Un espectáculo. Botafumeiro es un espectáculo viendo la calidad y cantidad de marisco, el enorme equipo entre cocineros, camareros, recepcionistas y aparcacoches. Sábado noche y reservamos barra porque nos gusta la carta propia de la misma, que permite picoteo y medias raciones y con una muy buena atención por parte del equipo que te atiende.
Pedimos croquetas de marisco, buenas aunque prefiero las del hotel Almadrava de Roses, una rica ensalada de bogavante, unos muy buenos garbanzos con col y bacalao y un excelente centollo al horno, buenísimo y abundante. Para beber un O Luar do Sil Valdeorras Godello que nos gustó mucho.
No todo es tan bonito. Los precios son altos o muy altos sobretodo en vinos (creo que mutiplican por 3 los precios de bodega), los cafés y las copas. Dos dedos de un vaso de ratafía con un hielo 12€, más caro que la botella de 0,7 litros. En casa le llamamos un atraco. En fin, pero comimos muy bien y en próximas ocasiones nos tomaremos la ratafía en el bar de la esquina.
Buen restaurante, con buen pescado.
Las raciones son desmesuradamente grandes, por lo que has de pedirte solo un plato. Incluso como petit fours te sirven prácticamente un pastel, así que no es tan caro como parece.
El servicio es muy amable y es bonito ver la cocina a la vista.
Los domingos noche estan duros en Bcn para encontrar donde comer en condiciones. Despues de mas de un año de tenerlo castigado, me decidi regresar a la barra del Bota.
Primera sorpresa, el mariscal de la barra, el Sr. Arias, se ha jubilado. Ya nada me parece igual.
Segunda sorpresa, estaba medio vacia a las 10 de la noche. Impensable hace un año.
Nos atendió un alumno del inclito Arias. Pedimos un poco de todo, material casi sin manipulación.
Ostras elegidas muy buenas.
Berberechos a la plancha, en su punto.
Camarones, chiquititos pero esplendidos
Salpicon de bogabante, rico.
Jamón de Guijuejo (Fisan) los he probado de mejores
Merluza a la romana. Correcta
De postre un flojo flan de naranja para compartir.
Para beber un albariño de la casa que no recuerdo el nombre. 16,00 €.
Mejor que en otras ocasiones.
El Botafumeiro, es uno de los restaurantes gallegos, o tal vez el que mayor fama y solera ostenta de Barcelona. La materia prima de este restaurante es excelente; tienen unos viveros enormes donde mantienen vivos a la infinita variedad de mariscos que les llega diariamente en avion desde Galicia. Su cocinero y dueño, el famoso Moncho; todo un personaje.
Tienen un horario seguido non stop desde las 12:30 del mediodia a la 1:00 de la madrugada; con servicio de aparcacoches; cosa que se agradece mucho al estar ubicado el restaurante en Gran de Gracia...
Su servicio es atento y esmerado, la cocina cuenta con mas de 40 cocineros, una autentica pasada.
Las mariscadas son muy buenas, algo caras; pero la materia prima excelete. Ya viven bastante de la fama.
A parte de marisco excepcional tambien tienen los mejores pescados nacionales ya sean doradas, rodaballos, lubinas, etc; todo salvaje.
Hay distintos menus de mariscadas; el que nosotros elegimos fue el de 110 €, estuvo muy bien la cantidad era generosa; me quede con ganas de cigalas pero bueno.
Los postres son caseros.
Salimos a tapear como cada viernes y esta vez fuimos al Botafumeiro.
Espaciosa barra con únos taburetes con respaldo que dan gusto. Camareros atentísimos y super profesionales. Tomamos una mariscada (que aunque no fuera fresco todo, creo yo) muy buena. Lastima demasiada cantidad que nos tubimos que dejar algo. Vino Beloundrade y Lourton muy bueno en copas previamente enfriadas......... Jamón, pan con tomate y alcachofas maravillosos. Eso si, barato no es (200€ x 2). Precio vino x2.