Del forero Swinsword. Realmente se trata de una tasca-tasca con decoración intemporal, podrías estar en 1960 y estaría igual. Tiene una forma curiosa, muy alargada, pero es cómoda.
Lo dicho en cuanto al decorado vale para el resto: menaje, mantelería,...buena calidad ahora y hace 50 años.Los amantes de lo clásico disfrutarán un montón.
Cenamos muy bien: probamos las patatas bravas, punto contundentes, unos calamares plancha con ajo-perejil tiernos y jugosos, un revuelto de setas, trigueros y gambas -lo que menos nos gustó, bastante seco- y para acabar haciendo los honores a la brasa que preside el local una corvina(corba le decían ahí) estupenda, en su punto, acompañada de unas patatas panadera muy ricas.
No faltó un pan tostado a la brasa estupendo acompañado por 2 salseras, una con tomate y la otra con ajoaceite espectacular.
La carta de vinos es correcta, no constan las añadas, las copas podrían mejorar. Pedimos un vino de la tierra y aunque procedía de armario-bodega nos pareció un poco caliente y nos trajeron un enfriador sin problema.
No tomamos postre.
Mención aparte merece el servicio: nos atendió uno de los mejores camareros que he visto en mi vida; facilitando la eleccción, aconsejando, atento a cualquier sugerencia que pudieras hacer. Un profesional de los pies a la cabeza, amable y competente, una verdadera alegría acostumbrados al bajísimo nivel en general de los camareros en nuestro país, sin querer ofender a ninguno que pueda formar parte del Foro.
En fin, cocina de producto como dice Swinsword en un entorno súper-clásico y con un servicio excepcional.

Bueno, creo que no hay nadie de Castellón que no conozca uno de los 3 mesones del Navarro (luego ya está el Eleaza). Es uno de los clásicos de la ciudad y tiene calidad (a su precio, claro está), servicio, calidez..

Ir al Navarro es una experiencia rústica: que nadie se espere una presentación y emplatado espectaculares. Aquí lo que manda es una materia prima de muchísima calidad y presentaciones sencillas, que no enmascaren el plato. Y su bodega es muy muy buena. Eso sí, no es un sitio barato.

Hay un platos que no te puedes perder, como sus bravas, su pan con tomate y all-i-oli, el conejo a la brasa, el chuletón de vaca, sus vieiras y zamburiñas, sus verduras a la brasa, la ensalada de ventresca...

Si no lo conoces, lo mejor es dejarse aconsejar, pues tienen un servicio bastante bastante bueno (salvo alguna pequeña excepción).

Comentaré mi visita más reciente, que acabó como debe ser: con gin tonics de por medio.

Como fui con un amigo de Barcelona y otro autóctono como yo, queríamos enseñarle qué era el Navarro después de 10 visitando la ciudad. De entrantes pedimos unas gambas al ajillo espectaculares, con el ajo justo, para no tapar unas gambas de primera. Seguimos con unas bravas, un clásico de la casa que no defrauda. Buen punto de cocción de las patatas i sumítico all-i-oli que está brutal.

Entre medias, pan "torrat" con tomate i all-i-oli. Buenísimo el pan, con un toque de brasa perfecto.

De plato fuerte: tres chuletones de lechal, que lo pedimos cada uno a un punto y lo clavaron. Espectacular la calidad de la carne.

Para beber cayó una botella de Gramona Imperial y una de La Miranda de Secastilla, servidas a temperatura correcta.

Luego unos carajillos buenísimos y, para rematar la faena, unos cuantos gin tonics (que no reflejo en el precio) de Miller's.

Un segurín en Castellón en cuanto a materia prima, calidad, buen trato al producto y al cliente. Y el precio... pues es el que toca, con algún plato un poco subido de precio, pero vale la pena.