Una y no más, Trato Vergonzoso

Buenos días,

Otro de los comensales del viernes pasado, concretamente el que llegó tarde, (15 min) lo que parece molestó mucho.

Empezaré por decir que la dos camareras nos atendieron lo hicieron muy correctamente y que para nada están incluidas en la opinión del trato dispensado. También decir que en ningún momento se les faltó al respeto, ni a ellas ni a nadie del local.

En cuanto al trato del metre, no puedo decir lo mismo. Al llegar tarde no viví los momentos previos pero a los 10 minutos de estar sentado me sorprendí al oír al metre decir con malas formas que ya nos había traído la carta de vinos dos veces. Me quedé sorprendido e incluso pregunté si es que me había perdido algo. En fin, no me voy a alargar mas en el trato de este señor, ya lo han comentado mis compañeros. Tan solo rectificarle en cuanto al compañero que pidió que se nos invitara a copas, en ningún momento fue así, pidió chupitos, no copas, y además lo hizo sabiendo de antemano la respuesta, una maldad por su parte.

En cuanto a las risas y las voces....10 personas, riéndose a la vez resultan escandalosas, al igual que si fueran un grupo de parejas con niños. Desde luego no fue toda la comida así, y además que mejor sitio que un reservado para no molestar al resto de comensales.

En fin, trabajo en la zona y me alegré de encontrar un nuevo restaurante al que poder acudir en las comidas de trabajo, con clientes y proveedores o con compañeros, (no es que haya muchos), pero veo que voy a tener que seguir acudiendo a los típicos Chocomeli y Pouet, ya que un par mas que habían abierto, El Raco de Rafa y Luz de Mar, han acabado sucumbiendo a la crisis. Yo no volveré y ya he divulgado mi opinión entre mis compañeros de empresa. Tampoco pido a nadie que se excuse, el tiempo pone a cada uno en su sitio, y está es una zona en la que, o haces muy bien las cosas o acabas cerrando. Los clientes no te llueven del cielo. Para muestra los restaurantes que he mencionado antes.

Un saludo

Estimado Sr. maitre del Kaymus:
Yo era otro de los comensales de la ya célebre mesa, tal vez me recuerde, porque era el que vestía traje chaqueta y corbata, y al que Vd. se dignó a gastarle una broma en una de las salidas que tuve que realizar para atender el teléfono. La verdad, es que la acepté de buen grado y visto lo visto,me siento orgulloso de ser blanco de su tan preciado y escondido humor.
No voy a caer en los tópicos de apelar a nuestras carreras universitarias, etc.,para acreditar mi educación.Ni siquiera voy a atacar su trato, ya que entre mis valores está el perdonar, reconciliar y dar oportunidades, pero creo que antes de describir una situación, hay que empezar por el principio:
se trataba de una reunión de 10 amigos, que por motivos laborales y personales no nos vemos todo lo que nos gustaría, y que aprovechamos un viernes por la tarde para comer, y charlar de una escapada con familia en fin de año y otra a la nieve, cuento esto Sr.maitre porque al leer su comentario y abstraerme de que estaba allí, parece que fueron a comer a su restaurante el Jaro y el Vaquilla, o los piratas del AlaKrana.
En fin, somos un grupo de chicos jóvenes, amantes del deporte, de la amistad, de la enología y de hobbies diversos, vamos gente normal, y que por avatares de la vida tenemos diferentes ubicaciones y ocupaciones en el mercado laboral, directivos de empresas, técnicos, gente de negocios, etc...En mi caso, hace más de 5 años, que raro es el día que como en casa, y me refiero a comidas de trabajo. Por suerte o por desgracia he comido en restaurantes que a buen seguro conoce, tanto en Madrid, Barcelona, Sevilla y por supuesto en Valencia, y siempre recuerdo y me quedo con aquellos en los que disfruté, ya que la comida es sólo un porcentaje, el trato,la compañía, el ambiente hacen el resto, y el viernes por desgracia falló alguna de estas variables.
Por cierto, en la vida había entrado en un foro, entre otras cosas, porque soy muy torpe con las nuevas tecnologías, pero Vd. ha conseguido molestarme.
Para concluir, y como a mi ésto de los foros sigue sin gustarme, ya que puedes dejar una perla y cada uno seguirá con su opinión, le voy a proponer un trato: Vd pide disculpas, (para mi ésto le honraría y en modo alguno le haría claudicar o humillarse), y yo la semana que viene vuelvo a comer a su restaurante (fuera de la Cuina Oberta, que por cierto no sabía ni lo que era hasta que lo he leido aquí), para darle una segunda oportunidad, ya que estoy de acuerdo en que todos podemos tener un mal día.
En cuanto a su opinión sobre nosotros, ya que ha descrito con tanto detalle nuestra actitud (yo al parecer estuve en otra comida), tal vez le hayan dicho las camareras lo pesado que fui, ya que no hago excepciones en mi vida, y doy las gracias en exceso a las camereras, chóferes, conductores, maitres..por hacer su trabajo.
En cuanto a la segunda oportunidad que le doy, y aunque por desgracia no la aprovechará, ojalá en cada reunión, negociación, operación en la que participo sin demasiado acierto, y me ocurre con frecuencia, alguien me diera una segunda oportunidad. En el mundo real si te equivocas,no empatizas o no es tu mejor día, no vuuelves a ver al partner. Siento decirle que lo que han comentado de su actitud fue totalmente cierto, pero siempre podemos aprender, nosotros también...Un saludo y enhorabuena por ser un emprendedor y montar un negocio, lejos de hacerle daño, le animo a seguir, pero con mejor humor.

Estimado Josel, he intentado enviarte un mail, pero parece ser que ha fallado el envio, por lo tanto te transmito el texto que he incluido en el mismo:
"Muchas gracias por tu comentario. Por mi parte, entiendo que a alguno de vosotros, quizas la mayoria, deberia pedir disculpas por mi actitud y las pido, pero tambien es cierto que muchos de vosotros no os enterasteis de todo lo que ocurrio en la mesa, ya que la camarera que la atendio tuvo que aguantar "mucho".
Posiblemente yo estuviese un poco mas nervioso de lo normal, ya que la actitud de alguno de tus colegas, desde el principio de la comida, fue... (da igual, no quiero entrar en calificativos).
El tema es que, despues de varios dias y con la cabeza fria las cosas se ven de otra manera.
Yo ya no quiero entrar en mas discusiones, porque creo que ya esta bien de tanta historia.

Por supuesto que agradezco tu comentario y estariamos encantados de que vuelvas a visitar de nuevo nuestro establecimiento.
Un saludo cordial y muchas gracias,"

Leo estos comentarios y realmente quedo perplejo. No voy a debatir sobre lo leido puesto que no me gusta juzgar cuando no conozco la realidad de las cosas. Tan solo queria apuntar que yo estuve en el restaurante no hace mucho y el trato personal del Sr. Abraham fue una de las cosas que mas me encanto del lugar, un trato amable, paciente y profesional, a mi personalmente me hizo sentir como es casa. Yo si que volvere a este restaurante porque me hizo pasar unos muy agradables momentos.

Para mi el trato también fue muy bueno y todo esto causa sorpresa.
Insisto, un mal día lo podemos tener todos, tanto el personal del restaurante como los clientes. Lo malo es que a veces coincide el mal día del personal y el de lo clientes y se monta una como la descrita aquí. En cualquier caso parece que las aguas vuelven a su cauce con un poco de buena voluntad por parte de todos.