Por lo que veo, te pasa a ti con Requena, lo mismo que a mi con la zona alta de Cantabria: Campoo.
Requena es un sitio donde me gustaría vivir, al menos eso creo. Esto me ha llevado a visitarlo en numerosas ocasiones. Es grande, pero huele a pueblo. Y sus alrededores, a meseta.
Gastronómicamente es sencilla, pero contundente. Embutido a la brasa, o en orza, junto a su arriero, han sido platos recurrentes una y otra vez. De hecho, cuando me he salido de ellos, es cuando he visto alguna carencia.
No iba a ser una excepción esta vez, solo que quería comprobar que hay otro sitio que por la información llegada de hace tiempo le daba un plus a esa tradición.
El local tiene cierta distinción respecto a los demás. No es rústico. Su decoración está cuidada y mezcla clasicismo con otros elementos modernos que lo suavizan y actualizan.
La recepción por parte del personal es correcta, seria, atenta... siendo más campechano el trato del señor que toma la comanda. A todas luces parece el dueño.
Mesas bien vestidas. Copas decentes que pueden ser sustituidas si lo solicitas por un par de formatos a elegir, siendo unas Schott altas las elegidas.
La carta es un folio impreso que figura en la mesa por cada comensal. Nada que objetar a esto. Si, podría ser una cartulina más pequeña y tal, pero lo hace cómodo igualmente.
Los vinos sí vienen en una carta más convencional. No son muchas las referencias, pero hay una representación suficiente. Sin embargo, cuando te fallan un par de referencias es cuando echas en falta realmente un mayor número de las mismas.
Acabamos por pedir un Las Ocho 2010 de Chozas Carrascal. Previamente, se pidieron un par de refrescos y un agua grande, a lo que añadieron unos snacks (rosquilletas de sésamo, papas y aceitunas chafadas), amén del servicio de pan.
La opción es a la carta, no hay menú, desconozco si por festivo o qué, pero a veces se agradece.
Nos decantamos por dos entrantes antes de los principales.
Unos buñuelos de bacalao, dos por cabeza, que casi estoy en disposición de decir que puede que sean los mejores que he probado. Grandes, crujientes y esponjosos, con la patata justa y las hebras del bacalao saliendo en cada bocado. Perfectos.
Y un pulpo a la plancha con el corte longitudinal grueso sobre una cama de acelgas al ajillo. Tierno, gustoso, y unas acelgas que ya imaginas hacerte en tu casa para cenar.
No hubo coincidencia en ninguno de los principales.
- Canelones de pasta fresca con setas y jamón. Pasta elaborada por ellos y relleno muy natural. Plato suave.
- Entrecot de vaca servido con pimientos de padrón y patatas. Buena calidad de la carne que se vio afectada por un punto hecho de más según solicitud, claro.
- Magret de pato asado con Pedro Ximenez. Sabor profundo de la brasa, tal y como pasaba con el entrecot, y muy buena presentación, con puré de manzana asada y lámina de mango para dar frescura. Muy bueno.
- Orza de Requena. Nada que descubrir, lógico, pero reseñar la buena representación de la misma. Servido también con padrón y patatas.
Efectivamente, los probé todos. Mi mujer y yo compartimos el magret y la orza, por ese orden como es natural, al mayor le sobro media carne, y al pequeño le robé medio canelón, literal.
Las carnes las hacen a la brasa, ni que decir tiene el sabor que imprime. Las raciones son buenas, y la calidad del producto en general también, poniendo además cuidado a la imagen de los platos, sobre todo a aquellos que se dejan, como en este caso el pulpo y el magret.
En cuanto al postre, pedimos un par para compartir. El brownie de chocolate ni lo probé, pero las natillas caseras con helado de turrón estaban deliciosas. Líquidas practicamente con un helado casero bien prieto, con lo que tenía sentido cada cucharada. Me gustó también el postre.
Un sólo café final para mi. Un Reke café. Marca propia de este maravilloso pueblo.
He de volver cuando haga más frío para probar por ejemplo sus gazpachos manchegos, sus alubias con perdiz, la propia perdiz escabechada, la cual me dijo que era de tiro, repetir orza... y quien sabe si se destapan con caza mayor.
Por lo que veo, te pasa a ti con Requena, lo mismo que a mi con la zona alta de Cantabria: Campoo.
Veo que han superado los problemas en el servicio del vino.
Sigo pensando que les vendría muy bien dar opción de un menú degustación.
Saludos
Mira que estaba pensando yo: esa cocina en un día frío es la leche!!! Y lo mencionas tu al final. Ya sabes que soy muy de la cocina internacional, lo oriental, l cocina de autor... pero joder con la comida de la meseta!!! Me encanta. Muy bueno saberlo como posible parada de camino o de vuelta a la capi.
Abrazos!
Si te fijas, digo que "creo" me gustaría vivir, porque como soy un urbanita de la leche...
Desconozco como era antes el servicio del vino. Pero si te cambian la copa por otra mejor y te lo sacan a la temperatura idónea a mi me vale aunque me dejen la botella en la mesa tras dar a probar. Es más, me gusta así.
Lo del degustación no lo tengo claro. No lo veo para eso.
Saludos
Una vez probado, me lo comí por separado. Cada cosa funcionaba mejor por si sola. Pero me pareció una buena presentación. Y las acelgas muy ricas (nuncá pensé decir esto de esta verdura).
Sigo esperando tu llamada.
Xactamente, como diría mi padre.
Mucho jaleo. Sigo buscando fecha.
Oídooooo... Entonces me olvido del tema hasta que digas algo.
Si. El miércoles y jueves pasado líos de cumpleaños, familia e historias.
Pues mira que tiene que ser dificil.
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