Restaurante Convento las Claras en Peñafiel
Restaurante Convento las Claras
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
45,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
49 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.4
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
6.1
Comida COMIDA
7.2
Precio medio entorno ENTORNO
8.7
RCP CALIDAD-PRECIO
7.0
Solomillo a la parmentier
Canutillos de cecina rellenos de espuma de foie
Vichisoise
Opiniones de Convento las Claras
OPINIONES
7

Gran entorno el de este restaurante ubicado en el convento reconvertido a hotel. Todo muy cuidado, decoración, cristalería, mantelería.

Estabamos tres mesas cenando, así que el servicio fue atento y sin una pega toda la velada. Carta de vinos con alguna cosilla más que ribera, pero al pedir un cava de Agustí Torelló nos dijeron que solo tenían Juve Camps reserva de familia (había 5 en carta). Lo bebimos, no estaba en su mejor momento. También probamos una botella de Matarromera crianza, muy bien este.

Copartimos unas vieiras, ricas, pero les faltaba calor, y unas croquetas de chaca y gambas, bien.
De segundos un buen solomillo de ternera terminado en el plato de barro, muy bien, y una parrillada de verduras.

Tomamos de postre una torrija, normalita.

En Peñafiel, entiendo que debe ser de los mejores restaurantes.

Este restaurante anclado en el mismo hotel es al igual que el resto de las intalaciones amplio, luminoso y en el caso del restaurante con falta de chispa en la decoracion.
Con una mesa sobradisima de espacio para dos y bien vestida en cuanto a vajilla y cuberteria, nuestras copas fueron Spiegelau aunque tambien vi Rona.
El servicio estuvo correcto aunque algun camarero este falto de experiencia, algo que suple el jefe de sala con su profesionalidad y ganas de agradar.
La carta aunque no muy amplia si esta bien equilibrada, al igual que la de vinos que en nuestro caso nos saltamos el protocolo(todo tiene su explicacion).
Al final vimos oportuno pedir el menu de invierno:

-Aperitivo de queso de cabra con cebolla caramelizada y tomate (rico)
-Ensalada de vieiras en dos cocciones con tocino iberico y culis de frutos rojos ( buenisimo todo, aunque la ensalada con demasiada sal para mi gusto)
-Toca de pulpo asado al horno con patata confitada en aceite picual, pimenton de la vera y ali oli de azafran.(no se si por el tipo de cocion pero en pulpo se quedo muy duro)
-Rollito de lenguado relleno de salmon ahumado al cava(este plato quedo muy seco, ademas creo que no hacen buena comunion el lenguado de sabor sueve con el salmon de un sabor mas basto)
-Milhoja de rabo de buey y micuit con velpa de bohemia (yo que no puedo con el micuit, me hicieron el favor de cocinar el rabo de buey sin micuit.Este plato fue el mejor sin duda, son mucho sabor y una calidad de material tremenda)
-Postre- Corona de castilla con mouse de piñones de la tierra y dulce de chocolate( para los que nos gustan los piñones como a mi, postre delicioso, para el que no le guste puede resultar un tanto pesado).
A destacar en este restaurante como en casi todos los de la comarca, el pan!! con corteza dura y con el cuño del local, me comi casi tres panes....

Y para beber un increible, pero increible, Quincha Corral 2003.Exuberante durante toda la cena.
Agua y cafe.

En definitiva, un buen restaurante del que no creo que tenga competencia en Peñafiel por el tipo de cocina, en nuestro caso fallo algun plato pero, lo recomendaria a todas luces.

El precio es el del menu, bebida aparte.

El comedor está en el interior de un antiguo convento convertido en hotel moderno.
Como han comentado techos abovedados, pro´simo al claustro, buena iluminación y calor, el aire acondicionado no lo ponen aunque me quejé del calor.
El servicio impecable. Mesas demasiado vestidas para ser verano, ya que las faldas que llevan son muy gruesas y aún dan más calor. Los sillones de mucho empaque, pero incómodos, tienen el respaldo inclinado y tienes de comer sin apoyar la espalda.
Copas "Vino élite", bien.
Carta interesante y original,con ingredientes del lugar, como la cecina y el lechazo.
Tome una vichisoise con reducción de Módena, muy buena. Ensalada de ventresca, rollitos de cecina rellenos con espuma de foie y solomillo de ternera a la parmentier.
Vino Protos crianza 2005.
Todo satisfactorio

http://www.ojoalplato.com/archives/2001

  • Solomillo a la parmentier

    Solomillo a la parmentier

  • Canutillos de cecina rellenos de espuma de foie

    Canutillos de cecina rellenos de espuma de foie

  • Vichisoise

    Vichisoise

Al paso por Peñafiel, paramos a comer en el Convento las Claras, que es hotel y restaurante, ubicado en un edificio de principios del XVII. Tiene un claustro cubierto con unas butacas fantásticas, al que tengo que volver con tiempo para disfrutar de unos gintonics en tan acogedor entorno.

Pasamos al salón, grande, con las típicas bóvedas de estas antiguas construcciones, pero con instalaciones modernas perfectamente integradas. Mobiliario clásico y mesas bien vestidas. Me encantó especialmente la excelente iluminación de la sala combinando la luz natural con la artificial.

Pedí un fino para aperitivo y el camarero-sumelier-jefedesala-encargado-guiaturístico nos trajo un moriles Patachula que me resulto muy sabroso y cervezas. Excelente atención y asesoramiento por parte de este Sr.
Para empezar nos sirvieron un aperitivo de ensalada de langosta que no se pasaba, luego un mousse de maíz con canutillo de jamón de pato, curioso, raro y regular. Seguimos con un mi cuit de pato con manzana caramelizada realmente extraordinario, de los mejores que he probado en tiempo, a continuación un timbal de Ventrisca de Bonito con cebolla caramelizada y dulce de membrillo correcto al que siguió un curioso y rico Ravioli de Amanita Caesaria con salsa de queso y trufa.
Platos fuertes individuales y comentados por todos fueron: Rodaballo con tallarines, ajos tiernos y vieiras muy rico. Lomito de merluza mechada de hinojo con risotto de rebozuelo correcto. Solomillo de ternera con panmentier trufado y crujiente de yuca realmente bueno. Un hojaldre de Presa ibérica con olivada y pisto en salsa de Boletus extraordinario. Canelón de carrillera de buey con trompetillas de la muerte muy sabroso.
De postres un coulant de chocolate muy rico, carpaccio de piña con helado de limón algo ácido, tarta casera de queso con moras correcta y helado de nata con piñones.
Cafes.
La carta de vinos es correcta, algo escasa en referecias fuera de la Ribera y enorme en esta (hay que recordar que estamos en Peñafiel), con Cavas especialmente catalanes y varios Champagnes franceses, Finos y dulces. Para beber además del Patchula y las cervezas, cava Blanca Cusine fantástico y vino tinto, el conocido Comenge 04 que estabá riquísmo.
308,60/ 6 pax. Sitio completamente recomendable.

Bueno bueno....esto si que ha sido una experiencia..el Hotel es precioso aunque frío, no sé porqué pero casi no había nadie,fuimos a la barra donde practicamente tuvimos que suplicar para que nos atendieran, cuando por fin lo hacen...horror!!!!la copa rota y con un enorme pelo en su interior, muy amablemente se lo comento a la camarera para que la retire,se disculpa, la retira y..se olvida de reponerla,bueno..pasamos al comedor donde empezamos nuestra relación con el Maitre,se presentó muy amablemente y nos acomodó en la mesa, nos sirvíó un Cepa 21 aunque me molestó que no lo decantara, que por cierto, aún así, estaba de lujo , no nos volvió a atender , eso sí sabiamos que estaba allí porque le oímos gritar desmesuradamente y ridiculizar a su personal realmente desagradable y muy poco profesional por su parte, la comida correcta ,pero lamentandolo mucho no fué de nuestro agrado la velada.

Recomendable restaurante ubicado en tan magnífico hotel. Bello entorno para una velada entrañable. Cuidados todos los detalles. Notable manteleria, cuberteria y vajilla. Cristaleria Spiegelau. Amplia carta con manjares dignos de elogio. Carta de vinos de diversas denominaciones predominando evidentemente los Ribera de Duero. Buen trato al cliente y precio bastante ajustado. Tomamos unos buñuelos de bacalao y un carpaccio de ternera con foie, ambos platos estaban de rechupete. Para continuar tomamos un IMPRESIONANTE lechazo churro que estaba para "morirse". 2 deliciosas tartas caseras de chocolate. Vino Resalte vendimia seleccionada 2005. Cafe y copas en patio exterior. Realmente una experiencia gratificante y de obligada visita.

Un saludo.

Impresionante el edificio y la reconstruccion a la que ha sido sometido. Dicho esto decir que es muy recomendable ya sea para comer como para tapear en la barra del bar. Buñuelos de bacalao, tostas de anchoas, muy buenas. Ya en el restaurante todo esta muy cuidado, el vino es tratado correctamente muy buenos entrantes y generosas raciones, chuletitas de lechazo y carrillera de ternera estupendos. Higado de pato en su punto(pena que no tienen vinos adecuados para su maridaje por copas, si por botellas, y al ser dos...). Postres tambien muy buenos. El trato en sala es atento y muy amable. Dos pax 113.-€ 1/2 Lagar de Isilla 10.-€

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