Fuimos a tomar unas tapas, Casa Labra es una casa centenario ubicada en el centro de Madrid.
Su especialidad desde hace ya muchos años son el bacalao en tajadas y en croquetas.
Disponen de dos ambientes, una barra para tapear de pie como son la tajada de bonito en escabeche con encurtidos, bacalao en tajada o en croquetas y un espacio clásico donde sentarse que es el restaurante donde se sirve lo mismo que en la barra pero con más variedad como los embutidos ibéricos, tortilla de patata y cocina clásica española.
Nosotros tomamos en la barra dos Vermú que estaban ricos, entre dulce y seco, tajadas de bacalao bien de grosor y sin apenas espinas, croquetas untuosas cremosas y ricas, tortilla de patatas de buen sabor, buena calidad precio.
Sitio para hacer una visita turística de la zona y hacer un descanso mientras sigues descubriendo Madrid, muy recomendable.
Aunque no supiese de su existencia hasta hace unos días. Día lluvioso, y la gente aun así, en la terraaza degustando el bacalao rebozado, sus croquetas, y algún rarito, la tapa de escabeche. Local precioso, por su historia y por su decoración antigua, con solera (donde supuestamente se fundó el PSOE a finales del siglo XIX) en pleno centro de Madrid.
Ya sólo pedir, tiene su aquel, te "obligan" a entrar por una puerta, en la que pides la comida, y pasas a otra barra donde pides las consumiciones, basicamente caña o vermú.
Las croquetas y el bacalao muy rico, no sé si calificarlo como el mejor, pero me gustó mucho, recién sacado de cocina, aunque también es cierto, que estoy en plena efervescencia bacalaera (últimamente me apetece con frecuencia), eso sí, lo esperaba en taco más grueso, las croquetas cremosísimas, un pelín más de bacacao les hubiesen venido de cine, el escabeche ni idea. Total de 3 taquitos (aunque se confundieron y nos pusieron 4), 4 cloquetas, un taco de escabeche y un vermuth, unos 10 € y a seguir ruta.
Cuando me desplazo a Madrid por trabajo suelo ir a Casa Labra (suerte que la tengo a 5 minutos andando desde Gran Vía...) a tomar un corto de cerveza y alguna croqueta o buñuelo de bacalao. Nunca he comido en su reducido salón, pero me cuentan que el lugar tiene historia ya que Pablo Iglesias mantuvo allí sus primeras reuniones clandestinas. Me parece genial el sitio y que además preserve su esencia, ya que te remonta a 70 años atrás. Las croquetas y sus buñuelos están bien, pero no me desplazo por la calidad de su materia prima sino por el ambiente que allí se respira. Espero que siga así siempre.
Un clásico en la capital. A dos minutos de la Puerta del Sol y pegado a la calle Preciados, se encuentra Casa Labra (inaugurado en 1860). Este lugar conserva el encanto de aquellas antigüas tabernas Madrileñas. A uno le da la impresión, cuando esta en Casa Labra, de haberse trasladado en el tiempo a la época de Benito Perez Galdos. Pero más que las impresiones, cuentan los hechos, y es aquí adonde entra el BACALAO de Labra (La especialidad de la casa). Tapas de bacalao, Croquetas de bacalao. La madre del cordero aquí, es el bacalao (al pil-pil, con tomate, bilbaína, en salsa verde y así hasta diez recetas), todo suculento. En bodega, reza: Vaso de Valdepeñas, vaso de Rueda. No podía ser de otra manera. En la linea de local de finales del siglo XIX.
Cuando le pregunte al propietario: Si nunca había hecho reforma. El me respondió: Aquí solo se han cambiado las bombillas desde que se inauguró.
Yo arto de ir a Labra, merece la pena.
Me llevé una decepción: me dijeron que era visita obligada para probar el bacalao rebozado a la romana y no es para tanto. Tanto el bacalao como las croquetas son normalitas. Pedí una ensalada de lechuga y tomate y no le habían quitado el culo al tomate... en fin.... Es posible que la taberna propiamente dicha esté bien, pero el restaurante que tienen al lado es justito, justito.