He ido las dos veces, y supongo que he tenido suerte en el sentido de que

He ido las dos veces, y supongo que he tenido suerte en el sentido de que Marcelo estaba en las dos. Un trato excelente y cercano, al igual que la comida, un menú original, una autentica obra de arte, y honesta: En una de las veces la merluza se cambió por rape puesto que la calidad de las merluzas hacia dias que no era la requerida por Marcelo. Una carta de vinos que,no siendo extensa, es muy completa, representativa y no aquejada del vicio de repetir hasta las saciedad marcas diferentes de Rioja. Una maravilla, imprescindible.