Estuve ayer martes cenando con un amigo en esta taberna singular y aquí dejo mis impresiones.
El bar es curioso, mesas de metal, servilletas de papel, ningún lujo. Buen ambiente a pesar de ser martes de finales de julio.
El dueno muy simpático, enseguida nos dijo qué queríamos de beber y nos sentó en la única mesa que había libre.
Pedimos una botella de medio litro de tinto que, sin pedirlo, la introdujo en un cubo con hielos para enfriarlo.
Comimos sepionet (buenos), dos quesos muy curados (muy buenos) y tomate con atún y olivas (buenos). Sacó pan tostado con aceite.
El sepionet lo cobra por persona y el queso también, por lo que multiplicó por dos el precio de la ración.
Probamos la tarta de almendras con zanahoria (buena) y nos ofrecieron dos chupitos en vaso de chocolate que pensábamos que eran un detalles de la casa y luego los metieron en la factura.
Pues bien, salimos a 24 euros cada uno, un poco caro pese a ser producto de buena calidad pero solo una de las raciones era cocinada, lo demás era cortar y emplatar.

pero los champignones con salsa verde se llevan el primer premio!!!

Imposible perderselos!

Y las copitas de chocolate para el chupito....mmmm y la tarta de almendras....mmm ... y la simpatia de todos!!!!

volveremos sin duda!!!

gloria

Los domingos por la noche me encanta visitar este local de tapas clasico, clasico.
Siempre que voy pido las ruedas de ahumado y salazones, las bravas, el solomillo de ciervo, pulpo seco, capellanets, es el unico local de valencia que conozco donde se puedan comer capellanes, los tomates con bonito y algun montadito.
Me gusta el sevicio, cercano y amable.
Siempre que voy salgo satisfecho porque no cambian, me gusta ir y encontrarme con lo que espero.
Yo le daria un repaso a los vinos que tienen, pedimos un ribera del duero, no recuerdo el nombre pero son de linea muy clasica. Me gustan los vinos mas modernos.
La ultima vez, eramos 8 personas, nos sentamos por que llegamos pronto y solo hay un par de mesitas. De pie o sentado me gusta mucho este local tipico valenciano.
Deberian atreverse con unos postres caseros para bordar la cena, siempre tienen alguna frivolidad dulce.
Me gusta y lo recomiendo, y mas en domingo por la noche.

Después de muchos años volví a este "curioso" local,y...el tiempo parece no haber pasado en su interior.Muy buena materia prima e incomodidad son dos adjetivos que definen sin duda Casa Jomi.
-Pulpo seco-muy bueno.
-Sepionet-riquísimo.
-Tomate valenciano con aceitunas y atún escabechado-muy fino y rico-.
-Rueda de mojama,atún,etc-todo un clásico-
De bebercia, unas cuantas cervezas.

A pesar de que éste es uno de los bares de tapeo de referencia de Valencia, ni mis acompañantes ni yo habíamos acudido nunca. Así que anoche nos estrenamos...
Corroboro todos los comentarios anteriores respecto al 'entorno' interior del local (un bar de toda la vida), pero creo que no hay que exagerar sobre el 'entorno' exterior. Nazaret es un barrio marinero, como el Cabanyal, y si bien hay calles degradadas tampoco es es el Bronx.

Bueno, al grano.
Nos apretamos como pudimos junto a la máquina de tabaco, al lado del histórico pinball y allí nos fueron trayendo:
- Montaditos de mojama (buenos)
- Montaditos de anchoa (bastante buenos)
- Montaditos de jamón (¡qué jamón! sudado, sabroso, muy bueno)
- Huevas de sepia a la plancha (flojas)
- Bravas (correctas sin más. Cierto que las patatas son caseras, pero no creo que sean las mejores de Valencia)
- Pan tostado y con aceite. (Bueno)

Probamos la sepia, ya que nuestros vecinos de 'mesa' nos ofrecieron muy amablemente y estaba muy buena.
Para beber, cervezas Alhambra.

En resumen: Nos gustó por su ambiente auténtico, familiar, y porque la comida es buena de verdad. Volveremos a probar algunos clásicos que han quedado pendientes, como el pulpo seco, el tomate, las tablas de salazones y quesos, etc.

Pues bueno, llegue al bar acompañado de 4 valencianos que llevaban tiempo queriendo ir. Aparecimos por alli a las 20:30 para poder coger mesa y no hubo manera asi que nos quedamos en la barra.

En cuanto al sitio, lo dicho en anteriores opiones, bastante peculiar.

Mientras esperabamos al último en llegar nos sirvieron unas bravas y unos champiñones en salsa verde, todo acompañado de un riquisimo pan tostado con aceite que no faltaba sobre la mesa..perdon la barra.

Despues vino una sepia riquisima, el variado de salazones, foie a la plancha con una salsita de frutos rojos y un buen trozo de solomillo de ciervo a la plancha por persona... para acabar con un variado de quesos bastante fuertecitos.

Algunos bebieron cervezas y el resto bebimos 2 botellas de Marqués de Velilla crianza de 2006...

Se que se me olvidan platos ya que dejamos que sacasen y sacasen uno detrás de otro...

En fin, todo muy bueno, trato muy jovial y amable con Pedro y Jomi con el cual nos echamos unas fotos y finalmente la dolorosa algo excesiva para mi gusto pero que se podría haber rebajado sin pedir el foie a la plancha y los salazones que aunque muy buenos pecaban de caros

Es cierto que está fuera de zona y que para un poco, pero merece la pena probarlo.
Local muy pequeño, sólo 3 mesas, es más un bar de tapas en el que no esperes ningún lujo, sin embargo, todo lo que tomamos, la calidad de la materia prima y el trato que le dieron fué buenísimo.
Llegamos a las 14,00 y conseguimos una de las mesas, por suerte ahora dentro de los locales no se fuma y el nene, que venía con nosotros respiro ambiente agradable.
Pedimos una tapas:

Bravas, por lo visto famosas y muy buenas.

Champiñones: Riquísimos, a la plancha con una salsa verde.

Ensalada de tomate y ventresca de bonito, el tomate del terreno, muy bueno con unas especias, bonito, aceitunas y buen aceite.

Queso curado de oveja, muy bueno.

Luego unos montaditos de mojama riquísima y anchoas ricas, de buen tamaño, con sabor a mar, pero le faltaban un punto de maduración.

Para beber tomamos Alhambra y un refresco, no vi la carta de vinos aunque si tenían a la vista algunos de corte cásico aunque buenos.

Resumiendo buena materia prima y volveré a probar otras cosas.

Local al que acudimos acompañados por un valenciano, pues nunca habíamos oído hablar del mismo y por lo visto, dada la zona donde esta ubicado, es mejor visitarla con alguien “versado en el tema”.

En cuanto al entorno interior, aparte que esta descrito por los anteriores comentarios, si se visita su página Web, es un reflejo tal cual esta ahora y el tipo de gente con el que yo coincidí un domingo al mediodía, también corresponde al de la página.

El ambiente creado en su interior, pues el de un bar de barrio donde se ponen tapas, eso si, sin voces, ni papeles por el suelo etc.….

Comimos a compartir:
- Surtido de ahumados y con la caballa de protagonista. Muy buenos
- Sepionet. Buena.
- Tomates de gran calidad con ventresca, sus aceitunas y aliñado allí mismo con un chorreton de aceite. Excelente.

De beber albariño Mar de Frades (no vi carta de vinos y me deje llevar) con buena temperatura, colocándonos una cubitera en la misma barra, pues todo se comió de pie en la misma.

A pesar de que la comida estaba muy buena, lo que mas me sorprendió fue el personal: 2 personas atendiendo a la cocina plancha que no paraba de trabajar, el señor que atiende la barra (creo que se llama Pedro) todo un profesional, con ganas de atender, rapidez, pendiente de todo, aconsejando e incluso vendiendo lo que no se pensaba pedir.

Y un señor más mayor, que según entendí es el antiguo dueño, fuera de la barra, contando historias y chascarrillos a los clientes, pero sin resultar en absoluto pesado y sí muy ameno.

El entorno le pondré un 5, pues es lo esperado

Local especial a tener en cuenta, al “que se va a lo que se va” y que según me aconsejaron los locales, lo mejor es acudir en taxi y volver en otro, pero al solicitar el de vuelta, dejar bien claro que es para un cliente del local, pues si no es así, posiblemente no acudan.

Estoy con el resto de foreros en que sabes a lo que vas por lo que sólo puedo decir que, sabiendo lo que espera el cliente, lo bordan.

Espectaculares los salazones y los quesos, bueno el foie aunque un tanto aceitoso. Montaditos curiosos, de los pocos lugares donde todavía hay pulpo seco.

El trato cercano, el local entre guarrete y kitsch pero se le coge cariño. Los vinos pues a buen precio reservas de hace mucho aunque hay alguno que otro que dejó su época dorada hace algún tiempo.

La relación calidad precio buena.

Soy una clienta habitual, y lo que mas me impresiono fue la buena cocina, solomillo de ciervo a la plancha con salsa de frutas casera,extraordinario; magret de pato con salsa y guarnicion de esparragos y setas, riquisimo; foie con varias confituras, no he probado otro igual; ciervo guisado, confit de pato con confitura de naranja casera, platos que uno no espera encontrar en un local de esas caracteristicas. Las bravas son ya famosas y el sepionet, champiñon y huevas ya son clasicos de toda la vida. Ademas tienen muy buenos salazones, quesos y una amplisima seleccion de vinos al mejor precio. Es pequeño y un poco antiguo pero el trato es familiar y comes de lujo a muy buen precio.