Sin duda es una buena opción para comer en Tarragona. Fuimos 6 personas y optamos por el menú degustación, y nosotros mismos elegimos, pues te da la opción de escoger los platos. En general estuvo muy bien. Carlos atiende muy bien al personal y te aconseja correctamente con los vinos. Quizás la carta un poco reducida pero es de calidad. Recomendable los fideos negros, el micuit bueno y sobretodo la confituras de violetas, ex genial, las otras 2 muy buenas. El rape y la piña colada de postre. Buen servicio de vino. Sin duda lo recomiendo.

Per mi un dels top ten de TGN. Carta molt ben el.laborada i tractament dels vins molt acurat. Cada darrer dijous de mes se celebra un sopar-maridatge amb un celler convidat. En Pep a la cuina combina la tradició amb la innovació de manera excel.lent, aconseguint uns plats que lliguen perfectament amb els vins convidats. El Carles a sala destil.la simpatia i cordialitat i assessora en la tria d'un bon vi. El preu és bastant correcte tenint en compte la qualitat dels plats.

Creo que es uno de los buenos restaurantes de Tarragona, que si alguien de fuera nos visita debería pasarse por allí y dejarse sorprender por Carlos y su gente. Siempre podrás cambiar cualquier cosa del menú que te ofrezca (te lo dice el mismo), incluso te puede montar un menú degustación "a la carta", en fin, tanto el local como el personal es de 10.

No hablaré de una comida o cena "normal", sino de las cenas-maridaje que hacen todos los primeros Jueves de mes. Carlos se preocupa de catar los vinos con la persona de la bodega para sacar los platos que realmente funcionen con esos vinos, parece una obviedad, pero en otros restaurantes lo de cena-maridaje no es más que el título. Suelen ser 4 platos y el postre, cada uno con sus vinos, que puedes repetir. El precio es de 40€ y si encuentras algo mejor: compralo!

Platos elaborados y con cantidad, y el trato de los vinos: Excelente!

En mi ultima visita un pequeño aperitivo de fuet con tomate, todo picado muy fino y presentado en un pequeño bol, sencillo pero original. De primero degustación de cuatro platos primeros en un mismo plato: El excelente micuit de siempre con tres confituras: violeta, petalos de rosa y otra que no recuerdo, un salteado de habitas con jamon iberico, un atun marinado con fresas y una ensalada de canonigos con mostaza en grano y otro aliño.Todo buenisimo. De segundo una corvina con fresas, cous cous de verduras y otros aderezos y un meloso de buey con setas, cebollitas dulces y salsa de trufa negra que elegí yo¡¡excelente!!. De postre una sopa de piña con helado de coco y un combinado de sorbetes: maracuya, frambuesa, limon y otro, servidos en cuchara de porcelana todas en el mismo plato. Para acabar un chartreuse episcopal con unos petits fours. Como vino un Cervoles de 2002. Carta de vino no muy extensa, no las conte pero calculo que unas 35-40 refrencias, todas nacionales y muy bien elegidas, mas que suficiente. Servicio como siempre informal, cosa que se agradece, pero atento y trato excelente. Volveré, como no.

Parada pbligatoria en tarragona. un restaurante muy acogedor y cuidado.
su propietario hace que una copa de vino sea una exquisited, te enseña a catar el vino, hace que distingas aromas, sabores, colores, de cada vino logra una historia. su entusiasmo por los vinos se transmite y logra que al final de la velada, te sientas un experto catador. la atencion dentro del restaurante es inigualable.
la comida incomparable, elaborada, y muy muy lograda. el cocinero se preocupa cuidadosamente de sus elaboraciones y consigue grandes combinaciones de sabores, logra una variedad en la carta, me atreveria a decir que su cocina es una mezcla perfecta de la nueva cocina y la tradicional.
Se nota en el equipo de profesionales un gran amor por su trabajo y la satisfacion por lo bien hecho.

La descripción del local la ha hecho Nacho perfectamente. En cuanto a la comida, viene a ser algo así como una cocina d emercado algo sofisticada pero sin grandes elaboraciones (cosa que se agradece porque va a sitios que no sabes ni lo que comes) Las veces que he ido he probado siempre el menú degustación que son tres medios primeros a elegir + 2 medios segundo (uno de carne o pescado ) o 1 de carne o pescado entero. La filiosfia del menu degustación es muy buena ya que como os digo os deja elegir lo que querais de la carta. Muy bueno el salteado de sepionet con setas y una salsa de sanfaina. El tartar de atun y salmon muy bueno. El ciervo con foie planchado tb muy bueno así como los medallones de rape con fresones y pimienta rosa. Como postre destacar uno de temporada de algo así como un biscuit de higos con higos caramelizados (una joya de temporada). Como postre destacar tb el surtido de sorbetes. Como vino un cervoles del 2002 y para rematar un chartreuse episcopal con barrica prolongadal. Precio medio de los dos entre 100 y 130 euros dependiendo bebidas) xq los platos tienen un precio muy similar. He ido varias veces y volveré. Tomad nota que si quereis algun plato que no tienen en la carta y se lo pedis con un dia de antelación siempre que puedan os lo harán, como por ejemplo un steak tartar.

Restaurante situado en pleno casco antiguo de la ciudad, en un edificio que data del siglo XVI, con unos arcos góticos preciosos. Cocina moderna y un poco arriesgada, con todos los pros y contras que eso conlleva. De las personas con las que yo iba, unas salieron satisfechas y otras no volverán. Yo personalmente comí muy bien, y en concreto el segundo plato, confit de pato deshuesado en rollo de primavera, para mí fue un plato de 10. Vajilla, cubertería y cristalería suficientes. Carta de vinos correcta, sin referencia de añadas. Lástima que el maitre nos recomendara un vino joven navarro, que resultó ser uno con bastante barrica. Sólo encuentro una motivación económica a una cosa así. Lo peor del restaurante es que la sonoridad del local es muy mala, y tienes que hablar altísimo para poder mantener una conversación. Queda corto en el servicio y la espera entre plato y plato es un poco larga.