Fuimos recomendamos en nuestra visita a Valencia. El local posee un ambiente y decoración muy agradables para picar algo. Las tapas son un alarde de imaginación y buena materia prima, riquisimos los malqueridos. También se nota que cuidan la materia prima en una tabla de embutidos sencillamente genial que tomamos. La carta de vinos es amplia, me dejé recomendar por Constantino (gerente) y acertó con un vino nuevo para mí y que fué de total agrado. El trato magnífico. La verdad pienso volver cuando regrese a Valencia a pasar otra semanita.

Esta vez yo era parte de uno de esos muy muy ruidosos grupos (para mi total "embarrassment") . Pedimos uno de los menus, y la comida bien rica para estos menesteres, y abundante, y, a pesar de ser 23, el servicio muy bueno. Tomamos todo el agua, cerveza y vino que quisimos, que llegaban con prontitud, el pan nunca falto (cosas que siempre pasan en las cenas de grupos monstruosos como el nuestro). Copas buenas, aunque en estos grupos siempre puede que haya algun cafre que rompa alguna golpeandola con una cucharita :-/ . Si teneis que ir en grupo y quereis comer y beber decentemente, es una opcion estupenda. Nos costo todo, incluidos cafes, 35 euros. Claro, ruidoso (los mas, nosotros), y claro, ni siquiera vi las cartas ... el problema de ser una opcion tan buena para grupos, es que igual los grupos reducidos y las parejas se acobardan ante el ruido .. de todas formas, es una oferta necesaria (y a la vista esta el exito) .. La puntuacion es solo remotamente indicativa, dadas las circunstancias ... a ver si vuelvo entre semana y en "petite comite" :).

Aqui fuimos por recomendacion de unos amigos,como somos nuevos en la ciudad vamos un poco perdidos,la verdad no es el tipo de restaurante que nos gusta,preferimos algo mas tranquilo ,donde mantener una buena conversacion y probar cosas nuevas,pero esto no quiere decir que lo que tomamos fuera malo,servicio correcto y buen jamon,local para disfrutar de una cena informal con amigos.

Me habían hablado mucho de este sitio y decidimos ir un viernes con el bullicio típico. La comida me pareció buena sobre todo las brochetas de langostinos con esa salsa de queso. Nos atendieron correctamente pero el ruido era bastante molesto. Os recomiendo la zona de la bodega supuestamenta más tranquila. Lugar para ir con amigos no con pareja.

Qué buén servicio y que buena cena. Como fuimos un jueves, no había tanto ruido. Muy buén jamón y unas setas, estupendamente cocinadas. Carta de vinos amplia, aunque un poco más caros de lo normal. Pasé un buén rato y disfruté.

Pese a ser un jueves, la taberna estaba llena. Me sumo a comentarios anteriores, es muy ruidoso, y tienes que esforzarte para poder mantener una conversación. Tienen un jamón ibérico muy bueno, y en general las tapas están muy bien. Todo lo encontramos muy aceptable. El servicio rápido y eficaz. Su carta de vinos es extensa y muy diversa. Algunos vinos muy bien de precio. Local para grupos. Repetiremos, lo cual es la mejor conclusión que se puede sacar de un restaurante.

Local, muy, muy ruidoso. En ocasiones hace inaudible la conversación con compañeros de mesa. Buenas tapas e ibéricos, así como las carnes. Correctas, nada más, las ensaladas. Carta de vinos muy amplia. Hay un reservado donde puede que la cena sea algo más cómoda.

La Malquerida... es lo más próximo a una taberna andaluza, con paredes enladrilladas con sendos motivos. he estado en diferentes ocasiones y siempre vuelves. En fin de semana es un lugar nada acogedor, bullicio, ruido, risas pero bueno sabiendo lo que hay si es de tu elección, se lleva bien. Más para compartir con amigos que con pareja, y la parte del fondo la mejor opción.
Dispone de armarios de conservación para el vino. Aunque en ocasiones no poseen todos los vinos que ofrecen, su carta es más que correcta. Materia prima buena, bordan las tapas, mejor carnes que pescados, ricas ensaladas. R.C.P aceptable. Para volver.

Restaurante bar de tapas con acierto y originalidad, rescata el agradable encuentro de amigos compartiendo todos el mismo plato y la verdad es que toda la propuesta en especial los atillos se hace desear.Si tienes suerte y te toca dentro donde tiene la bodega es genial, de lo contrario horrorizate con el griterio y mas si es fin de semana, no cabe un alfiler y eso va en detrimento del confort, que no del servicio que siempre o casi siempre es esmerado, su carta de vinos es realmente brillante, aunque a veces no consigues tomar lo que recomiendan por carecer de ello,aun asi es muy pero que muy aceptable, debes inducir a las camareras al cambio de copas, tal vez les falte algo de formacion en este punto, pero seguro que con el tiempo mejoran, por que la verdad es que todo alli es bastante agradable, encima pagas y no te da la sensacion de haber sido atracado.
Insisto en que se evite el fin de semana, ni si quiera se puede oir a tu acompañanate si te pide mas vino o prefiere agua.Recomendable lugar, mejor sus carnes que su pescado, pero sigo pensando que su oferta de tapa bien trabajada es la mejor opcion.

Bueno, lamento ser la voz discordante.El vino si, impresionante carta y bien servido en buenas copas, pero tampoco excelentemente servido.
El servicio bien, desenfadado como el local, y como es lo que buscas pues vale.
La comida normal, los postres muy, muy flojos. De buena RCP, nada de nada.