Un local en la zona centro que obligatoriamente tiene que tener un menú atractivo y de bajo costo (11€) para competir en el terrible mundo de la restauración del medio día en el centro de la ciudad.
El local en sí no es muy grande con decoración moderna y agradable,. mesas de madera con separación correcta, manteles individuales, copas correctas y resto de vajilla ... en un buen tono; amable y efectivo personal en una sala casi llena con un par de mesas en la acera (no hay terraza) que los fumadores agradecen. Algo ruidoso de fondo.

Carta de vinos corta con tendencia local (como toca) y precios ajustados. Ningún cava. Pocas opciones por copas sueltas.
Carta de comidas: menú para elegir un entrante y un principal más pan, postre y café. Creo que cambia a la semana.
Interesante que los entrantes están divididos en dos opciones "tradicional" y "vanguardia". Entre los primeros había para elegir sepia con mahonesa acidulada y crujiente de habanero, ensalada de tomate raff con jamón de pato y mozzarella o bien menestra de hortalizas e ibéricos; muy tradicionales no lo son.
La otra opción de vanguardia era chanquete frito con huevo roto y foie, carpaccio de pez mantequilla con pistacho y pipas de calabaza o bien coulant de piomiento rojo y bacalao confitado.

Los principales son arroz en tres versiones, fideuá y carne (costilla de cerdo glaseada con textura de remolacha) o pescado (gallo san pedro al papillote.

Mi elección tras las aceitunas por cortesía y un doble de cerveza fueron:
. los chanquetes: bien de fritura, punto de sal alto, el huevo un poco demasiado hecho (yo creo que como la carne el huevo debería preguntarse el "punto" preferido). Los chanquetes servidos en un cesto como de pesca. Buena presentación y buen conjunto.
. san pedro con buen punto con unas verduritas cortadas muy finas.
. postre: sorbete de coco servido en copa con una pajita demasiado corta sobre todo cuando vas llegando al final; el coco me hubiera gustado más presente y menos fondo lácteo; aun así muy correcto.
. café o mejor, descafeinado, muy bueno, en taza de propaganda que afea el final.

Para beber un copa de un muy jóven y frutal tinto Lagunero, destapada la botella en mesa y bien servido incluso de temperatura.
El pan mejor que la media.

Parece que el tema de arroces es una buena opción por lo que se veía en mesas cercanas. La cocina parece que tiene recorrido.

Fui a comer entre semana muy bien acompañada a este restaurante el cual me habían recomendado. El local da opción a interior o terraza, nosotros comimos dentro, ya que la terraza estaba completa, en una mesa al lado de la cristalera muy iluminada. El sitio esta muy bien decorado, moderno y con gusto. Comimos del menú del día donde el cocinero y dueño del local nos aconsejo de primero un marinado de pez mantequilla y a pesar de que yo no estaba convencida me gusta dejarme aconsejar por el profesional, y resulto ser todo un descubrimiento de lo delicioso que estaba, el mejor que he probado, luego una sepia de playa, fresca y muy bien cocinada, de segundo un arroz de pato muy rico y de postre una tarta de queso y un sorbete de coco que puso la guinda a una excelente comida. Destacar también la buena relación calidad-precio. El personal muy profesional, simpático y atento, sobretodo el dueño que esta pendiente de que todos sus clientes disfruten mucho de como el dice, coman en su casa, y es que se nota que disfruta con su trabajo y le pone mucho empeño y cariño.
Definitivamente, un sitio al que volveré sin duda y recomiendo

Hemos estado en este nuevo restaurante comiendo y también cenando, ya que nos gusto mucho la cocina que tienen que combina a la perfección la tradición con platos innovadores, el trato es muy correcto y la ejecución de la cocina perfecta. Para nosotros que hemos tomado varios arroces son espectaculares como el arroz de pato "exquisito", los entrantes que tomamos como el carpacho de pez mantequilla espectacular, buñuelos de bacalao etc. y la torrija de baileys nos pareció muy buena y el postre de nutella para los amantes del chocolate. El haber repetido es por que tienen una relación calidad/precio muy buena.
Vamos lo recomendamos sin dudar.

Domingo comida , es de agradecer que en un mes de Agosto y domingo alguien te ofrezca la oportunidad de comer. No obstante , este hecho no va ha ser determinante a la hora de realizar una crítica sensata.
Lo primero que me sorprendió fue el hecho de tener una carta con platos tradicionales y otra de platos vanguardistas .... Es decir... No me arriesgo que los tiempos no están para aventuras culinarias. Por otro lado observé ciertas cosas que no me gustaron . Es incoherente que inaugures un local y ni siquiera te hayas preocupado de pintar las rozaduras de las paredes o los manchones de la barra , eso te hace dudar nada mas te sientas en la mesa.
Si el camarero se toma un gin tónic en mitad del servicio .... Pues vale ... Supongo que el jefe está en cocina y no puede estar en todos los detalles ... No se si en el Brosquil lo hubieran permitido.
Pedimos carpacho de pez mantequilla con pistachos ...muy bueno , impresionante .... Croqueta de setas ... Horrible para olvidar , croquetas de bacalao ...sin pena ni gloria , canelón de pato .... Le faltaba sal y la masa demasiado seca , los postres .... Coulan de chocolate blanco horrible y torrija de baileys ... Sin comentarios , lo suyo no es la repostería . Es de agradecer que el pan nos llegó a la mesa recién horneado ...
Queridos amantes de la gastronomía .... A no ser que nos equivocáramos mi gatita y yo , tal vez sea un local para comer arroces y nada mas .... Una pena.