Nueva visita al restaurante Daria del Chef Nacho del Corral en el barrio de Puertochico de Santander del que guardábamos un buen recuerdo de nuestra primera experiencia el año pasado.

El restaurante está recomendado por  la guia Michelin y por la guia Repsol.

El Chef elabora una cocina de vanguardia, a base de productos de temporada, de proximidad y ecológicos con un toque de fusión y de creatividad.

El local, el punto débil del restaurante, no ha cambiado desde entonces. Como dije ya en mi visita precedente este es bastante pequeño, con dos alturas. En la planta baja está la barra y 3 mesas altas con taburetes y en la plante superior, en forma de T, hay seis o siete mesas para dos personas y tres mesas preparadas para cuatro, en total el restaurante puede acoger mas o menos a una treintena de comensales. Su decoración es minimalista.

Conociendo la estructura del restaurante cuando hice la reserva solicité explícitamente una mesa amplia y bien separada de las otras y fue una agradable sorpresa encontrarnos a nuestra llegada cuando fuimos a cenar el 22 de agosto con una mesa en la T del primer piso, sin nadie al lado. La mesa estaba desnuda, sin manteles, con sets de mesa individuales con fotos de paisajes de Cantabria. Buena vajilla, cubertería y buenas copas Riedel. El servicio de sala fue muy bueno, muy agradable, simpático y profesional. El servicio del vino se limitó al descorche y primera cata.

Optamos por cenar a la carta y lo compartimos todo.

Mientras íbamos escogiendo nuestra cena, nos sirvieron un poco de tomate, AOV, sal, mantequilla y un buen pan de masa madre

Como primeros tomamos :

Zamburiñas en ceviche de mango con aguacate, cebolla roja y su coral en tempura. Plato que ya habíamos tomado la ultima vez y como nos gustó repetimos. Muy  bien presentado y muy bueno.

Croquetas picantonas (1/2 ración), de chorizo de pueblo curado, cremosas, crujientes y con un toque picante. Servidas con crema de piparras y yogurt.. Riquisimas, para haberse comido una ración entera.

Ceviche de Sebas. Ceviche tradicional peruano. Refrescante y muy bueno.

y como principal, otro plato conocido :

Rodaballo Sichuan. Rodaballo frito entero y salteado con salsa sichuan . Muy sabroso.

Como postres tomamos :

Flan de Maracuyá. Flan cremoso con jugo de maracuyá. Muy bueno

(Las fotos de los siguientes platos por imperativos técnicos de Verema aparecerán en el 1er comentario)

Tarta cremosa de queso al horno. Muy buena

Para beber tomamos una botella grande de agua y una botella de Corpinnat Gramona Imperial 2017 Brut.  Gramona Sant Sadurni d'Anoia. Cepajes Xarel-lo, Macabeu, Chardonnay y Parellada. Degüelle : Febrero 2023. Crianza : 58 meses. Biodinamico. Metodo tradicional.  Muy elegante, burbuja muy fina y cremosa, paso amplio y refrescante. Disfrutamos

Finalizamos con dos buenos cafés

La cuenta ascendió a 55 €/persona. Muy buena RCP. Muy buena cocina de vanguardia y creativa. Volveremos cuando se presente la ocasión.

Primera visita al restaurante Daria, situado en el barrio de Puertochico de Santander, detrás de la Consejeria de Presidencia y Justicia del Gobierno de Cantabria.

El restaurante existe desde el verano del año 2018 y su Chef y copropietario es Nacho del Corral, que elabora una cocina vanguardista, a base de productos de temporada, de proximidad y ecológicos con un toque de fusión y de creatividad.

Mi experiencia fue felizmente muy distinta a la que experimentó Bouquet 55 en el 2018. Pienso que esos cuatro años han debido aportar una mejora general (salvo en la morfología del comedor que aparentemente es la misma). El restaurante ostenta un Bib Gourmand en la guia Michelin y está recomendado por la guia Repsol.

El local es bastante pequeño, con dos alturas. En la planta baja está la barra y 3 mesas altas con taburetes y en la plante superior, en forma de T, hay si no me equivoco, siete mesas para dos personas y tres mesas para cuatro, en total el restaurante puede acoger mas o menos a una treintena de comensales. Su decoración es minimalista.

Tras haber reservado una mesa para tres en el piso superior, fuimos a cenar el 15 de agosto a las 20h30 y nos situaron en una mesa amplia, desnuda, sin manteles, con set de mesas individuales con fotos de paisajes de Santander, vajilla y cubertería contemporánea. Buenas copas. El servicio de sala fue bueno. El servicio del vino se limitó al descorche y primera cata.

Proponen un menú degustación y la carta. Optamos por esta última

Cenamos lo siguiente :

Entrantes

Mollete de carrillera ibérica guisada al vino tinto con emulsión de encurtidos y cebolla crujiente.  A mi hija le gustó.

Zamburiñas en ceviche de mango con aguacate, cebolla roja y su coral en tempura (2 unidades) . Presentación original. Bueno.

Compartimos :

Gyozas de rape y almejas con salsa de almejas, mahonesa y tobiko.(6 unidades). Muy buenas

Platos principales

Steak Tartar de chuleta madurada. Buen producto y bien elaborado . Si hay un pero, seria la preparación en cocina y la falta de acompañamiento.

Tallarines de calamar carbonara con picada de perejil y yema de huevo. Muy buenos

Rodaballo Sichuan, frito entero y salteado con salsa sichuan. Presentación y preparación original. Muy sabroso.

El pan, artesanal y de masa madre, que acompañó la parte salada fue bueno.

Las fotos de los siguientes platos y bebida, por imperativos técnicos de Verema figuraran en el 1er comentario.

Postres

Tarta de queso

Flan cremoso de maracuyá

Crumble de ruibarbo

Los tres, bien elaborados .

Para beber tomamos  2 botellas de agua osmotizada, gratuita y una botella de vino blanco ecológico Finca Las Caraballas 2021 IGP Vino de la Tierra de Castilla y León. Cepajes 100% Verdejo. Vino joven, crianza de 6 meses sobre lías. De color amarillo con reflejos verdosos, fresco, con buena acidez, bien estructurado y final persistente en boca. Acompañó bien la cena.

Finalizamos con tres buenos cafés.

La cuenta ascendió a 47,16 €/persona. Muy buena RCP. Buena cocina, a la que le otorgaría una puntuación entre 7,5 y 8,5, pero por imperativos técnicos tengo que darle la nota mas alta. El punto débil del restaurante es su pequeñez y la proximidad de ciertas mesas entre ellas. Para estar bien hay que reservar una mesa para 3 o 4 personas y, en verano precisar, que  no esté debajo del aire acondicionado. Es posible que volvamos en una próxima ocasión, si somos mas de dos, para ver su evolución.

Me persone en este restaurante por comentarios positivos en Internet y alguna recomendación que me habían hecho del mismo "paso a comentar el resultado"

Al indicarme el sitio donde me correspondía me dieron ganas de levantarme y buscar otro restaurante cercano.

El motivo es que la distancia entre mesas es mínima, colocadas en vertical, sin existir prácticamente espacio de separación entre las mismas.

De ahí el título vuelta a la mili, además eso mismo provoca un bullicio que me recuerda un comedor de este tipo antes de la orden de silencio.

Por supuesto esta orden no existió claro.

Paso a relatar lo degustado, a quien le interesen más detalles los tiene en la página Web del restaurante, la composición de los platos.

Mejillones en ceviche, fritucos del cantábrico, tataki de atún, albóndigas de cordero lechal, milhojas de rabo.

Postres milhojas hojaldre y pastel de ruibarbo.

Corta carta de vinos en Riberas Duero sobremanera solicite Picocuadro pues no encontre nada de mi gusto en dicha denominación que es lo que siempre solicito.

Resumiendo, el restaurante estaba lleno, pero mi criterio es que no comí mal, pero lamentablemente lo que buscaba no lo encontré.

Bajo mi modesta opinión hay restaurantes que lo hacen mejor, ubicados prácticamente tras cruzar su puerta

A reseñas que el servicio de sala, empezó muy bien, preguntando mi satisfacción de los platos degustados. pero fue solo en los dos primeros, puesto que  no les debió gustar mi respuesta que fue por supuesto respetuosa en todo momento y se les debió olvidar seguir preguntando.

Sitio totalmente recomendado a toda persona que le guste el bullicio.

Eso si  no puedo decir que haya sido una experiencia agradable y por supuesto que no volveré.

Que el comedor estaba lleno SI que los precio no son excesivos SI

Que su cocina en la que buscaba una cocina de texturas y sabores no encontré los mismos SI