Me decepcionó la elaboración de la comida, siendo buena materia prima.
De entrantes pedimos pulpo al horno, calamar relleno (insulso) y ensalada de la casa.
De plato fuerte pedí entrecot de buey sangrante y me trajeron entrecot de ternera y pasado de punto. No lo devolví al ir invitado, aunque sé el precio de cada comensal, no acorde con lo ofrecido.
Los platos de mis acompañantes con exceso de salsas o de vinagre balsámico de Modena, (una moda en muchos restaurantes, donde ahora se le pone a todos los platos, sólo falta que lo añadan a los postres).Nos recomendaron un Ribera de Duero y nos pusieron Leguris (sin más comentarios).
El surtido de postres caseros sin más historia.
Para más frikada, te ponen sí o sí, un cubo con quintos de cerveza, nada más te sientas en la mesa.
Al final apareció el chef, con las vestimentas de Chicote, y por un momento parecía estar en "Pesadilla en la Cocina".

Un pulpo al horno para comenzar, unos mejillones al vapor y jamón de bellota, todo abundante y muy buena calidad. Como plato un entrecot de buey y unas verduras a la plancha, magnifica la carne y su punto. De postre una tarta de queso manifiestamente memorable y una mojase de "asiático", soberbio. El asiático es un café con leche confesada y licores, típico del campo de Cartagena. Increíble, aunque sin vino, 25 euros pp.

El pasado viernes quedamos con unos amigos para cenar en este restaurante, enclavado en la pedanía de San Cayetano, muy próxima a la localidad de San Javier. Celebrábamos, que hacía un año lo visitamos por primera vez y queríamos repetir.

Este sitio tiene su "encanto" porque no te dan la carta, sino que te dicen los diferentes platos que tienen, nosotros, éramos 5, pedimos una ensalada de anchoas del cantábrico y ventresca, normal, unos canelones (individuales) de changurro en salsa de marisco, bueno, unas delicias de la casa (plato que incluía unos saquitos de morcilla, otros de foie, unas piruletas de langostino y unas minicroquetas de boletus, de todo, una por comensal), normal, una ración de pulpo al horno, buenísimo y una cazuela grande de almejas, también buenas, por cortesía de la casa nos pusieron unas croquetas de jamón mientras empezaba la cena. Para estos entrantes pedimos de beber unos refrescos y lo típico de allí, un cubo con 10 quintos de Estrella de Levante y dos quintos más sin alcohol.
De segundos pedimos 3 solomillos de ternera con foie a la plancha, sencillamente buenísimo y el otro plato que pidieron fue dos de carrillera, también buena, para estos segundos elegimos tinto de la tierra, Valtosca 2008 de Casa del Castillo, dos botellas. Mientras tomábamos los segundos pasó por la mesa el cocinero y dueño, Joaquín Madrid, nos saludó y nos preguntó que tal todo y se fue (este ritual lo hace con todas las mesas)
De postre unas tartas de queso y una fuente de fruta de temporada.
Posteriormente subimos a una terraza que tiene encima del restaurante con un pequeño bar y tomamos uno de sus famoso GinTonics, fun una copa por persona, por cierto la música no acompañaba.

El marcharnos, pedimos la cuenta y el camarero viene y te dice "Joaquín dice que son 45€ por persona" y listo, ni papel ni nada de nada, es palabra de Joaquín.

Creo que es un muy buen precio por la calidad del producto tomado y la cantidad, tal vez para una cena excesiva comida pero bueno nosotros nos comimos todo.

Volveremos.

El pasado viernes acudimos a cenar al Rincon de Joaquin, heramos 5 con reserva
y la atencion fue rápida y atenta.

Toda la cena fue dirigida por Joaquin que nos aconsejo en todo momento,
los entrantes excepcionales, pulpo al horno estilo murciano muy bueno,
unas almejas de carril XXL al ajillo estupendas, y unos canelones crocantes de
changurro con una cremita de cigala y yema de herizo de mar, Excelente!!!

De 1º nos sirvieron un gazpacho de bogavante muy bueno; esta a camino entre
el gazpacho andaluz y el salmorejo pero en el interior encontrabas una buena
cantidad de bogavante cocido. Exquisito y refrescante.

Todo esto acompañado por unas buenas cervezas, despues tomamos un vino
de la region, Juan Gil 2006 que estubo bastante bien, el servico del vino un
poco flojo pero el trato atento lo disipa, las copas normales, deben mejorarlo.

Como plato fuerte todos nos decantamos por la carne la cual trabajan muy bien,
tomamos solomillo de buey de varias formas, en especial a la parilla con unas
laminas de foie fresco a la palancha y decorado con reduccion de PX. Excelente la
carne y la preparacion.

Para terminar un buen surtido de postres caseros como pastel de galletas y un buen
coluant de chocolate con helado de turron. Todos muy buenos. Y unos chupitos de
orujo invitacion de la casa.

Tambien tienen una terraza muy apetecible donde tomamos unos gin tonic's.
Y el precio mejor ni hablar era la primera vez que ibamos y nos sorpendio con un
precion cerrado por cabeza.

En definitiva un lugar muy recomendable, si vais dejaos aconsejar por Joaquin.