Restaurante Casa Brigante en Lerma
Restaurante Casa Brigante
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:

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Precio desde:
36,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
42 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
5.6
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
4.6
Comida COMIDA
6.6
Precio medio entorno ENTORNO
5.8
RCP CALIDAD-PRECIO
5.8
Opiniones de Casa Brigante
OPINIONES
5

Es su especialidad y merece la pena probarlo. Un lechazo jugoso, acuoso y sabroso. Servicio humilde y atento , sin florituras, coherente. El restaurante rezuma historia. Lo que habrán visto esas paredes y esos lechazos ...si pudieran ver. La sala de abajo con el horno , estaba completa, subimos arriba , estaba vacía. Cómodos disfrutamos de la morcilla crujiente que no hay que perderse. Me sorprendió gratamente el dulce arroz con leche, en plato, caldoso, qué rico¡¡. Carta de vinos clásica , lo que toca allí.. Lechazo, morcilla, ensalada , dos postres y un Arlanza flojillo, 75 euros. En Lerma, es lo que apetece

Si vas buscando lechazo, el mejor sitio en Lerma. En su punto, no esta recalentado y buena cantidad. La morcilla también es recomendable.
En cuanto al vino, buen precio y carta centrada en Riberas y de la zona, Arlanza, es lo normal y justo estando donde estamos y encima a precio razonable.
Lo peor el servcio en la sala y el calor que hace en la planta de abajo, me tuve que quedar en camiseta y entre el calor y las calorias de la comida, pero merece la pena.
Volvere!!

Bueno, hoy pase el dia en la feria de climatización de Madrid y como la vimos en dos patadas decidimos parar a comer por el camino en este conocido restaurante de Lerma. Menos mal que llame para reservar según salimos de Madrid, porque de no haberlo hecho hubiesemos comido a las 16:00; un jueves y lleno.

Es un sitio típico, con productos buenos y cocina sin florituras; por lo que acompaña a hacer lo mismo. Eramos tres, pues tres cuartos había reservado.

Sentados pedimos para picar lo siguiente:

- Jamón; siempre pienso que es un error pedir jamón en un restaurante. Un jamón flojo, cortado a máquina y sin apenas sabor. Cabía esperar, como el 95% de las ocasiones.

- Morcilla; buena de sabor. Al pan pan y al vino vino.

- Chorizo; muy bueno. Igual que la morcilla.

- Tres cuartos de lechazo; jugoso, sabroso, rico... coño hacía tiempo que no degustaba un buen lechazo porque mira que es difícil encontrarlo.

Como postres nos decantamos por:

- Arroz con leche, cuajada y queso manchego. Yo pedí el queso, sin más.

Para beber nos tomamos tres jarras de clarete de la casa, entraba solo con la comida el cabrón.

Tres cafés, no hubo ofrecimiento de destilados por lo que pagamos y nos fuímos.

Para hacer una parada y degustar un buen lechazo me pareció un sitio perfecto. Se agradece el calor del sitio en un dia como hoy, nevando y con 0 grados en la calle..

El restaurante se encuentra en la misma plaza Mayor. Teniamos reserva que creo que hubiera sido necesaria ya que era sabado y se llenó ( aunque me parecio que tienen otra planta arriba). El comedor tiene mesas muy grande ( la mayoria de 4 pax) y hace un calor terrible ya que ademas del horno que está alli estaba puesta la calefaccion con amplios radiadores de hierro fundido que ardian. La verdad es que resultaba algo incomodo ya que tuvimos que ir "quitandonos capas" de ropa.
La carta es amplia y no se limita a los prodcutos tipicos. Nosotros pedimos una racion morcilla que estaba buena . Bien frita como es tipico en la zona y nada grasienta. Luego un cuarto de de lechazo con ensalada. El cuarto era de la zona de la pierna y eché en falta mas costillitas. Pero en cualquier caso la calidad era buena y bien asado.
Tomamos cafe. Para beber un Portia crianza a 16 € y agua. Bien de temperatura y solicitamos cambio de copas que hicieron.
En total 72 €.

Si nos gusta el asado de lechazo, éste es un lugar sin duda recomendado para ello, pues alcanza un nivel superior a lo que habitualmente nos encontramos en la mayoría de los asadores. Los cuartos se asan en horno de barro refractario, ubicado a la vista de los comensales. Aunque el lechazo es su plato estrella, se sirven también otras carnes, pasadas previamente por la parrilla. Para abrir boca pedimos una ración de jamón ibérico (16€) y otra de morcilla (7€), resultando esta última excelente. Seguimos con un cuarto de lechazo (37€) con ensalada (4,6€), que salió francamente bueno (nos tocó el cuarto delantero, mucho más jugoso siempre que el trasero). Entre los postres, hay algunos caseros (arroz con leche, natillas, flan, etc.), siendo mayoritarios los industriales. Respecto al vino, la carta es reducida y no menciona la añada, predominando los riberas y riojas. Destaca también la oferta de caldos de Ribera del Arlanza. Las copas que nos encontramos al ocupar la mesa son inadecuadas, pero las cambian cuando se pide el vino, aunque no en todos los casos, como pudimos comprobar (a unos extranjeros, que pidieron un Rueda con la carne, se lo sirvieron en las mismas copas del principio).

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