Restaurante Terravins en San Antonio de Benageber
Restaurante Terravins
País:
España
Provincia:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
20,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Lunes
Nota de cata PRECIO MEDIO:
38 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.2
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.2
Comida COMIDA
8.0
Precio medio entorno ENTORNO
6.4
RCP CALIDAD-PRECIO
7.2
detalle del comedor
Opiniones de Terravins
OPINIONES
27

El local ya no existe.

Sigo en la línea de los comentarios anteriores... pese a contar con una media muy alta de valoración es un restaurante que decepciona...

Dos mesas cenando un sábado noche, temperatura de +25º en el exterior... hasta dos veces tuve que pedir a la camarera que pusiera el aire acondicionado...

Era la primera vez que estaba en un local que no tenia música ambiente... ( imaginate lo incomodo que puede resultar mantener una conversación en un local con dos mesas ocupadas )

No tienen carta de vinos...
El menú roza el aprobado. Quizá tenía demasiadas expectativas puestas en este restaurante pese a los últimos comentarios escritos. Espectativas que no se cumplieron en ningún momento.

Tengo que decir que el servicio fue bueno, los aperitivos y los entrantes estaban bien, pero no pueden llamar plato principal un plato con seis trocitos de patatas a lo pobre con un par de trocitos de gamba debajo. Definir una carta como dos aperitivos y tres entrantes a compartir y un plato principal en el que el plato principal es el más pobre de todos es un poco decepcionante. También salí con algo de hambre, coincido con que el pan parece que te lo descongelen y pasen por el horno en el momento, son rebanadas de pan como el pan de larga duración de Mercadona, no sé si lo descongelan o simplemente lo pasan por el horno para que esté más crujiente.

No sé si el detalle de lo pobre de la comida fue porque íbamos con cupones del Groupon, como imagino que muchos de los que estaban, pero entre el cupón (29€) y lo que pagamos del vino, dos cervezas, un café y un licor de manzana llegó casi a 68 euros y prácticamente por ese precio en La Tasca (L'Eliana) tengo un menú degustación con la misma bebida bastante superior y en La Matandeta (junto a La Albufera) lo mismo.

No entiendo como se pueden hacer valoraciones tan altas de un desastre de restaurante como este. El menú 32 euros, escaso. Tres entrantes, un hojaldre con habitas que estaban duras, una ensalada para cuatro que no era suficiente ni siquiera para un comensal, un foie con coca que estaba pasable y de plato principal raviolis de patata rellenos de gambas, 3 unidades por comensal, o cordero relleno de cuscus y verdura, inaceptable también por la cantidad. Nos ofrecen un vino blanco húngaro con tapón de rosca, y nos dieron ganas de pedir gaseosa para mezclarlo y disimular su sabor. Nuestra sorpresa en la cuenta al ver que éste tenía un coste de 23 euros. Servicio de pan, inaceptable también. El pan parecía recién descongelado. No volveremos. No suelo hacer valoraciones de restaurantes y me limito a no volver cuando no me gustan, pero en este caso creo que se merece esta anotación para que los usuarios que estén pensando en ir a este restaurante puedan valorar si les merece la pena o no.

Cena del viernes. Acudimos con altas expectativas por los buenos comentarios. Nos alojan en el comedor "bajo" y sale el que se presupone propietario/cocinero del restaurante. Nos comenta que trabajan con menú único dado los tiempos que corren y lo difícil que resulta mantener una carta. Aceptamos (íbamos a ello). El menú lo componen dos pequeños aperitivos, tres entradas compartidas (la primera después resulta ser individual), un plato principal a elegir entre dos carnes y dos pescados), postre, panes y café por 32€ iva incluido. Soy de la opinión que así debe ser, sin extras como "panes, servicio, IVA...". Con los vinos pasa lo mismo: no existe carta y se nos ofrece un Ribera (Viña Sastre), que ya conocemos, y un Rioja cuyo nombre no recuerdo que aceptamos. Buen detalle también anunciar el precio para que el cliente esté informado (22€). Decepción, pero, no poder ojear una carta de vinos, con lo que a mi me gusta verlas!

Los aperitivos no recuerdo exactamente: una cucharita con una crema densa (patata?) y tomate y un pinchoto de panceta (?).

Entradas: Crema de patatas con aceite de sésamo, picatostes y coulis de pimiento (plato genial en sabor, textura y presentación espectacular - buen comienzo), Sardina y salmón marinados (mucho mejor la sardina, el salmón no me acabó de chocar) y hamburguesa de sepia y cambas con mousse de berenjena (otro plato destacable, sabrosísimo). De plato elegimos un shashimi de buey y unos ravioli (de patata, que no de pasta) de rape. Probamos ambos comensales los dos y el pescado, sin desmerecer ni mucho menos, estaba un puntito por debajo de la carne (nos gustó mucho mucho). Los postres un (?) de sandia (muy dulce y refrescante) y un brownie de chocolate (un pelín seco). Buen café para terminar.

Manteleria, vajilla, local, trato... más que aceptable. Se nota que hay un buen cuidado).

Lo dicho (32,00 €/pax) más dos cervezas sin (1,50 €) y el vino (22,00€) por 45€. Bien la RCP

Comida para dos. (Nunca mejor dicho porque comimos solos en el local)

Optamos por el menú degustación corto, en conjunto muy veraniego y apetecible. Rica la cucharita de tabulé, el gazpacho de tomate y sandía la verdad es que no nos gustó en demasía, buenísimo el carpaccio de presa ibérica, muy jugoso y el entrante más logrado, sin duda, para nuestro gusto fue el sashimi de buey. Una carne excelente con un punto de especiado y ahumado original y sorprendente.

Platos principales: Nos repartimos bacalao cocinado a baja temperatura y cochinillo confitado. Ambos notables aunque mejor el pescado que la carne.

Postre: brownie. Chocolate en su máxima expresión.

Para acompañar todo el menú, ya que nos apetecía un blanco refrescante, Enrique nos recomendó el riesling básico de Selbach (Mosela)18 €. Muy buenh. Servicio de pan casero, caliente y crujiente con un aceite de gran calidad. Me encanta el de pasas y nueces. Buen café para terminar.

La atención de Enrique Ferrer y de la joven camarera geniales. RCP Excelente. No es que desee tener dificultades para conseguir mesa en este restaurante pero creo que merece mejor suerte que tener dos personas en un turno de comidas.

Nueva visita a este restaurante de San Antonio de Benagéber, que a pesar de las dificultades, Enrique mantiene con ilusión y buen hacer. La crisis ahoga a los pequeños y ello también lo sufre Terravins: en sala atención amateur pero con mucha predisposición -hay veces que el aire fresco juvenil se agradece como es el caso- y de la amplia bodega que en su día tuvo, quedan algunas referencias estelares y otras que no aparecen en carta a las que Enrique te da su personal "toque" orientativo. Ello no es problema porque Enrique sabe tanto de vinos, que lo mejor es dejarse orientar por él mismo.

Con muy buen tino, Javier decía atrás que este es uno de los restaurante olvidados de la guia de élite que circula por ahí. Cuanta razón tienes. Mantener esto es muy dificil y encima solo. Este restaurante bien merece otro trato por la crítica gastronómica. Ánimo.

Tomamos el menu degustación: Salmón marinado a tacos de EXCELENTE textura carnosa, sishimi de buey y pastel de berenjenas al que considero plato estrella de los entrantes (quizá las tostas crujientes con exceso olioso).
Platos principales tomamos raviolis rellenos de rape, acompañados de salsa de patata, pimiento, queso y gambas y carrillera de buey al oporto de majestuosa textura y jugosidad.
Postre granizado de cafe sobre espumoso de frutas naturales en las que predominaba sandia y platano (original y muy vistoso pero sin llegar a despuntar en boca).

Vinos: Tomamos un Petit Bourgeaise Fumé (100% sauvignon blanc) del Valle del Loira. Esto si que es sauvignon blanc y lo demás son tonterias. Para la carne tomamos una copa de mencia (Casar de Burbia) haciendo honor a la varidad con muy buenos destellos aromáticos pero sorprendentemente corto y débil en boca. Para los postres una copa de boutritis.

Relación calidad precio muy buena: 38 euros por persona; a ver quien se atreve a ofrecer todo esto, por este precio.

Nota: El salmón, el pastel de berenjenas, los raviolis, la carrillera y dejarse orientar y asesorar por Enrique es muy, pero que muy, muy, muy recomendable. Hay que valorar mucho la soledad de Enrique y su apuesta clara por la calidad.

Hacia bastante tiempo que no habia vuelto aeste local y el viernes cenamos un grupo de cuatro amigos gracias a la gentileza del propietario que nos preparó un menu para acompañar unos vinos que aportamos nosotros.
Entorno agradable con buena iluminacion , mesas amplias y muy buena separacion entre ellas. Cuberteria, manteleria , vajilla y cristaleria de buen nivel.
Comenzamos con unos aperitivos entre los que destacaria el gazpacho de sandia.
Como entrantes tomamos foie con exclente textura y sabor pleno, nada grasoso ni empalagoso. Lo tratan con sauternes y la union de los sabores es plenamente satisfactoria.
Seguimos con salmon marinado en tacos rectangulares. Muy bueno, salmon prieto , pero cuando entraba en la boca pura mantequilla con sabor intenso y profundo. El punto de marinado era el justo con un fondo citrico que desengrasaba el salmon y le aportaba frescura notable.
Manitas de ccerdo rellenas de morcilla , plato con ejecucion perfecta. Con mucho sabor , pero nada pesado. La gelatina de las manitas conjuga perfectamente con la textura de la morcilla , la cual esta suelta. Excelente combinacion.
Sashimi de buey. Punto de coccion perfecto. Materia prima de excelente calidad. Plato emblematico del restaurante que , sin duda, auna los parameteros del establecimiento.
Antes de tomar segundos nos sirvieron un sorbete de mojito para limpiar y preparar el cambio de sabor
Corvina . En plato y en boca se deshacia. Era pura mantequilla con un sabor profundo de mar.
Por ultimo, otro plato estrella : Cordero lechal relleno de cus-cus. Nivel altisimo, tanto en el origen (cordero de enorme calidad) como en el trabajo (crijiente por fuera y tierno por dentro) con el acompañamiento original del cus cus.
De postre originalidad absoluta. Cafe con una capa superior de sorbete de frutas. refrescante, con predominio del sabor del cafe , pero con un punto diferente tanto de acidez como de dulzor proporcionado por el sorbete.
Buenos panes y cafe como dios manda.

Servicio de sala muy voluntarioso, complaciente y siempre dispuesto a agradar. Buena cadencia entre plato y plato, sin esperas y con tiempo medido.
No puedo hablar de la carta de vinos (ya que como he dicho antes , el vino lo llevamos nosotros). Buen servicio de vino con mimo y con respeto al mismo.
En resumen, restaurante absolutamente recomendable. Recomendable por una comida basada en materia prima de primer nivel en la que , se rinde homenaje al producto , teniendo los acompañantes como mision quedarse en segundo plano y no restar protagonismo a la estrella. Recomendable porque todo lo que se presenta en la mesa esta trabajado, ideado y solo se saca cuando se domina. Recomendable porque prima la honradez y eso , en los tiempos que corren, ya es mucho primar. Recomendable porque hay ilusion que se traslada hacia el cliente en forma de simpatia , cariño y ganas de agradar. Y recomendablke por una excelente RPC.
Creo y , siento decirlo, que es un restaurante olvidado de los circuitos gastronomicos . No sé si será por su situacion o por otras causas, pero de lo que si que estoy seguro que , en otras condiciones , su nombre estaria en un lugar mucho mas alto que, emho , es el que le corresponde por todo lo anteriorment expuesto.
El precio corresponde al menu, cuatro cervezas antes de comer, una botella pequeña de Sauternes para acompañar el foie , cafes y varias botellas de agua.

Anoche mi novio me llevó de sorpresa a cenar a este restaurante que yo, viviendo ya 34 años en este pueblo, nunca había visto ni oido. Nos enteramos por publicidad en el hotel de la Eliana (al lado del mercadona).
Nos encantó todo. Yo valoro mucho el buen servicio, la educación, el saber estar...y fue perfecto.
La comida buenísima, con su toque fuera de lo tradicional de toda la vida. Hacía muchísimo tiempo que no comía una carne tan bien hecha, en su punto, ni dura ni carbonizada ni cruda, simplemente perfecta.
Por poner alguna pega, diría que añadieran más chocolate al postre...

Es una pena que esté tan escondido, porque no hay un restaurante similar en todo el pueblo.
Lo vamos a recomendar a todos nuestros amigos para que vayan y la gente lo conozca.
Enhorabuena

Hemos estado varias veces en este restaurante y es, sin duda, uno de nuestros favoritos. La decoración es sencilla y con clase, pero lo que importa es la gastronomía. Terravins es un restaurante completo: la cocina podría ser atribuída a restaurantes mucho más caros (materia prima excelente, combinación de sabores acertada, panes deliciosos, una carta selecta y equilibrada, en vez de abarcar demasiado). Por lo demás, el servicio es impecable; Enrique es cuidadoso y siempre acertado en vinos. Tienen carta de tés e infusiones, una buena mano con las copas, detalles fuera de carta... Creo que este restaurante es de una gran categoría y siempre acertamos cuando lo recomendamos. En él se da una conjunción de elementos bien conseguidos que hacen que esta zona cuente con un local de gran calidad que, por desgracia, no mucha gente conoce. Platos espectaculares: la carrillera, el cordero, la corbina, los raviolis de patata rellenos de gambón, el foie marinado con conca de llanda.

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