Hacía mucho tiempo que no me prodigaba por aquì, pero bueno hoy me he decido a escribir porque la experiencia que he vivido, no me había pasado nunca, repito Nunca en ningún restaurante del los que he ido.
Empecemos, reserva para 10 en terraza, llegamos y tras darnos cuenta de que hace mucho calor pedimos si nos pueden cambiar la mesa en la sala interior, después de la consulta pertinente no dan el ok i nos acomodan en un salón amplio y agradable.
Después de observar la carta nos decidimos a pedir.
Buñuelos de brandada de bacalao, bueno nada del otro mundo, simplemente correctos 2 unidades por persona.
Sepiionet de playa a la brasa, casi había que mirarlos con lupa para distinguirlos, normalitos 2 unidades por persona.
Tempura de verdura, pues más de lo mismo correcta pero sin entusiasmar a nadie.
Callos Como los hacía mi madre, para mi el plato más destacable.
Arroz del senyoret punto de cocción bueno pero para mi gusto falto de sabor.
Postre: Torrija caramelizada con helado de leche,.
Nuestro homenaje a Ferrero Rocher.
Crepe de chocolate blanco, fresas y vainilla.
Recaredo Brut Nature Gran Reserva 2008 2 botellas.
Cervezas agua y coca cola .
Bueno empezamos con el desaguisado, después de consumir la primera botella de cava creo recordar que pedimos hasta en 4 ocasiones la segunda botella, transcurriendo al menos 25 minutos hasta que acceden a traernosla.
La mesa en la que estábamos comiendo no ha sido limpiada más que en el primer cambio de plato y en todo el demás servicio ha permanecido llena de migas de pan sin ningún miramiento por limpiarla.
Esperas un poco excesivas entre platos, que serían comprensibles si el local hubiera estado lleno en ocasiones bastante desagradables y desesperantes.
Camareros paseando de un lado a otro de la sala y en muchas ocasiones nos hemos sentido INVISIBLES, increíble.
Llega la hora de los postres y los cafés , pedimos todo junto, transcurridos 30 minutos reclamamos los cafés y viene el chico y nos deja de piedra diciéndonos:
Ah bueno se les habrá olvidado tomo nota otra vez y ya se apañaran mis compañeros, bueno volvemos a esperar, taren los postres y nueva espera, a la siguiente reclamación de los cafés nos dicen ATENCIÓN es que no tenemos tazas esperense a que las lavemos.
Vamos el remate final no podíamos creer lo que estábamos escuchando, ya mosqueados decidimos no tomar café y pedimos la cuenta.
Como diría mi Abuela AY MARE esta pesadilla no ha terminado, otra larga espera para sacarnos la cuenta.
Al final tras reclamarla varias veces, como nó, acceden a traernosla.
Pagamos y decidimos marcharnos porque la verdad estábamos ya hasta los mismísimos de estar allí 3 horas sentados.
Nuestra sorpresa nos ponen en la cuenta, Invitación a Petit Fours y Granizados que ni tan siquiera han tenido el detalle de sacar a la mesa seguimos alucinando.
Al final y viendo nuestras malas caras nos ofrecen un vino dulce, el cual rechazamos porque lo que queríamos era salir de allí pitando.
En definitiva experiencia bastante desagradable.
No se a que atribuir este desastre.
Pero SR Manolo, hágaselo mirar porque lo de hoy no tiene palabras.
Y encima no haber recibido una mínima disculpa por su parte, me parece muy Fuerte.
El Jefe de Sala se ha disculpado, pero el que tenía que haber dado la cara creo que tenía que haber sido Usted, en vez de estar en la terracita al fresquito.