Por fin llegue a Els Casals!!y a ciencia cierta que valió la pena.
Me instale alli un par de dias este verano y me quede como en las nubes..
El primer dia hice carta de restaurante con un plato de tomates de la huerta, judias verdes y jamon iberico de una calidad dificilmente supererable.
De segundo tome el cochinillo con lentejas guisadas de gran calidad y mejor ejecucion.
La carta de vinos muy completa y las copas Spigelau si mal no recuerdo.
El segundo dia opte por el menu de la fonda en el que Oriol, el cocinero, tambien da gran calidad.
Me contaron que la mayoria de los productos que ofrecen salen de una explotacion que lleva la familia en el mismo pueblo.
Vale la pena por la gastronomia el entorno. Para ir a desconectar
Espléndido restaurante de una casa rural en un paraje donde se respira una tranquilidad enorme del Berguedá del que nadie deberia prescindir.
Cocina de la tierra tratada con un esmero difícil de comparar, pero por encima de todo:"de la tierra", Verduras del huerto, col con huevo frito y butifarra negra, sublime,Pie de cerdo relleno de cap i pota i cargols con puré de sigrons, carnes al horno, que solo vi pasear,pero con una pinta de cómeme impresionante, etc..,
Servicio de vino muy atento con una carta y tratamiento del mismo muy voluntarioso, y a uno precios muy correctos,quizás faltarían algunas añadas más viejas, pero me da la impresión que todo se andará.
Local de casa rural de alto nivel.Servicio muy atento.
Dos Adultos tres niños (Qué canelones!!!) con Chivite GR 96 (27 eu). 165 eu.Vale la pena el desplazamiento.
Lugar tranquilo y de ambiente rural. Amplio, cómodo y luminoso comedor, con 8 mesas redondas y ventanales con vistas a la montaña. El servicio es muy agradable, profesional, atento, cercano y transmite tranquilidad y buen hacer. En función del vino elegido, que fue un "El Bugader" de Joan d’Anguera, el sumiller nos puso copas Riedel syrah-cabernet. Los aperitivos fueron un "pa amb tomàquet" líquido, con salchichón y una magnífica terrina de paté (tipo rilette) de castañas y licor. Tacos de morro de bacalao, arroz cremoso con setas y codorniz (excelente), cochinillo y liebre royal (excepcional). Postres muy bien elaborados: tarta tatín con helado de vainilla y un formidable "borracho" con un curioso "polo" de té verde. Todo excelente. Muy buen café acompañado de 2 discretos "petit fours", PERO servido en tazas de propaganda comercial y azúcar en sobre de la misma marca, es lo único que desmerece claramente.
Simplemente Excelente. Totalmente recomendable e inprescindible. El menu degustación espectacular.
Hemos estado ya dos veces porque hacemos lo que sea por desviarnos, incluso a veces muuuchos kilómetros para comer allí. Impresionante, Oriol y Marta te hacen disfrutar muchísimo. Siempre hemos tomado el menú degustación, la primera vez constaba, entre otros, de lasaña de anchoas marinadas (**) bacalao con habitas (***) foie escabechado sobre verduras (*****) lascas de fresa en su infusión con helado de queso de cabra (****) ... en fin, la materia prima es IMPRESIONANTE sobre todo en lo tocante a verduras. La segunda vez los pica-picas eran increíbles (especialmente un helado de cacahuete y miel con lascas de sal maldon) y unos chipironets con guisantes de escándalo y hemos descubierto grandes vinos catalanes con ellos como MI SENYORA de Costers del Segre, aunque hemos sido incapaces de encontrarlo después, ni siquiera en Barna.
Un sitio recomendable, los alrededores preciosos. Me encantaría repetir en otra época del año, en temporada de setas que por aquella zona son muchas y variadas, porque cocinan con lo último de temporada... y siempre con preparaciones acertadísimas. No perderse las tablas de quesos que preparan ... las elecciones son riquísimas y algunas sorpresas con quesos de artesanos de la zona. El local algo minimalista pero encantador, quizá la música ambiente no está a la altura del local...
Els Casals es un Hotel y Restaurante ubicado en un remanso de paz en la comarca del Berguedà.
Oriol Rovira, está al frente de la cocina y os propondrán una carta basada en platos típicos de la cocina tradicional junto a recetas nuevas concebidas en los fogones de la familia Rovira.
Disponen de una completa carta de vinos en la que podemos encontar vinos de la mayoría de D.O. españolas, si bien dan una importancia capital a la divulgación de los vinos de las D.O. presentes en Cataluña.
La carta está estructurada de una manera singular que para facilitar el maridage con los platos escogidos. Podemos encontrar categorías como blancos jovenes, blancos con madera, tintos jovenes, ó con cuerpo medio, ó con cuerpo, y vinos de alta expresión. A pesar de esta clasificación, en caso de duda dejaos aconsejar por la familia Rovira en la elección del vino idoneo.
En cuanto al precio lo encontrareis bastante equilibrado dada la calidad de la comida, la bebida y el ambiente que os rodeará.