Hola a todos/as, el pasado fin de semana estuve en el restaurante Ababol con un grupo de amigos comiendo. Elegimos un menú que constaba de 4 entradas y un plato principal, solomillo de ternera con verdura y pasta casera, y su correspondiente postre. Destacar la perfecta combinación de sabores y texturas, presentación, elaboración y el detalle de comentarnos la camarera qué era cada plato. Además se nota que el cheff Guido prepara artesanalmente los postres; muy bueno el helado de galleta María… mi hermana es una enamorada de los helados y disfruto como una niña, jiji. Pero si yo tuviera que elegir el plato que más me gusto…ummm… vieiras con queso de cabra y salsa de mango, delicioso!!!
Pero el mejor momento fue cuando ya tomando los cafés, degustamos los bocaditos de petit suisse con peta-zetas. Yo os recomiendo que os lo metáis en la boca, que cerréis los ojos y os dejéis llevar… pues a mí me hizo retroceder 15 años y recordar las meriendas con pettit suisse de los veranos en la casita que nos preparaba mi madre a mí y a mi primo!!!!
Ilona

El entorno es muy acogedor e íntimo y tiene una buena distribución de mesas porque permite mantener una conversación amena sin tener que escuchar a la mesas de alrededor.La cocina es de mercado con toques creativos y, un detalle muy importante y que nos sorprendió muy gratamente, es que la cocina está a la vista del comedor, lo que nos permitía estar cenando y observando como los cocineros cogen desde el primer producto hasta que esos platos llegan a nuestra mesa.
Nosotros estamos acostumbrados a ir a cenar por valencia ya que residimos aquí pero aprovechando una visita a la feria de embutido de utiel, unos amigos nos propusieron ir a cenar a este restaurante.Cada pax elegimos un menú degustación, y empezamos con un Marqués de Valencia.
De aperitivo nos pusieron mejillón en su jugo con almussafes y he de reconocer la originalidad de éste.
Como entrante nos ofrecieron Foie Ababol y Vichissoisse con Caparazón;los sabores y texturas muy bien definidos.
De pescado nos pusieron Atún con Pisto al Aire de Soja y de Carne Carrilleras, jamás y puedo decir que he estado comiendo en muchos restaurantes ya que me dedico a ello he probado unas carrilleras tan buenas como las que me comí aquí, en definitiva, un sabor indescriptible.
Como postre nos pusieron CrÊme Broule con sabor a natilla,
Destacar que tras toda esta comilona como cortesía de la casa nos pusieron unos petis de danone con peta zetas, un sorbete de agua de valencia y unos chupitos.

El vino:Pedimos un Marqués de Valencia y un Astrales.
Referente al servicio, me gustaría destacar el trato ofrecido por la maitre del salón,una chica rubia, muy buena elección por parte del jefe ya que raramente te encuentras con un personal tan cualificado, que detalle la explicación del plato de una manera tan minuciosa y sin prisas respetando en todo momento si se está manteniendo una conversación,enhorabuena.

Relación Calidad-Precio sorprendente, muy equilibrado.

Buen servicio, buena comida - el menú degustación es muy adecuado- y precio razonable. Se nota que está en manos profesionales tanto en la cocina como en la sala.El ambiente es agradable y la comida fue placentera.

Nos recomendaron este restaurante y aprovechando un viaje a Valencia nos hemos ido a cenar. Nos ha gustado mucho el ambiente, ya que las mesas están bastante espaciadas por lo que se puede llevar una conversación sin que la mesa de al lado se entera de todo.
La comida y el servicio, así como los vinos son excelentes.

En la carta tambien ofrece arroces, por lo que volveremos para comer a medio día pronto.

Tiene un ascensor para minusválidos, lo que nos vino muy bien y lo mejor es el aparcamiento que está al lado del mismo restaurante.

Fuimos en nuestro tercer aniversario y nos encantó.
El local es muy original y pese a ser pequeño Guido se ha molestado en que resulte amplio, decoración más que acertada.
Pedimos un menú degustación, por eso de ser la primera vez, y nos pareció delicioso, especial mención al cochinillo.
El servicio del vino muy bueno y la ambientación muy correcta.

En definitiva un muy buen sitio para cenar, con precio más que razonable. Un acierto

Un restaurante recientemente inaugurado.

El Chef Guido Salas nos preparó atún rojo con pisto y aire de soja y Rapecon torrija de suquet y ajos confitados, depues de una entrada "sorpresa de queso de cabra con vieiras al jugo de mango. El vino recomendado por el Jefe de sala fue excelente. Los postres deliciosos.
Nos sorprendió gratamente, que el detalle ofrecido antes de pedir la comida y el pan no se cobra aparte.

Es un restaurante para disfrutar de lo que la carta ofrece. La calidad/precio es excelente.
Recomendamos su visita.