No podía perderme el último descubrimiento de la culinaria barcelonesa. Nos sorprendió muy gratamente en muchos aspectos. De entrada el local, pequeño y acogedor. En segundo lugar el servicio era ejecutado por una única chica, muy amable y profesional (en algunos momentos se retrasan un poco, pero es francamente perdonable y entendible, ya que acabas pagando menos de lo que recibes). La carta de vinos, un alarde de buen hacer y buen saber. Sensacional el carpaccio de pulpo y butifarra negra, el canelón de pato y langostinos y la cansalada con calamares. Muy atractivo el postre de roquefort, manzana y lichis muy original. Alrededor de los 58 euros por persona. Un chollo!

Local pequeño, céntrico, moderno, elaborado...en Barcelona y a precio razonable.
Parece imposible (por lo que he ido descubriendo) pero es cierto. He estado en dos ocasiones y hoy me ha parecido muy correcto. Me ha dejado con las ganas de volver.
Menú degustación a 45 eur, completo, variado, y con un ratio "elaboracion vs precio" muy alto. vino con un 15/20% de incremento, servicio muy correcto, amable y cercano.
lo que se comenta de los 3 € del pan, si bien es cierto, cabe decir que es pan es "artesanal", està caliente y además en este precio incluye el servicio y que si hay 7 platos, hay cambio de cubiertos constantes....no sé, visto lo que corre por el mundo, no lo veo tan desaforado.
mi único "pero" es el tamaño del local (24 comensales en 7-8 mesas) muy pequeño, pero al mismo tiempo acojedor....

Fui a celebrar mi cumpleaños. Como eramos bastantes (un total de 6) e invitaba yo, llamé unos días antes para confirmar el precio y encargar el menú degustación. Me acabaron hablando de un menú degustación a 38 Euros (tienen uno a 45), que me dejó con algo de hambre (3 entrantes; plato de pescado y carne y, finalmente, postre, todo a medias raciones). Este extremo, la verdad, me ha dejado un regusto algo agrio de mi visita por este restaurante. Al respecto, creo que les falló la comunicación y que me deberían haber explicado las opciones en sí de las que disponía.

Por otro lado, no puede dejar de reconocerse -y es de justicia hacerlo- que todas las cocciones estaban en su punto y que había platos (como el carpaccio de pulpo y butifarra) dignos de un tres estrellas, tal cual como suena. Precios de los vinos muy, muy comedidos, buenas referencias y servicio, tanto del vino como de la comida, notables.

Les deseo a esta joven pareja lo mejor, la verdad es que se adivina potencial, aunque me faltó algo para salir de allí plenamente convencido.

La sala con decoración minimalista, temperatura adecuada, un tanto claustrofóbica dado que es un tubo. El menú de mediodía a un precio de 18,00 eur es una buena apuesta también.
Los platos bien ejecutados, con las cantidades justas. El pan comestible, pero mejorable. La carta de platos es generosa en entrantes, segundos y postres, muy equilibrada y manejando bien la materia prima de temporada.
Lo que es impresionante es la carta de vinos: extensa, muy estudiada, con precios más que correctos y sobretodo su apartado de vinos de postres que muchos querrían.
Tomamos: huevo souflé con verduras y jamón (liviano), rodaballo con espárragos, jamón y estragón y San Pedro con nueces, alcachofas y tomillo. Un borgoña tinto 2005 Robert Arnoux por 26 eur y Glenrothes ’87, Dartigalongue, ’87 y Heiss BA ’02. Todo con cafés por 58 eur/pers.

Sin ninguna duda,hoy por hoy, el mejor restaurante Calidad-Precio de Barcelona.
Carta con pocas opciones ,ha entender ya que en la cocina tan solo son 2 personas, pero todos los platos estan magistralmente resueltos.
En la sala, una única persona!!!
Una chica simpatiquisina, que con una agilidad tremenda se desenvuelve perfectamente.
La carta de vinos aunque con pocas referencias, francamente sorprende!! Vinos RCP muy buenos y muy bien escogidos.Segun me han chivado hay un sommelier "triestrellado" dando consejos a los amigos del Gresca.
felicidades a esta apuesta joven,y arriesgada en estos tiempos!!Sin duda volveré.

Una gran sorpresa, Hacia tiempo que no comia tan bien en un restaurante, Rafa y Mireia, él en cocina ella en sala, máximo 15 comensales por servicio. Genial la cocina en sintonia con la tercera via que tanto nos gusta.
En este tiempo en el que cualquier franquicia de "uno de los grandes" te cobra mas de 100€ por medio comer bien, da gusto pagar la mitad y comer el doble de bien.
Otra forma es posible, si señor. BRAVO., ALELUYA...
Necesario en los tiempos que corren, e imprescindible ahora mismo.
Llevan solo 5 meses abiertos, no os pongo los platos, porque cambia muy a menudo la carta, solo nombrar uno; canelon de pato ahumado con langostinos y finas hierbas, con un fondo-fondo de esos de verdad.
Olvidaros de aires, esferificaciones, espumsa gratuitas y demas artilugios de estos que estan tan de moda, estos chicos son ARTESANOS, aquí se cocina, y se nota.
El local no es nada del otro jueves, y Mireia es un encanto, siempre sonriente y muy dinámica. Tomamos un Sauvignon Blanc de Gramona que nos supo a gloria. Muy buena politica de precios tambien en vinos.

Nuevo en Barcelona, un restaurante de ambiente muy initmo y personal, Rafa y Mireia son una pareja que despues de tener experiencia en algunos grandes restaurantes han decidido abrir su propio local. Comida muy buena, cocciones perfectas, gran técnica (el pichón fue una maravilla). Disponen de una buena seleccion de vinos 70 referencias. Precios ajustados y copas muy adecuadas. Sin duda muy recomendable para una cena romantica. El servicio muy amable y atento (da gusto) Comiendo a la carta con un Dolcetto de Voerzio pagamos 40 € / pax.