Pues sí, espectacular. En la cocina, en la mesa, en el servicio.
El golpe de efecto de la cocina abierta al comedor me dejó asombrado,estuve tan pendiente del quehacer de los cocineros mientras esperaba a los platos, como de lo que llegaba a la mesa.
Solo hay menú degustación, pero se supone que cambiará con bastante frecuencia.
Un espectáculo de sabores y texturas. Ocho platos y dos postres. 60 euros.
Carta de vinos no muy amplia pero suficiente, además hay vino por copas, lo que favorece armonizar muy bien la comida. Yo tomé un albariño con barrica y una copa de tinto Ribeiro para la carne
No es barato, no nos engañemos, pero vale lo que se paga.
Para repetir en cada viaje a Galicia

http://www.ojoalplato.com/archives/2011

Con las nuevas obras y dispuesto como si fueras al teatro a ver un espectáculo esta ahora CM, ha añadido algún plato más a los 6 que venía dando antes y un nuevo sumiller francés que mejora lo pasado. Una maravilla.

El menú consta de 9 platos, a 60€ por persona. De primero un caldo de centollo, para mi gusto excesivamente salado (parece que habían salado excesivamente el centollo y vuelto a salar el caldo) Después un paté de anchoas y aguacate, con un pan de romero. Interesante elaboración, pero el paté mataba el sabor del pan. Boletus guisados con su propio caldo. Impresionante. Sopa de castañas asadas, se apreciaba perfectamente el sabor de las castañas asadas. Muy bueno. Chocos cortados como tallarines y su tinta. Gran manejo de cuchillo y novedosa presentación. La famosa merluza con salsa de pimientos. Muy buena. Ternera con yuca frita, buena combinación. Postre de lima, aguacate y maracuyá. Realmente delicioso. Parecia el perfecto colofón, pero después trajeron milhoja de centeno con crema. Bueno, pero a estas alturas ya sobraba. Bien el pan elaborado por ellos, flojo el café, que acompañan de trufa de chocolate. Vino Marqués de Griñón cabernet, 25€. Bien servicio, mejorada la decoración. Poca luz (como los restaurantes americanos) Para mi vale la pena

Pues eso, que no estoy seguro de si volvere a este restaurante. Primero lo positivo: interesante carta de vinos, una merluza rebozada impecable y una Bica siglo XXI exquisita. Lo menos positivo: raciones muy medidas y los tres primeros platos son tapillas. Y lo que no me gusto: los platos sin sentido (por ejemplo una sopa de hinojo donde nadan unos berberechos cuyo sabor queda totalmente anulado por el del hinojo, solo queda la textura gomosa), la ligera prepotencia del servicio (dentro de la amabilidad habitual por estos lares), el menu fijo y cerrado... y los precios (60-70 per capita sin pasarse con el vino).

Tuve la gran suerte de cenar en casa marcelo con la reapertura de esta nueva temporada y la verdad es que merece la pena, la comida exquisita,el vino fantastico, el local impresionante y el equipo de profesionales que estan al frente ... eso si es un equipo.
ademas me gusto mucho ver como trabajan los cocineros bajo los mandos del jefe de cocina que es una excelente persona y un profesional de cara al publico. (sin duda repetire)
valoracion en general un 10

Ambiente acogedor y cálido aunque con una intensidad de luz muy baja, intima pero incompatible con la cata de los vinos y la apreciación completa de la comida. Buen servicio, algo despistado con los vinos. Menú elaborado con ciertos toques de creatividad a precios razonables. No hay carnes,Excelente la sardina en lata y la interpretación del maiz. Recomendable si se busca algo distinto , fuera de lo clásico y con un toque "suavemente extravagante".

Magnifico, en casa marcelo solo se cena y ademas menu degustacion. No importa, todo genial, eso si, eleccion de vinos que no me parecieron excesivos en el precio.
Local acogedor, ambiente con iluminacion pobre lo que da un toque intimo al comedor en el que ademas, al fondo del mismo, esta la cocina.
El dia que disfrutamos de nuestra cena, 19 de septiembre 2007 marcelo y su equipo prepararon, sardinas del dia en lata (sencillamente maravillosas), gambas envueltas en lechuga de mar y praline de almendra, bonito con tomate y aceite de chondracantus, vierias y ramallo de mar (de 10), merluza y caldo de pimiento verde (otro diez), y los postres, higo limon y pimienta, milhojas de crema bourbon.
Vino pazo de señorans 06.
menu 55€ vino 17€
Servicio atento, los profesionales de la cocina lo hicieron todo perfecto,
activos y atentos a marcelo.
Como informacion, quizas no apto para quien no guste de cociones cortas, no es nuestro caso.
pd. dias despues, lei en un diario de santiago, que por diversos motivos personales cerraba el restaurante hasta abril del 2008, confirmar antes de ir a santiago. si podeis retrasar el viaje yo lo haria, es toda una experiencia gastronomica, y se lo que digo.

He ido las dos veces, y supongo que he tenido suerte en el sentido de que Marcelo estaba en las dos. Un trato excelente y cercano, al igual que la comida, un menú original, una autentica obra de arte, y honesta: En una de las veces la merluza se cambió por rape puesto que la calidad de las merluzas hacia dias que no era la requerida por Marcelo. Una carta de vinos que,no siendo extensa, es muy completa, representativa y no aquejada del vicio de repetir hasta las saciedad marcas diferentes de Rioja. Una maravilla, imprescindible.

Nota muy alta para este restaurante en donde se ofrece una alternativa moderna y de mucha calidad a la gastronomía tradicional gallega. El único inconveniente podría ser el del menú cerrado, pero tiene la ventaja de expresar muy bien el estilo y la cocina de la casa además de la sorpresa de cada plato. Absolutamente todo (si no me falla la memoria sopa de boletus, cigalas con crema de queso , lomo de merluza con limón, carrillada de ternera con pan verde, milhojas) resultó de gran calidad por la materia prima, moderno y creativo en su elaboración y de muy atractiva presentación. Acompañamos el menú con un Guitian joven de Valdeorras y con un Rioja San Vicente 2002, fantástico. Muy buena carta de vinos. Servicio muy atento queriendo agradar en todo momento, sirviendo a buen ritmo el menú. Buena relación calidad precio. No estaba Marcelo, pero felicitamos a Iván, el 2º, por el éxito. Ojo con las ausencias de las "estrellas" de sus restaurantes.

La comida magistral, pero deja mucho que desear el Jefe de Cocina en su trato hacia el personal, estando además la cocina a la vista del comedor. El servicio no existe -sirven los propios cocineros-. Deja bastante que desear para tener 1 estrella michelin.