Estuvimos ay el pasado mes de Agosto y nos fuimos encantados con el trato y la amabilidad de los que trabajan ay. La comida excelente ya que son muy expertos en arrozes.El lugar y el ambiente muy bonito igual que la musica romantica que ponen (ideal para cenas romanticas)!
Volveremos pronto!
El pasado fin de semana estuve en Cuenca y pasé por este restaurante que me habían recomendado. Comí muy bién. El arroz al horno con morcilla estaba muy bueno (por encargo, eso si), y el solomillo con salsa de queso especial. Mi acompañante comió bacalao confitado y también le gustó mucho. La carta de vinos bastante amplia y tb tienen carta de puros. Además nos trataron muy bien.
Volveremos a Cuenca y volveresmos a este restaurante.
Estuve el otro día me gustó mucho, el sitio me encantó, la decoración y el ambiente que le da la música clásica.
Los vinos a unos precios muy buenos.
En cuanto a la comida las entradas me gustaron mucho (tempura mixta y quesos). Tambien me gustó mucho lo de los platos de cuchara diarios.
Los segundos buenos (cebón gallego y popieta).
El flan de chocolate muy bueno y la leche frita buenísima.
Lo que me gustó mucho también, fue la sobremesa, y las cañas del principio en la barra.
Volveremos.
Pues yo salí muy descontento de este restaurante conquense. Supongo que es el que está junto al mercado central.... Primero es oscuro, elegante, cuidado, pero oscuro. Segundo los platos: el ajo arriero es papilloso, sin cuerpo, demasiado suave tirando a blando y dulce. (O puntos)de entrantes pedimos "las albóndigas de lucio" un poco frías e insípidas, quizás sea que no me apasiona el lucio demasiado. También pedimos de entrante unos "boletus"... destrozados, acuosos, matados por una enorme cantidad de ajo... y eso que eran FRESCOS (1punto. De primeros pedimos carnes: CRASSSÍSIMO ERROR. El rabo de toro duro: el rabo debe caracterizarse por desprenderse la carne del hueso (0 )puntos, además hubo que devolverlo a cocina para RECALENTAR pues estaba frío. Yo pedí solomillo de ciervo, muy bueno (sobra la salsa de fresas por encima tan indiscriminada) PERO se quedó frío pues los platos van fríos. El montante de patatas está de sobra: zapateras vamos. La pera en almíbar podría ser natural y no de bote. Y finalmente el filetón que se pidió mi pareja... se enfrió también.
LOS POSTRES LAMENTABLES: la tarta de manzana y hojaldre peor que las de las ferias, vamos que en TEBAR están más jugosas. El arroz con leche era PURA CANELA Y LIMÓN, sin gracia. Y el flan de chocolate MUY RICO pero sobra la nata de bote a presión..
PUNTUACIÓN TOTAL 2
FACTURA: 128 euros
Veremos si llega a Semana Santa
El fin de semana estuvimos visitando esta bella ciudad y, por casualidad, dimos con este nuevo restaurante que ha abierto sus puertas hace tan sólo unos días.
En anteriores visitas habíamos probado las bondades del Figón de Pedro (caro desde mi punto de vista) y del Restaurante Raff, una de las nuevas joyas de la cocina castellana.
El "Don Pablo" se halla detrás de la Plaza de España enfrente del edificio del mercado de abastos.
El local está decorado con gusto y se aprecia que se han esmerado en su construcción y en la elección del mobiliario. También hay que resaltar el menaje con unas cuidadas cubertería y cristalería.
Como he comentado antes, el local lleva abierto escasos días y estabamos tan sólo tres mesas comiendo esa tarde. Con tan pocos clientes, los camareros estuvieron atentos y nos ofrecieron un correcto servicio.
La carta contiene una serie de 8 ó 10 entrantes, de los cuales elegimos la tempura y la ensalada de foie. Ambos platos fueron de nuestro agrado. Para el segundo plato, mi novia eligió solomillo strogonoff y yo un pastel de pescado, compuesto de salmón y trucha, cuyo nombre no recuerdo, y que tampoco nos defraudaron. Para el postre pedimos leche frita muy rica al estilo casero y una brocheta de fruta flambeada que decepcionó.
Es destacable el botellero que hay en el centro del local (como elemento decorativo) y la variedad en la carta de vinos. En nuestro caso, pedimos una botella de "Finca La Antigua" de crianza que es de la tierra, está bien de precio y no es mal vino.
El precio no nos pareció excesivo para la calidad de la cocina y lo agradable del local.
En definitiva se trata de un sitio recomendable y al que no creo que sea la última ocasión que vayamos.