"La noche de Hallowen fui con unos amigos a cenar a este local que desconocía por la zona del eixample de valencia y quede gratamente sorprendido, mi amigos ya conocían, según me dijeron lleva 6 años, aunque a tenido cambio de ubicación. Nos pedimos un menú de noche por 18,00 € persona con una promo que habían lanzado, nos entraba una botella de vino por pareja, algo que nos pareció mas que simpático. El menú sin grandes pretensiones estuvo genial, comenzamos con un pequeño aperitivo que era una cremita templada de verduras a la trufa, servida en un vasito de chupito, de entrante un milhojas de patata a lo pobre crujiente de ibérico y foie, (exquisito), de pescado, un crocanti de atún con salsa teriyaki, (muy bueno el atún estaba en su punto) y de carne , un solomillo al coñac, (fue el mas flojete aunque estaba bueno, o tal vez ya estabamos muy llenos, jejeje) como postre nos pusieron un Coulan de chocolate con helado de mandarina, (sin palabras), como queríamos pedir algún vino de la carta, el chico que atendía nos cambio muy amablemente la botella de vino para dos por un aperitivo por persona, así que nos pedimos varias botellas de Hito un Ribera del Duero que esta muy rico, al final con cafés y todo salimos por 25 € por persona, una velada estupenda y a precio mas que razonable, os lo recomiendo."

eso es lo que ponia en un cartel en la puerta del local.no sabemos si sera definitivo.

estuvimos dos "carrozas"con un vale de grupalia:28 euros para dos con bot.de vino,nosotros cambiamos la bot.de vino NUVIANA por una cerveza y un agua y pedimos una de les alcuses y cava carlota suria brut nature ,el vino que os voy a decir pues que siempre cumple,y el cava tenia el sabor de los champagnes de la clase baja:viuda cliquot,moet,pommery etc.el menu era el aperitivo unas papas y una crema de verduras con una decoracion de vin.balsamico y una tosta:suave y muy bueno,segundo crujiente de gorgonzola y espinacas con mermelada de cebolla,esto era como un rollo de primavera de buen tamaño y una cama de varias hojas verdes frescas:muy bueno.tercer plato lasaña de rape y gambas buena racion y excelente sabor.cuarto:sorpresa de pato y setas con crema de foie y reduccion de vino tinto(ole por las MARI----ditas)buenisssssimo.postre un volcan de chocolate con helado bien presentado y bien hecho:muy bueno.un cafe.en resumen una muy buena comida por un precio con el vale excelente.el vino,el cava y el cafe eran 30e.despues como habia salido barata la comida fuimos a la calle ruzafa enfrente de trufas MARTINEZ(insuperables) y al lado de paco roig "sucre y blat"y nos tomamos 4 gin t. hendricks y cittadelle,total 40e.buena velada,no,saludos.

Este restaurante apuesta por la distinción cuidando la decoración, iluminación y algunos detalles como música tranquila ambiental acorde con el lugar. Sin embargo se quedan a mitad de camino en otros detalles.
Se echa en falta la mantelería en las mesas, en lugar de ello tienen como unos manteles individuales de plástico donde más que darle distinción, se la quitan.
Las servilletas de papel desmerecen en este local.
Uno de los platos estaba astillado.
A mi gusto un local demasiado cerrado con escasa luz natural, separación escasa entre mesas.
Sin queja en el servicio.

Entrante de gazpacho: a mi gusto demasiado ácido el sabor.
Escalibada con queso de cabra gratinado: buena combinación, excelente.
Arroz con pato y setas: dejó mucho que desear, el arroz no estaba en su punto, el pato salió corriendo apenas se dejó ver.
Postre: no tienes opción a elegir, sin decir nada te lo ponen en la mesa. Mini trocito de tarta, estaba rico pero demasiado escaso.
Sirven pan recién calentito, un detalle.

11,50 euros + bebida.

Desde mi opinión, la cocina necesita cuidar más la elaboración y el local mejorar algunos detalles.

Local agradable. Mesas con la separación adecuada para encontrarte cómodo y no participar en la conversación de la mesa de al lado, lo cual cada día valoro más. Cuando fui estaba lleno, bastante ruidoso. Mise en place correcta. Servicio atento y rápido.
Cenamos a la carta. De entrantes pedimos un carpaccio de pulpo que estaba muy bueno y ensaladas al centro (ensalada Mondrian y ensalada templada), buena presentación, yo no soy demasiado “ensaladero” pero mis acompañantes dijeron que estaban ambas muy buenas. Plato principal entrecot, en su punto perfecto, buen sabor, pero con excesivo nervio, guarnición compuesta por dos láminas de patata horno y una cucharada de mostaza antigua. De los platos de mis acompañantes el que tenía un aspecto excelente y estaba realmente buena era el tournedó rossini. No tomamos postres.
Carta de vinos escasa, lo cual tiene como única ventaja que con una breve ojeada lo tienes más que claro. Servicio de degustación en el vino.
Creo que es un local más que aceptable, donde se puede comer con una excelente relación calidad/precio.

Fuimos a comer por las valoraciones de Verema, y decidimos comer de carta. De entrante tomamos un calamar satisfecho, y un milhojas de patatas (ambos normalitos). Como principal pedimos una lasaña de rape y un cabracho braseado ( lo mejor la lasaña).
Pedimos unos refrescos y dos copas de vino.

La comida bien pero no se pasó. De este tipo de restaurante prefiero Plaerdemavida, muy cercano.

Es una pena que el local estuviese prácticamente vacío por la crisis. Yo estoy comiendo solo y no disfruto igual.

Menú de mediodía. Éramos 4 amigos. De aperitivo: Caramelo de espinacas y foie. Delicioso y bañado de una salsa suave y muy rica. De primero, unos ensalada de ahumados, muy digna y otros, yo por ejemplo, lasagna de changurro sobre salsa de nécoras. Exquisita. Casi clavada en sabor y presentación a una que había cenado unas semanas antes en Zalacaín, Madrid. De segundo, brocheta de solomillo ibérico y, o, lubina sobre champiñón y patata con salsa de eneldo y marisco. Todo con sus sabores sin mezclar y bien amalgamados. De postre, dulce de requesón con frutos secos y miel, un homenaje al catalán "mel y mató" perfectamente presentado y de impecable sabor.
El vino de la casa correcto y en buena temperatura. Bien servido por un solo camarero amable y rápido. El precio increíble. Repetiremos sin duda.

Ayer fui a comer con mi mujer a medio dia por recomendacion de mi hermana y quede gratamente sorprendido. Pedimos el menu de medio dia compuesto por una crema de entrante (de setas), luego pedimos de primero yo una ensalada de ahumados (muy rica) y mi mujer un hojaldre con queso azul (me dejo probar y estaba exquisito), de segundo yo tomé Corbacho (muy rico) y mi mujer arroz con pato y setas (parecia poca la racion pero no, solo lo parecia). De postre nos sacaron un brownie increible con helado (de mandarina si no recuerdo mal). De beber agua.

Vi la carta y me resulto interesante para ir una noche. Lo que seguro repito es a medio dia.

Fuimos a este restaurante por recomendación de un familiar y la verdad es que fue un acierto. Como dicen otros comentarios tiene una decoración algo especial pero muy agradable.
Para empezar unos aperitivos (vino blanco, cervezas) y algo para picar. Fondue de Torta del Casar muy suave y con gran sabor, calamares rellenos también muy ricos y un mil hojas de patata, foie, huevo y jamón muy muy muy bueno; la patata tierna, el jamón crujiente.
De segundo yo tomé entrecot, bien de sabor pero con un corte fatal (la vaca debía ser puro nervio). El resto de comensales tomó hamburguesas de sepia o ciervo y según dijeron estaban bien resueltas.
De postre pedí sorbete de gin tonic en el que predominaba en exceso el sabor a alcohol. Sin embargo el coulant de chocolate (que me dejaron probar) estaba exquisito, tierno por fuera y con un chocolate fundido negro, fuerte.
Quizás lo peor el vino pues la carta es reducida y no parece tener un criterio claro. Además no todos los vinos están en nevera por lo que nos decantamos por un Mas de Leda que estaba a temperatura.
Las copas y el servicio mejorables, aunque también es cierto que toda la sala es atendida por una sola persona y no para un momento.
Para terminar cafés (Nespresso) y un Gin Tonic.
En general salimos muy satisfechos y descubrimos una buena opción para una cena informal.
Añadir que valoro el tipo de cocina con muchas dudas sobre donde catalogar.

Otra cerveza caliente para arrancar -que cruz con la cerveza en Valencia: acabaremos por ir sólo al Enópata- y luego una plétora de medias raciones bastante aceptables pero pelín escasas para los más glotones.

El servicio, prestado por un sólo camarero (creo que también dueño) que me recordaba al frontman de los miticos Mudhoney-, fue ágil dado lo cortos que iban de personal.
Gin tonic dignamente preparado.

Volveremos.