FUIMOS HACE UN TIEMPO CON BUENAS ESPECTATIVAS YA QUE CONSIDERAVA A jORDI UN MUY BUEN COCINERO. DOS ADULTOS CON DOS NIÑOS, SENSACION EXTRAÑA EN LA CARTA. CUANDO FUIMOS PIDIENDO NOS TRAIAN TAPAS VULGARES VESTIDAS DE ALTA COCINA. SUSHI HORRIBLE (FALLO MIO PEDIR SUSHI EN VIC). MIS HIJAS SOLO PUDIERON COMER UNOS MACARRONES HORRIBLES. PUNTO.
Este sábado hemos vuelto al Cardona 7, uno de los mejores restaurantes que podemos encontrar en Vic. Jordi Parramón, el que claudicara de su estrella michelín, no sé porqué, nos vuelve a sorprender gratamente con sus medias raciones. En todos los restaurantes pedimos primer y segundo plato, no? Pues entonces en este restaurante pides 4 raciones para conseguir 2 platos. Esto lo digo únicamente porqué he visto muchos comentarios de gente que después dice que pasó hambre. Normal, 2 medias raciones = 1 plato. Bien, bromas a parte. Ambiente acogedor, me recuerda un poco al restaurante la Abacería de la Hacienda Benazuza de San Lucar la Mayor, comida excelente y un servicio que se esmera, pero con un solo camarero, mejor sin prisas. Recomendaros el arroz, el surtido de sushi, el magret y de postre la samosa, sin duda alguna lo mejor de la casa.
Este sábado fuimos a cenar al restaurante cardona 7 en vic y resumiendo es patético¡¡¡si quieres ir a pasar hambre este es el lugar escogido¡si quieres que te timen tambien¡lo único que tiene de bueno es el local que está bien arreglado¡una de las medias raciones que pidimos era gambas con botifarra y bolets(habian 3 gambas, nos toco a gamba y media y en dos segundos ya te has comido el plato¡).Pedimos cuatro raciones y un vino de la casa y nos costó 35 euros¡¡¡alucinante¡¡¡y encima nos quedemos con hambre¡¡¡¡no se puede abusar de los clientes porque no somos tontos¡¡¡¡¡
Hace unos 10 años fui al restaurante de Parramón, y mi experiencia fue fantástica. Mi decepción fue cuando quise volver y vi que ya no existía, pero volví a animarme cuando vi que el nuevo restaurante era del mismo cocinero. Aprovecho para ir un día que quiero quedar bien con alguien. Quise que se me tragara la tierra. Una tomadura de pelo. Las "medias raciones" eran poco más de lo que en el resto de España te ponen como tapas. Bajo el rimbombante nombre de "carpaccio" me encontré con ¡sardinas y mejillones de lata! No me lo podía creer. El arroz negro parecía el de Frudesa. Eso sí, el postre, exquisito, lo único que estaba a la altura. El resto queda como anécdota para contar. Afortunadamente salimos con suficiente hambre como para poder acabar la cena en casa. Relación calidad-precio, el peor restaurante de mi vida ¡Decepcionante!
Sabent dels origens del restaurant aquest diumenge varem anar-hi a dinar. (haviem sopat a Can Jubany). El local és divertit i la carta també. No aporta res de res. Cap de les racions que varem prendre era cap meravella. Gama baixa, baixa. La qualitat del producte tenia bastant a desitjar. Fluixet.
Conocíamos a Jordi Parramón de su anterior restaurante, y era uno de nuestros preferidos. Primera visita a esta nueva experiencia, que ya sabíamos que no era lo mismo, y no admite ninguna comparación. El lugar sigue siendo agragable, aunque más informal. Servicio muy atento y cercano. Carta de vinos y copas, sin comentarios, pero tomamos un buen Priorat a temperatura adecuada, que maridó con todo. Los platos son "medias raciones", así que pedimos 5 para 2 personas. Afortunadamente, la comida sigue siendo excelente, con el "toque" de Jordi. Acabamos con 3 postres de buena factura y café. Unos 30 euros por persona, vino aparte. Nostalgia.
Imprescindible el menú degustación por 30 euros,son cinco platos y un postre y las raciones son las mismas que a la carta ( media ración ) Materia prima y elaboración excelentes, los niguiris, las sardinas, la cassola de garbanzos, el bacalao y el entrecot, y el postre que nos pusieron, samosa, de plátano i yoghourt estaba buenísimo. Bebimos Enate 2-3-4 ’04 por 12 euros, a temperatura correcta y ya estaba frío, y la carta bastante corta pero se puede encontrar alguna cosa interesante.
De acuerdo con el comentario. Es un gran cocinero en un "pequeño" restaurante sobre todo si ya habias estado en la anterior experiencia de J. Parramon.
Pero este restaurante me ratifica que se puede comer de manera magistral en un entorno "medio". Las sabiduria culinaria de Jordi sigue intacta y por tanto los platos que llegan a la mesa, no son Roshental, pero estan magnificos.
Destacar el arroz caldoso, los pies de cerdo con sobrasada y la version de churros con chocolate que nos propone Parramon.
El vino y el entorno simpelmente graciosos.
Gran cocina a precio muy competitivo.
Es la nueva oferta de Jordi Parramón tras el cierre de su estrella.Volviendo a ser pionero en Vic.Concepto de restaurante completamente diferente al anterior.Lugar informal donde se puede disfrutar de pequeñas raciones, con carta variada (desde sushi a pies de cerdo pasando por macarrones).El tipo de servicio permite una cena dinámica e informal, puedes ir pidiendo según la marcha. El tema de vinos.... la reforzaría con alguna referencia ya que no la encontré al nivel del producto q nos comiamos.Bebimos un Hécula, D.O. Yecla.
Como dato anecdótico, comí de nuevo carrilleras rellenas de roquefort que ya las habia comido en el anterior restaurante en el degustación (me gustó encontrarlas).
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