---

Interesante local en el primer y poco transitado tramo de la céntrica C/Conde Altea.

Un rectángulo de altos techos en el que uno de sus lados, el que hace de entrada, es un gran ventanal, y otro de ellos, uno de los largos, está decorado simple y llanamente con unas interminables cortinas blancas. Sensación de desahogo que atenúan unos cuantos cuadros por un lado, un suelo muy curioso (como un remix del original con otros elementos), una cortina sesentera por otro lado…

La disposición de las mesas propicia el ambiente distendido.

Adecuado mobiliario, vajilla, cristalería, etc…

Cocina creativa de mercado. Priman el menú diario. Así, no nos dieron opción, directamente lo dieron por hecho y como nos pareció sugerente, consentimos.

•Yogur de foie con manzana confitada. Servido en copa de coktail, peculiar, líquido y con mucho protagonismo de la manzana confitada, en trocitos.
•Escalibada con boquerones marinados. Sobre una tosta hojaldrada, resultó un plato fresco, con chispa, bien ensamblado.
•Carrillada de ibéricos acompañada de suflé de puerro. Sabrosa y cocinada con lentitud.
•Picotas deshuesadas sobre crema fría de brevas. Acertada combinación, lástima que las picotas carecieran de sabor.

Carta de vinos aceptable, con muchas referencias valencianas, entre ellas el Ocho cuerdas que estaba muy rico.

Correcto servicio.

No conocía este restaurante y después de tomar unas cañas por Conde de Altea me topé con el sitio. Pedimos mesa para dos y sin problemas, era domingo y no había nadie, lo cual te hace sospechar, pero el caso es que no comimos mal. Nos pusieron un sushi de morcilla de arroz y una escalibada con boquerones en vinagre que pasaron la prueba. Lo que más rico nos pareció fue la ensalada de brotes y flores con foie fresco a la plancha. La pintada con alcachofas y boniato y el arroz caldoso de mariscos también bien. De postre fresas con espuma de cítricos y tiramisú. De vino, un Rafael Cambra Dos, por rendir homenaje a los vinos de Valencia. Nos invitaron a un moscatel. El trato agradable y el local bonito...sencillo y con música ambiente que cambiaba de la ópera al lounge.

A mi me encantó. Me parece un lugar muy agradable con un personal muy correcto en el trato, atentos, pero sin molestar. Un pero...no recuerdo lo que comí, y éso si me parece preocupante...(pede ser alzheimer??!!)

Trato amable, sitio confortable y tranquilo. Apetece quedarse toda la noche tomando unos espirituosos. Sorprendentes los ravilois de perdiz y la ensala con crujiene de panceta. Las carnes son algo más común y el bloque de atún exquisito pero sin muchas pretensiones. Buena materia prima y original carta de vinos de la tierra. Fuimos 8 con entrantes, un plato principal por persona, buen vino y algunos postres, total 45€.

Sorprendente, local pequeño y familiar, trato amable, rápido y profesional. La carta bastante buena y el menú que ofrecen a mediodía muy recomendable. Volveré seguro.

Un gran descubrimiento. Hacia tiempo que no me seducia tanto una nueva propuesta. Eramos cuatro y pedimos entratnes y segurnos para el centro, con lo que pudimos catar gran parte de la carta. Deliciosa la ensalada de setas con un crujiente bacon finísimo, los raviolis de peridz y trufa excelentes, el taco de atún en su punto. Buena carta de vinos y a buen precio. Trato muy amable y el ambiente agradable. Volveré. De hecho lo he recomendado y los que han ido despues de mi han acabado encantados. Vale la pena probarlo. No os defraudará. Al final salimos a 34 euros por persona (solo tomamos un postre, eso sí)

Decoración moderna que con los techos altos de local y colores claros le da cierta amplitud al local. En cuanto a la carta tiene platos atrevidos cuidando en todo momento la materia prima. Como recomendable la vieira con foie, los ravioles de perdiz y trufa. Las raciones son algo más grande de lo que se lleva ahora. En lo que se refiere a la carta de vinos corta, con buena selección de vinos valencianos y a buen precio al tratarse de un restaurante de esta zona. Tomamos un QP Quatro Pagos a 22,5€. En cuanto a copas y servicio de vino es mejorable. Tiene buena relación calidad precio tanto en vinos como en carta.100€/pareja. Al final nos agasajaron con un Moscatel de la Marina de E. Mendoza.

Otro más. De este estilo hay ya demasiados. "Un quiero y no puedo". No arriesgan en los platos, materias primas correctas sin más, servicio habitual (no hay otra cosa al parecer)... el caso es que al final te queda una sensación fallida. Carta de vinos corta.
Cero grados (ni frío ni calor).

Excelente local, se nota el buen saber hacer del equipo, buna atencion en la sala y personal muy agradable, nos recibio el dueño y se preocupo de todas las mesas, muy buen detalle. el strudel magnifico, muy jugoso y las vieiras con foie muy buena combinacion excelentes puntos de coccion. Miman lo que estan haciendo.Volvere. Vinos buena relacion calidad precio, referencias muy acertadas.

Comida agradable y raciones generosas. Sin embargo no todos los platos están logrados. La ensalada de bacon resulta muy agradable pero no pasa lo mismo con los pimientos del piquillo con txangurro de cigala. Resulta un plato vulgar con excesivo sabor a pimiento.
Los vinos interesantes y con precios justos (Pinot Noir de Mendoza a 18 euros).
Los postres también están a la altura del resto (con posibilidad de tomar degustación de quesos).
El servicio es correcto y atento con detalles como ofrecer un vino dulce por cuenta de la casa. Además eramos una grupo amplio y no salieron con la tontería de que teníamos que pedir menú degustación o entrantes. Cada uno pedimos primero, segundo y postre y la cocina sirvió correctamente. En general un sitio recomendable que con el tiempo mejorará. RCP correcta (unos 40 euros por persona).