Cena para 2, mi mujer y yo.
Pues me decidí probar el nuevo Gadhus del amigo Alfonso este sábado 27 de Febrero y la experiencia no pudo ser más satisfacctoria. Ya me había avisado Alfonso que igual no podía estar ya que los sábados está echando una mano en su templo de Torrefiel, Malkebien.
A pesar de todo ya había dejado preparado un Esporao Blanco Reserva para ser nuestro acompañante toda la noche y es que este blanco me tiene fascinado es una pasada y Alfonso lo sabe.
Lo primero que he de decir es que no voy a entrar en valoraciones del local y su decoración, a mi el enclave me parece novedoso y me gustó mucho, mención aparte a la cubertería y decoración estupenda.
En cuanto al menú : pues menú degustación del cual he de decir que es acertadísimo y que son 4 entrantes, un pescado , una carne y un postre y que yo que soy una persona muy comedora me quedé saciado y más que saciado, menú abundante y nada rácano con las raciones, todo lo contario, muy generoso.
Atención cercana, familiar, agradable y muy atenta en todo momento, Ritmo entre platos: perfecto.
Menú:
- Cocktail acevichado: puntazo para empezar, bofetada a los sentidos, como un gazpacho de cereza, con marisco y pescado y lima, potencia, sabor y frescura todo junto, plato con mucha fuerza y guiño a la cocina peruana.
- Bocado de papada ibérica con mayonesa de aji amarillo (creo): era como una mini hambuerguesa de una papada estupenda y combinada con un panecillo dulce y la mayonesa, bocado estupendo, nos encantó.
- Hummus de berenjena con sardina ahumada: menos sorprendente, pero sardina de calidad y plato muy rico y bien integrado.
- Huevo a baja temperatura con patata confitada y hierbas salinas: plato rebosante de sabor, presentado en una cacerolita pequeña, pero que lo que buscan en un guiso con sabor y vaya si lo consiguen, tremendo el sabor que consiguen con este plato simplemente con huevo y patatas. Un único pero: plato contundente y que al llevar patata te puede llegar a llenar, no en mi caso, pero si en el de mi mujer. No pasa nada, ya me termino yo su plato.
-Pescado: Bacalao (como no), con caldo de garbanzos y teja de yema de huevo: concebido para mezclar la teja con el bacalao y el estupendo caldo de garbanzos. Bacalao sublime y combinación triunfadora.
- Carne: solomillo de cerdo con higos, castañas y crema de café: arriesgado pero de nuevo sale vencedor el plato, solomillo con un punto perfecto y con esa crema de café que lo realza más.
- Postre: bizcocho de bayleis con vainilla bourbon, lúcuma y picadillo de chocolate blanco y pistachos: muy sorprendente y novedoso, postre muy original y que nos gustó mucho, de nuevo un guiño a latinoamérica.
Bebida: Esporao Blanco + 2 cafés + invitación del siempre rico Moscatel de Setúbal.
Una pena que sólo hayamos podido hablar por teléfono Alfonso, pero bueno a ver si nos vemos pronto y charlamos y un rato, ya sea en Torrefiel o en Jorge Juan.