Restaurante La Maritima en Valencia
Restaurante La Maritima
País:
España
Provincia:
Localidad:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
22,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
40 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
6.9
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.5
Comida COMIDA
6.0
Precio medio entorno ENTORNO
8.3
RCP CALIDAD-PRECIO
4.5
Opiniones de La Maritima
OPINIONES
6

del grupo sucursal en un bonito lugar ,bien decorado y vistas bonitas

mucha gente trabajando en sala ,buena atencion y rapidez 

pepito de brandada  7 e nos sorprendio mucho eran dos panecitos redondos  negros rellenos de bandada y un huevo  muy rico

fritura de subasta 12 e buen rebozado

coca de titaina   Una pena porque la titaina rea muy buena pero la basa hojaldrada estaba muy dura ,al ver que no la comiamos nos comentaron que teniamos razon y tuvieron el detalle de no cobrarla

alubias con perdiz 18 e estaban sabrosas    creme brulee 6 e

un cava rosado at roca a 23 e  y un agua

dos personas 76 e  aqui el precio del iva  estaba aparte!,

 

Comida para grupo amplio (creo recordar que 16-17) en la parte alta del comedor con puertas abiertas en este verano inacabable de este año.

Menú pactado con anterioridad. Añadimos al vino previsto de Nodus chardonnay 2016 en versión magnum, como tinto un arriesgado Caliza 2012 que estaba algo desequilibrado y pasamos en segunda vuelta a Carmelo Rodero 2014 que gustó bastante más.

Para comer:

. iniciamos con unos mejillones XXL marinados y servidos a modo de ostras sobre bandeja alta y sobre hielo: mucha apariencia, bien de sabor.

. ensalada: brotes, esparragos, tomate a dados, algún encurtido

. croquetas de jamon servidas en cestillo y papel de periódico: buenas.

. calamar en su tinta y calamar a la andaluza: plato que merece comentario más detenido por la originalidad del planteamiento, buena resolución y conseguida mezcla muy bien presentada. Muy notable.

. fideua de rodaballo y calamarcitos: buen punto de la pasta, muchos tropezones, buen sabor de fondo, buena ración

. postre: helado (no recuerdo) sobre una sopa de fruta. Correcto.

Unos buenos cafés finales. Desconozco precio por no estar en la organización.

 

Tras un notable alto, un aprobado alto y un suspendo en comentarios anteriores, tocaba desempatar. Pero te hacía ir con dudas por aquello de local relativamente reciente, orilla del mar pero cuando el verano ya acaba, etc..
Opinar con conocimiento personal siempre es mejor y éste es un local del que se habla por su ubicación (edificio Veles y Vents), por sus orígenes (grupo La Sucursal) y porque cada vez se retrasa más el restaurante emblemático del 3º piso. No parece que vaya a ser mucho antes del próximo verano.

Local bonito, espacioso en sus mesas, con un mostrador del pescado del día al estilo de los mercados. Mesas ocupadas bien vestidas y buen coperío; pocas mesas ocupadas.
Sensación de elegante, bien decorado, con buenas vistas a la entrada de barcos y agradable opción de salir a la terraza con una copa después de la comida (especial fumadores).
Buen servicio en sala aunque se despistó poniendo la carne en la mesa sin que hubieran platos para los comensales. Buen servicio del vino, siempre atento a servir la copas.

Carta de comidas con muchos entrantes, se nota que la gente tiende a compartir platos al centro. Cuatro arroces y una fideuá. En pescados un suquet y el pescado del día (ofrecido y visto al entrar) asado al horno de leña. En carnes chuleta y solomillo de vaca. Para postres tres dulces y la fruta de temporada.
Buena carta de vinos con bastantes opciones locales y generales incluso varios champagnes; tiene forma de block de notas cogido con pinza a una tabla lo que permitirá actualizar con facilidad los cambios.

Comenzamos con unas cervezas de barril, una Paulaner y una manzanilla Pastrana para unas papas en cesto en el centro de la mesa.
Un pan correcto y un aceite interesante.
Agua de litro x 2.

Para comer, todo compartido:
. fritura de subasta: bien presentada con palaya, boquerón, gambita blanca, algún salmonete pequeño. Sabrosa y nada aceitosa ni cargada de rebozado.
. ceviche de pescado de playa con gamba roja. Servido individualmente en caparazón de erizo de mar, con fuerte (incluso excesiva) presencia de acidez del lima que permitía apreciar poco el sabor del pescado.
. jamón ibérico de bellota con pan de cristal y tomate. Estupendo jamón. ración correcta, bien cortado, buen pan y buen tomate troceado.
. chuleta de vaca rubia gallega asada a la brasa: más de un kilo de material de una carne de buena calidad, bien hecha de punto y loncheada. Buena y con alto precio (70€/kilo). Sobre ella unas piparras a penas pasadas por las brasas.
. fruta del tiempo cortada y bien presentada: bolas de sandia, lonchas de manzana verde, tacos de kiwi, arándanos y frambuesas
. tarta de queso propia: muy recomendable por sus mezcla de sabores con frutas del bosque, helado...

Para beber:
. Cava Raventós blanc de nit: un rosado algo desatado de burbujas
. Stratvs 2007 abierto nada más llegar y que estaba perfecto y sorprendió a quien no conocían los pocos vinos de Lanzarote.

Unos cafés finales sin extras de la casa y el aviso de si queriamos algo más porque ya cerraban.

Estuvimos comiendo el Domingo 9 de octubre 6 personas. Pedimos 3 entrantes y dos tipos de arroz, 3 raciones de paella valenciana y tres de arroz de verduras. De los entrantes el pulpo y un pisto con boquerones buenos y servidos con rapidez. El tercer entrante, unos pescaditos fritos, nos dijeron que por "error", tardaron más de media hora en servirlos, pero el tema es que estaban totalmente pasados de fritura, sabia igual el boquerón que el salmonete por los quemados que estaban. No dijimos nada.
Llegaron los arroces y decepción total. La paella valenciana muy, muy, muy salada, mi hijo y mi hija comieron un poco, sino se quedaban sin comer, los adultos no la probaron. El arroz de verduras para mi pasado y empastrado, de gusto pasable. Se lo comentamos al encargado, nos pidió disculpas y nos invitó a dos postres. Yo no voy a qué me inviten a nada, sólo quiero que los platos estén aceptables.
El resumen es que íbamos con la idea de tomar dos buenos arroces y sinceramente les falta mucho para un restaurante de este nivel. Los he comido mucho mejores en los menús de 10 euros.
Si debo decir que el personal es muy amable y el restaurante está muy bien decorado.

Mi experiencia en este local ha servido para redescubrir el buen hacer de una familia de restauradores de sobra conocidos en la ciudad.

Comida un lunes de agosto, decidimos probar pese a ser lunes. El local es muy agradable para mi gusto, decoración moderna y mucha luz con vistas al canal. Mesas sin mantel con buena separación.

Chips de yuca de aperitivo cortesía de la casa. Pedimos algunos entrantes y arroz para 3.

- Ceviche (5€): entrante individual. Servido en el interior de un erizo de mar. Me gustó: bueno el pescado con buena acidez.
- Sándwich de Steak tartar (6,5€): Va servido entre dos tostadas de pan de molde muy crujiente. Muy bueno. Jugoso, sabroso y correcto de picante para mi gusto. Por ponerle un pero, para mí (y supongo que para otros carnívoros también) le sobra una de las rebanadas de pan, que fácilmente se retira y se convierte en tosta. Aquí llega el primer detalle de la casa, me sirven 2 sándwiches en lugar de 1 que había pedido.
- Calamar de playa (16€): Excelente. Acompaña una salsa en el fondo del plato que creo recordar denominan "romescu y kimchi". Muy buena. Nada que ver con el kimchi coreano al uso. Apto para todos los paladares.
- Croquetas de ibérico (16€/ 6 uds). Muy buenas. Fluidas en el interior con corteza crujiente. Además del jamón, me pareció que tenían sobrasada, pero sin restar finura.
- Arroz del senyoret (17€/ración). Muy buen sabor aunque algo pasado de sal. La salinidad se fue haciendo más manifiesta a medida que se avanzó en la comida.
Aquí llegó el punto que marca la diferencia entre un profesional y un profesional extraordinario. Se nos preguntó por el arroz y se les dijo lo que pensábamos: "muy buen sabor pero alto de sal". Se nos ofreció cambiarlo por otra cosa y dijimos que no.
Muy buena la carta de vinos con precios algo altos, pero dentro de lo normal para el entorno. Para beber apetecía tinto y tomamos un Eidos Ermos tinto 2012, DO Ribeiro de Luis A. Rodríguez a 26€. Desconocido para mí este vino, lo elegí por el fantástico recuerdo del Viña Martín Escolma. Nada que ver, pero gustó. Muy bien servido con buenas copas.
No tomamos postre. Cuando llegó la cuenta, nos dijeron “al arroz están invitados, el cocinero ha probado el arroz y le parece algo salado también”. No sé si realmente le pareció o no, pero el detalle y la honestidad es fuera de lo común y como tal hay que contarlo.
En conclusión, entrantes de muy buen nivel, pequeño pinchazo en el arroz perfectamente excusable. Servicio y honestidad extraordinarios.

Sin entrar en detalles de lo que opino sobre el entremado de empresas del grupo la Sucursal .... Voy al grano.

Fantástica tarde de verano para comer junto a mi gatita en un restaurante recién inaugurado , en uno de los edificios emblemáticos de Valencia y cuya explotación y disfrute pasa a manos privadas después de haberlo pagado todos los Valencianos.
Respiró profundamente ......
Restaurante situado en planta baja con vistas más o menos aceptables al interior de la dársena del puerto , inspirado en la cocina tradicional valenciana ,pero con el toque inconfundible de Jorge de Andrés.
El local en sí tiene su encanto , es cómodo , suelo de parquet en caoba claro, bien iluminado , más práctico que glamoruso , perfectamente distribuido y con grandes cristaleras móviles .
Antes de empezar , tengo que comentar una cosa que me parece de agradecer , y es la amabilidad y el saber estar de Jorge en la sala, una persona que se podría permitir no aparecer en escena y sin embargo está al pie del cañón .
En cuanto a la comida , mi primera queja es no disponer de un menú degustación , creo que en este tipo de restaurantes es más que aconsejable.
Comenzamos :

Cebiche de gambas : Servido dentro de un erizo y con cama de hielo .... , nada nuevo en cuanto a la presentación , el sabor y la textura excelente , solo tengo que poner el pero en el cilantro ..... Ya sé que un cebiche tiene que tener cilantro .... Pero sería ideal poner la cantidad que el cliente desee.... No ?

Sandwich de Steak Tartar , volvemos a la presentación sobre una pizarra , estoy harto de las pizarras . En cuanto al sabor , no puedo poner ninguna queja , perfecto .

Entonces aparece la magía ..... Una cazuelita con un saquet de gambas y patata , increíble ...solamente por probar ese plato vale la pena pagar todo el menú , si además lo acompañáis con un pan de tomillo .... Plato de 10 .... sin duda el mejor saquet que he probado en mi vida ....y he comido muchos .

Para terminar , Rodaballo .... muy fresco , bien cocinado , acompañado de unas coles chinas , que se las podían haber ahorrado porque no aportan absolutamente nada , presentaban defecto de cocción , así que ....

El Postre , tomamos cebiche de mango , con cilantro , se ve que lo regalan , y una chess cake ..... Bien sin más. Los Postres como casi siempre presentan defecto.

En cuanto a la carta de vino , muy interesante , me quede con ganas de probar algunos blancos de la zona norte de España hechos con Treixadura , torrontés , caiño , etc.... pero acabamos tomando lo que mi gatita quería .... Un caramelo rosado de bobal llamado la novia ideal .... A mi juicio un vino de postre o de aperitivo .

En todo caso , creo que estaba por allí comiendo el crítico gastronómico valenciano , Santos Ruiz , y creo que coincidimos en algunos platos .... Estoy deseando ver si su crítica se ajusta a lo que acabo de comentar , o el amiguísmo influye en la misma.

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