Pues con el mismo motivo profesional, se impone una visita que esta vez por poco, pero es en mes diferente y por tanto no ha empezado el tema POP como el año pasado y vamos a cocina más propia.
Sin cambios en el local que quizás necesita un replanteamiento global. Dos mesas más ocupadas de comida de trabajo que se notan clientes habituales; se mantiene alta calidad del servicio en sala.

Comida en solitario:
. entrada por cortesía, de la casa un cuenco de papas. con ración para varios comensales.
. buen panecillo de horneado reciente, buen aceite Cova La Palla
. boquerones con berenjena ahumada: buen punto de ahumado, buena textura de la berenjena y del boqueron (terso) con un punto tirando a alto de vinagre.
. crema de coliflor con champiñones: muy ligera, suave de sabor, esponjosa, acompañada de cavia de soja como detalle y unos champiñones al dente. Buen conjunto.
. arroz del senyoret: servdo en paella individual, amplia ración, tropezones de recortes, buen punto de cocción del arroz, ligero socarrat y un pelín salada.
. postre casero: mousse de chocolate blanco y yogurt, con algunos frutos rojos que quedaba demasiado compacto, faltando un poco de frescura. Se ofrecieron a cambiar por otro postre: gran detalle.

Para beber:
. una generosa copa de vino tinto de botella descorchada para ello: Matulan 2012, un crianza de Rioja muy frutal y poco más. Tampoco era el momento de más profundidades en vísperas de hablar en público.
. buen café, se nota cambio de lo que recordaba, descafeinado con hielo.

Subo puntos en el entorno para quedarme en un 6 de media porque además no habia hilo musical y se agradeció.

Pues ha pasado un año en un plis plas.

Primeras jornadas de POP (pucheros, olla, potajes) en Castellón durante el mes de noviembre, una buena ocasión para probar un local ya descrito en anteriores comentarios y que mantiene una elegancia presenta aunque algo fría sobre todo por la decoración. Un muy buen servicio en sala, profesional, correcto y poco explotado pues tan solo comí yo ese día. Mesas con buena separación, cubiertos, copas y vajilla correctos sin más. Música de Melodía FM algo elevada quizás por falta de otros sonidos en la sala. Bonita la bodega vista a a entrada.

Carta de comidas con buena presencia de arroces (sobre 12€), bacalao atun y lubina entre los pescados (16-22€), más opciones de carnes (15.23€) y muchas opciones de entrantes frios y calientes. El motivo de la visita el menú POP por 15€ sin bebidas.

De aperitivo por cortesía unas olivas negras adobadas buenas y una pequeña tosta con ensaladilla correcta. Un panecillo tipo bocata recien horneado. Para beber solo una AK Damm (método de Alsacia) ya que luego hay que hablar en publico.

. Ensalada de escarola, granada (unos pocos granos decorativos) y queso de Almedijar (coretza incluida y hecho en pequeños tacos). Mucha escarola y poco cortada que dificultaba el comer pero bien aliñada y presentada con una espuma de comino muy aparente. Todo ello sobre una base de puré de patata para rellenar (calorías).
. Olleta de la Plana: olla de las de toda la vida de lenta cocción, caldo trabado algo soso (fácil solución) con alubias blancas en buen punto de cocción, verduras cortadas en pequeñas porciones aunque algo pasadas de fuego y con algún hilo lateral, patata cortada cocida con más presencia de la desada salvo porque ayuda al caldo.
. Cremosos de chocolate y naranja: en realidad hay chocolate en 3 texturas con un gajo de mandarina en plan sombrero que le quita elegancia más que le aporta sabor; una rodaja de naranje integrada en el chocolate entre textura y textura le hubiera hecho ganar presencia a un chocolate que por otro lado, estaba bueno de sabor.

Un café descafeinado bien hecho y servido pero de calidad mejorable. No hay más extras que estamos en un menú aparente, muy ajustado de precio, aunque con ingredientes muy muy baratos.

Ya conocía este restaurante pero en en su versión de la playa, y hoy he decidido ir a su restaurante en la ciudad.

Bonita entrada y cuidada decoración, con la cava de vinos a la entrada, buena separación entre mesas. Quizá un local un poco frío para mi gusto.

Ofrecen menú de la casa por 34 euros (IVA incluido y bodega a parte), a parte tiene menú diario, quizá se dieron cuenta que eliminarlo no fue buena idea (lo digo por el comentario anterior de hace 2 años).

En el menu son 4 entrantes, un segundo y postre. El menú lo hacen incluso para una persona sola.

Como aperitivo, garbanzos con chistorra y tocino, muy bueno, sabor suave pero con la presencia del sabor de la carne y el pimentón. En un día frío como hoy se agradece.

Entrantes:
1. ensalada de perdiz escabeche con frutos secos, ración abundante, buen conjunto del escabeche, con el vinagre de modena y el dulce de las pasas.

2. Pulpo con revuelto de patata, pulpo un poco duro, tibio, exceso d epimenton que genera un poco de ardor (mi estómago no es el que era). La verdad es que es mejorable, pero esta bien.

3. Croquetas de rabo de toro: simplemente excepcionales, de verdad muy buenas en sabor y textura. Son solo 2 unidades.

4. Pastel de verduras y marisco en tempura: Muy bueno, pero ha de gustar el sabor de la soja, pues está muy marcado, quizá un exceso de harina, pero bien hecho y sin rezumar aceite.

Planto principal: Carrillera de ternera con patatas rotas, muy bueno, sabroso, intenso, carne tierna y que se deshace en la boca. Quizá a estas alturas de menú, uno ya se llena.

Postre: crema catalana de coco con helado de galleta maría, muy bueno el helado, cremoso y con sabor inconfundible de las galletas. Crema suave, y bien quemado el azúcar.

Para beber, cerveza de barril, muy bien servida, y sirven vinos por copas, en este caso austum 2009 roble DO. Ribera del Duero, hizo bien su función, aunque se me ocurren maridajes mejores. Para postre un vi de gel, perdonad que no recuerde la bodega.

La carta es bastante amplia con bastantes referencias de diferentes zonas de la geografía nacional.

Servicio muy agradable, que además se acordaban de mí del otro restaurante de la playa, habiendo sólo un par de veces. Para mi es un detalle que se agradece, por que yendo sólo a comer, algo de conversación de vez en cuando, se agradece.

Conclusión, sitio muy recomendable para ir a comer o cenar, a un precio razonable para la calidad que ofrecen, siempre y cuando no te salgas de la carta, por que de esa manera si que te sube un poco más el precio.

Un saludo a todos.

3.

Antiguamente tenían un menu de mediodia a precio razonable, pero mi sorpresa es ver que lo han quitado. Los precios a la carta son elevados y creo que por eso estabamos sólos, 4 personas en todo el restaurante. Recuerdo que antes tenias que reservar entre semana para tener sitio y ahora... Es algo que no entiendo de la restauración en nuestra zona, creo que se pierde el norte con los precios. Espero que reaccionen a tiempo y vuelvan a llenar con la buena rcp que tenían antes. La comida buena.

Tomamos alcachofas y langostino sen salsa americana, crujiente de queso de cabra y setas, conejo deshuesado con pulpitos y colmenillas, atún plancha con asadillo y salsa de anchoas; de postre helado de vainilla natural y cremoso de chocolate, bizcocho con helado de dulce de leche; vinos: Enrique Mendoza sirah 2003, dulce Moscatel Ochoa. A los fogones José Miguel Selma, Maitre Manuel Sánchez y Sumiller María del Carmen Rodrínguez, conjunción y perfección, buena carta, muchas novedades en bodega, incluso vinos de Castellón, raros de ver por ahí, de todas DO, en fin, que nos ha sorprendido el Restaurante, enhorabuena al equipo citado, grande grande amigos, ... y el precio: sobre 40 euros vinos incluido lo que nos hace desde aquí confirmar que volveremos a visitarles.

Estoy de acuerdo, de lo mejor de Castellón, la comida, el vino, el servicio y el local, muy muy bueno. Excelente calidad precio. Volveremos.

Debiste tener un mal día, los entrantes bastante buenos y muy bien presentados, la fideúa espectacular, el variado de postres muy bien elaborados y al día, los vinos, un Carmenere Reserva de Chile de Torres, que se está introduciendo y el ya tiene en bodega( nota a tener en cuenta) los camareros muy amables... en fin creo que es un sitio bastante recomendable, ah, la relación calidad-precio excelente.

Pues los debí pillar en mal día. La decoración es ecléctica y bastante fría. Cierto que lo más bonito es la bodega-vista al entrar. Carta de vinos muy discreta y copas muy mejorables. No puedo decir que comí mal, pero tampoco bien. Los entrantes correctos. El atún a la plancha de segundo demasiado hecho a pesar de preguntar previamente por el punto de cocción que queríamos. Postres muy normales.
Lo peor de todo fue cuando a la hora de las noticias conectaron la televisión en medio del comedor. Sin palabras.