¿Qué está pasando en el puerto de Valencia?¿Cómo pueden las autoridades competentes dejar morir esta zona después de toda la inversión realizada? Sinceramente, no lo entiendo.
Arribar es uno de los restaurantes que aun sigue abierto y luchando por esta zona. Excepcional la local de paredes acristaladas para disfrutar por completo de las vistas del mar y el puerto. Servicio de sala esmerado, atento y eficiente. Simpáticas las dos chicas que nos atendieron y nos guiaron por el menú degustación. La cocina me encantó, toda bien matizada, materias primas de calidad, un arroz con almejas como no lo he comido nunca y el mencionado blanc y negre deconstruido. IMPRESIONANTE con mayúsculas la cocina.
La bodega es sencilla y predecible, tal vez lo más mejorable del restaurante, aunque las copas son buenas, Schott si no me equivoco, y el servicio del vino correcto.

Desgraciadamente no puedo ser imparcial, visite este hermoso restaurante asentado en la costosisima infraestructura del Port America hecha para la ocasion y me encanto (los guiris de verano ya no estan, se han ido!!!)
Tal vez fue por que su cocinero, el joven Pablo, curtido en fogones vascos, catalanes y valencianos, nos deleito con un recital de pequeñas obras de arte, en especial su Blanc y Negre fundido y servido en vaso de cristal, asi como un arroz meloso con almejas que eclipsaban cualquier otro plato servido, ademas y en honor a su maestro vasco sirvio un milhojas de foie con anguila que se dejo comer de un bocado.
Digo que no soy imparcial por que acompañado de mi amigo Dani,que me llevo hasta alli, solo puede disfrutar de tan estupenda comida, extraordinario servicio y mejor compañia, por cierto mas un Enate Chardonnay y un Luzon crianza, conservados, servidos y envinados con maestria.
Muchas gracias y mucha suerte, os la mereceis frente a un sector tan competitivo y tan lleno de oportunistas.

¡Qué pena!. El sitio es estupendo (Puerto Copa América), el mobiliario adecuado, el servicio con ganas de hacerlo más o menos bien (ya no se pueden pedir profesionales. No hay)... sin embargo... la comida es vulgar. Completamente vulgar. Más de lo mismo. No merece la pena más comentarios.
A estos restaurantes no les doy mucha vida. Precio inadecuado para una comida que, cuando sales, sientes que te han engañado. Lo dicho. Qué pena!!

Local extremadamente ruidoso, muy bien decorado; nos tuvieron 20 minutos esperando hasta que nos ofrecieron algo de beber y trajeron las cartas. Carta muy breve y no disponían de varios platos. Cocina buenísima, es lo único que les salva. No nos recomendaron ningún vino, les preguntamos por uno para probarlo, pero no nos dieron ninguna informaron sobre el mismo. Precio 65 € por persona; muy elevado para un mal servicio.

Enclavado en el nuevo espacio del puerto de Valencia, encontramos este restaurante de amplios ventanales para disfrutar de una excelente vista al mar. Local moderno, cómodo, amplio y con buena separación entre mesas.
Cocina de mercado con algún guiño a la cocina de autor coordinada por Pablo Chirivella, al que hemos seguido en otras andanzas, la última con Martin Berasategui. Tomamos unas croquetas de bacalao con salsa romescu, el ravioli de carabinero con tartar de algas (excepcional presentación y excelente la combinación de sabores), un foie con anguila ahumada (para los que ya nos hemos cansado de las típicas composiciones con foie), un mero salvaje con apionabo, nabo chino y trufa y, tal vez, el mejor arroz que me he comido en los últimos tiempos, por cocción y sabor, arroz con pato, setas y pebrella. Sencillamente un menú perfecto que culminamos con una infusión de piña con helado de coco y granizado de ron.
La carta de vinos es algo predecible, sencilla, sin demasiadas novedades y se echó en falta algún cava. Copas Schott y servicio del vino correcto.

Mi más sincera enhorabuena a todo equipo de Arribar porque realmente disfrutamos un menú de lujo, bien ejecutado, con todos los puntos de cocción perfectos y una presentación excepcional.
No sé cómo será en fin de semana, pero este jueves disfrutamos de lo lindo.

Uno de los mejores nuevos restaurantes del nuevo Puerto; el local tiene todas las paredes de cristal transparente y resulta por eso muy estratégico para ver eventos deportivos. Dispone de una amplia terraza exterior que en verano puede ser una locura de sitio.
Está recién inaugurado, lo cual se nota sobre todo en el servicio. Fallan los aperitivos. Fallan las mantelerías.
Carta de vinos corta pero eficaz, en donde no faltan las denominaciones más interesantes; sin excesivas concesiones al modernismo.
Arroces excelentes (sobre todo el caldoso de rape, almejas y azafrán). Se puede aducir que no tienen arroces "secos"; sólo melosos y caldosos.
Servicio atento y amable, con falta de rodaje.
Además de los arroces, cocina internacional, como pide su ubicación.
Buenos y originales postres.
Hay que conocerlo.