Restaurante Abantal en Sevilla
Restaurante Abantal
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:
Vino por copas:
Precio desde:
55,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
domingos tarde y lunes
Nota de cata PRECIO MEDIO:
77 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
8.1
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.9
Comida COMIDA
8.4
Precio medio entorno ENTORNO
7.9
RCP CALIDAD-PRECIO
7.9
Presa Ibérica de bellota en adobo, tomates asados, tallarines de miel y ali oli de mostaza
Cochinillo ibérico crujiente con naranjas a la mostaza y endibia braseada
Carabineros al vapor sobre arroz salteado de verduras y ali oli
Opiniones de Abantal
OPINIONES
29

Nos decidimos a visitar éste magnífico restaurante por sus buenos comentarios, y la verdad es que no fallan.
Llegamos y nos recibe el jefe de sala, (inconveniente no tienen parking) nos sentaron al final de la sala, en un rinconcito, la sala estaba al 70%, gran espacio entre mesa y mesa.
Al final nos decidimos por el menú degustación de 7 platos con maridaje. Empezamos con una crema de ajoblanco con pasitas y orejones (buensíma)(manzanilla de Sanlucar de Barrameda), 2º almejas de carril sobre puré de coliflor (estupendo)(manzanilla de Sanlúcar de Barrameda), 3º tartar de atún (para mi gusto estaba aliñado un poco fuerte)(cava catalán),4º revuelto de setas del tiempo (superior), 5º bocinegro a la plancha (estupendo)(blanco de rueda), 6º presa ibérica, con una salsa que no he sabido decifrar, pero estaba buenísima,(rioja crianza 12 m.) 7º selección de quesos (holandés, francés, zamorano, sierra de cádiz,... )para terminar con un buen sabor de boca,(rioja crianza 12 m.)8º bizcocho sobre una base de chocolate blanco y una fina lámina de caramelo (muy bueno)(Px).
Para terminar un GT para mi (mi mujer decidió no tomar nada), en éste caso me decidí por Hendricks + Fever (pétalos de rosa y lima). He de decir, que en cuanto a ginebras tienen muchas referencias, pero les falta un poco de más técnicas y condimentos para la maceración y alguna que otra tónica más.
Por ejemplo vi que tenían Haymans 1820 (pero no tenían pomelo ni tónica 1724). Con el GT nos pusieron unos crujientes de galletas.
El servicio fue perfecto, los tiempos adecuados.

MUY BUEN RESTAURANTE, A LA ALTURA QUE ESTAMOS ES DIFÍCIL MANTENERSE

Tras ver los comentarios nos animamos a comprobar este sitio, y la verdad, no nos falló en nada. El lugar agradable, con bastante intimidad, aunque quizás un poco exceso de luz. Amplio y separación más que correcta de las mesas. El personal muy agradable, sabiendo lo que hace y muy atento, especialmente la sumillier. Solitamos menú degustación de siete platos (dos aperitivos, dos entrantes, carne, pescado y postre) con maridaje, incluyendo en el precio, aunque no lo sabíamos, los cafés, aguas, jerez del principio... Los platos muy bien presentados, con la cantidad correcta y algo que hacía tiempo que no disfrutaba, con un buen control de los tiempos, sin parar pero sin agobiar. Espléndida la galleta de chorizo, el ajoblanco y el atún. Los vinos, sorprendentes, alguno conocido, pero también apostando por un sevillano de maceración carbónica (no recuerdo el nombre) que resultó soprendente.
Ninguna pega y RCP correcta.

Gracias a la recomendacion de los amigos Alvaro y Lurdes, reservamos con antelacion en este magnifico restaurante, sin ningun tipo de dudas debe ser lo mas logrado de la ciudad.
Me gusto la decoracion del local, sin florituras, con detalles sencillos, vitrinas visibles que albergan todo lo que el comensal tendra en la mesa, gran separacion de las mesas y estas son amplias y con toda la equipacion necesaria para disfrutar de una gran velada.Incluso los aseos son dignos de mencion, algo que me gusta dotorear alli donde voy, estos a diferencia del local tienen un impacto visual por sus destacados colores alegres.
Al sentarnos en la mesa somos recibidos por Julio, una persona educada y agradable, al igual que todo el equipo de la sala, engranados a la perfeccion, que te hacen sentir como un sultan.
La carta despone de menus muy atractivos la verdad y nosotros nos quedamos con las ganas de pedirlo, quiza en otra visita....
Esta vez nos decidimos por pedir a la carta, mientras ojeamos la carta tomamos un fino machanudo por mi parte y la jefa un martini blanco.
Para compartir pedimos unas almejas de carril sobre pencas de acelgas en su salsa, magnificas de tamaño y frescura, y la presentacion bonita.
Capuccino de chocos con queso mascarpone, un acierto el la mezcla de sabores del queso con la tinta de los chocos, aunque harto complicado si se desea compartir, ya que va servido en una copa de martini.
Esa noche nos decidimos por el mar para los platos principales, asi pues yo pedi la raya guisada en salsa de pimenton y patatas, que para mi gusto estaba exquisita y digo para mi gusto por que se que la salsa de pimenton para otros puede ser algo pesada.
Mi mujer se inclino por la corvina llena de sabor y frescura, todo un acierto.
Para digerir mejor esto pedimos un guitan sobre lias 2007, que acopaño perfectamente, dicho sea de paso, la carta de vinos de abantal tambien es bastante completa y tambien cara.....tocando un poco todas la D.O.
Pasando a los postres de los que es dificil decidirte por uno de ellos, estos fueron un bizcocho borracho de chocolate con espuma de vainilla y naranja, riquisimo y con una presentacion muy lograda, y una sopa de piña con bizcocho de chocolate y sorbete de coco, este realmente refrescante y rico.
Los postres los acompañamos con un s'auci generoso de naranja (espectacular) y un moscato d'asti.
Para rematar la faena y disfrutar de los ultimos momentos en la compañia de este encantador restaurante nos tomamos unos GT de citadelle y hendriks con fever tree que nos prepararon delante nuestra para nuestro deleite.

Enhorabuena a todo el equipo de Abantal y muchas gracias por tan especial noche.

Esta es la segunda vez que vamos, la primera en el 2.007, antes de la Estrella, despues hemos intentando ir sin suerte, hoy la hemos tenido y habia una mesa.
La verdad es que la cocina ha ido evolucionando y tengo que decir que la experiencia ha sido muy agradable. Nos hemos ecantando por el menu degustación con maridaje de vino. El aperitivo de la casa, un poco corto, una yuca, croquetas y crujiente de arroz con setas, muy escaso y un poco ridiculo, Ya entrando en el aperitivo una crema de patatas con pechuga de codorniz, muy rica la textura y la presentación. De primer plato,Terrina de higado de pato sobre compota de zanahoria y naranja con reduccion de pedro Ximenez, muy rico, un poco escaso, en este caso el vino para maridar fue un tinto dulce de Yecla CASTAÑO, muy rico, de segundo una ensalada de magret de pato con frutas de temporada, maridado con un cava muy correcto que no recuerdo el nombre,luego seguimos con un rape sobre guiso de calabaza, patatas y una friturilla de puntillitas, un poco flojo, y para mi gusto un poco cvrudo, el vino fue un Pariente de Sauvignon blanc del 2.006, execisivamente herbaceo. Luego una carne, solomillo de novillo con cuscus vegetal y crujiente de queso, con un vino tinto, creo que era EDulis, un poco flojo. Como prepostre una selección de quesos, Capri ceniza de la sierra Norte dde Sevilla, un queso de Oveja, de la sierra de Espadan, un oveja en manteca, un curado de Mahon y y un queso de vaca cruda frances, acompañados con una Abadia Retuerta seleccion 2.006, muy rico, y ya como postre un bizcocho borracho de chocolate con espuma de vainilla y naranja, servida en una copa de balon, que creo que desentonaba un poco.Cafes, Todo por 223 euros.
El servicio y la atención muy bueno. Julio se paso al final por la mesa y lo felicitamos por la evolución que estab teniendo el restaurante m, aunque le criticamos los aspectos aqui mencionados. No obstante lo dicho, es un restaurante a tener en cuenta, y seguro que volveremos.

De Julio y su equipo no voy a decir nada que ya haya dicho, sencillamente inmejorables en su trato y en su profesionalidad.

Respecto a la cocina, me fascina cada día más, probamos platos nuevos:
- Empezamos por la ostra sobre melón asado y aire de limón: técnicamente perfecto, una maravilla en la fusión de temperaturas, texturas y aromas/sabores me ha gustado más que la versión de la ostra de invierno, ...que pena que el melón solo lo haya en verano.

- Continuamos con la ensalada de magret de pato: No soy amigo de las ensaladas en la alta cocina, pero esta me dejó con la boca abierta, es fascinante, como una ensalada puede llegar a sorprender y a dejarte con ganas de volver al día siguiente para volver a tomarla, pues ese es el efecto que me produjo.

- El plato fuerte fue Ventresca de atún con cerezas y...: De nuevo la mano de Julio tanto en la materia prima como en la elaboración de la misma, en su punto exacto de plancha y con una presentación de las de infarto, esto es, sencilla pero avisando de lo que vas a saborear.

En cuanto al servicio del vino muy bueno, tan solo incidir en la mejora que va tomando la carta, la cual va aumentando poco a poco su oferta en productos de calidad.

Chapeau a todo el equipo.

Restaurante amplio, 9 mesas en un salón algo minimalista, mesas bien separadas. Iluminación algo escasa. Servicio atento muy pendiente, luego iré a por ellos. Los manteles correctos y los bajo manteles a juego con los mandiles del servicio.

La comida
Aperitivo de caballa con chip de arroz y yuca.
Salmorrejo de remolacha con mojama de atún, sencillamente espectacular, de sabor y de colorido. Un 10
Terrina de foie con reducción de zanahoria y pan de miel y especies. El pan una obra de arte, la reduccion de zanahoria magnifica, para mi sobra el foie, pero entiendo que a un sector del publico le es imprescindible
Navajas al pil-pil con brotes de soja. Espectacular las navajas (que ami tan puras en general no me suelen gustar). La gelatina de pil-pil otra obra maestra. Los adornos con petalos perfectos, y..el plato, en lugar de ser una pizarra es una baldosa (como las de la pared de la barra (como no, las mismas).
Canelon de carpaccio e lomo de cerdo relleno de lechugita, espinaca, tomate (que no se aprecia) y queso de cabra, con un adorno de salsa de mostaza (que yo quitaría). Sencillamente magnifico. Este plato no era del menu degustación pero se lo pedí y amablemente me lo metio en el menu degustación (no lo cobró)
El menú degustación tenía merluza pero me vio de fuera y me dijeron si quería un pez de la zona, no tuve duda, SI (y acerté). Borriquete, con un chip de tinta (otro 10 para el chip) y unas setitas de base. El pescado muy muy rico.
Chivo con pera fría y queso. Muy rico y original
Postres, el mejor el primero Carpaccio de brevas con jazmin (o geranios no recuerdo bien) y una mousse de queso fresco, las brevas riquísimas. Un segundo postre que aun siendo magnifico para mi gusto sobra, con pistaco, regaliz y fresa, pero...con una caipirinha que lleva encima una espuma de coco de matricula de honor a excepcion de que le falta frio, yo le pondria un hielo pilé. Un terecer postre con un matiz tb exquisito, una teja finisima (trasparente) de café, con un parfait de chocolate y biscuit.
Vino un Cesar Principe del 2006, me dieron a oler el corcho, estuvieron correctos en el trato del vino, que estaba redondo y un Noe de 30 años

Santiago el Jefe de Sala, muy correcto, hablaba conmigo sin ser molesto. Le comente detalles que percibi y los vehiculizo muy bien. Julio el chef salio al final a saludarme, estuvo hablando conmigo durante unos 20-25 minutos, me explico la pesca del borriquete, le comente lo que quitaria (la mostaza, el foie) le aplaudi por el chip de tinta, las brevas, el salmorrejo, etc. Critique un pelin los vasos, me dijo que estaban en ello. Me parecio increible que este joven autor no se haya formado en la cocina de ningun grande dada la creatividad y el trato de la materia prima. Me gusta que siendo autodidacta haya afinado y crecido tanto
Muy bien

El local es grande, con las mesas bien separadas, una pequeña barra a la entrada en la que puedes tomar sentado una fresca cerveza o una magnífica copa de manzanilla. En el snack de entrada nos pusieron una caballa escabechada y un gazpacho de remolacha que fueron fantásticos, sobre todo el primero.

Esta vez probamos unas ostras con aire de anís que era una auténtica fiesta de mar, sabor, e intensidad y persistencia, sencillamente maravillosas, producto 10. Seguimos acompañando con unas navajas a la plancha con su pilpil gelatinizado sobre la navaja, plato conseguido y sorprendente.

De platos fuertes pedimos el Cochinillo deshuesado que es una auténtica maravilla, presentado en forma de dos cilindros con una patata arrugada y un toque de mojo que inundaba toda la mesa, haciendote salivar, el otro plato fue un Chivo que también hizo las delicias y presentado igualmente en forma cilíndrica y por supuesto deshuesado.

No fuimos capaces de llegar a los postres pero sí tomamos los Petits fours que nos puso Julio quién salió a saludarnos como siempre tan amable y modesto, ya nos adelantó algún nuevo plato que aseguro será una maravilla.

El servicio del vino bastante bueno aunque sigo quejándome de que en la mayoría de los casos los precios son elevados y la carta de éstos es algo corta.

Me gusto mucho el menu degustacion, fantastico correcto, el restaurante algo frio, impersonal, la carta vinos corta, pero la cocina es una maravilla.
Lo recomiendo, me alegra que Sevilla tenga esta apuesta culinaria. ¡¡¡Enhorabuena por la estrella michelin!!!!!

Buen restaurante, gente joven con ilusión y pendiente de nuevas tendencias. El local es amplio, algo frio pero cómodo y espacioso. El servicio es joven pero no inexperto, atento , amable, servicial y discreto. La disposición en mesa es muy sencilla, con vajilla y cristalería sobria, limitada , sin ningún exceso, pero correcta. La carta de vinos es suficiente, quizá algo corta y tb algo cara. El menú degustación mantiene una excelente RCP. 7 platos sencillos, sin extravagancias , pero suficientemente estimulantes y creativos para aquellos clientes que buscan otra tipo de gastronomía habitual en Sevilla. Destacar el gazpacho de remolacha, el pan de frutos silvestres del foie, la ostra con coliflor y cardo y un maravilloso esturíon cocido al vacío con tinta.La visita merece la pena, no sólo por su cocina, también por la ilusión que todo el equipo parece poner en hacer que el cliente se sienta cómodo y en desarrollar en Sevilla una cocina de alto nivel , evolucionada y moderna

La verdad es que en relación calidad-precio, este restaurante no admite compración aquí en Sevilla, sólo con Az-Zait tal vez.
Tomamos el menu degustación y qué puedo decir, fantástico.
Puntos perfectos, nada de originalidad hueca (impresionante el crujiente helado de albaricoque que acompaña una exquisita papada de cerdo ibérico caramelizada o el pan de membrillo y frutos rojos (caliente) para el foie; una pasada), productos de temporada, una sala amplia con buena separación de mesas, servicio atento sin peloteos y un precio incluso ajsutado (49 € un menu así...).
Por ponerle algunas pegas pequeñas: mesas de fumador y no fumador casi mezcladas y postres un punto por debajo del resto de platos. Correctos pero nada del otro jueves. Carta de vinos un poco corta.

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