Restaurante situado en el bajo de un pequeño hotel con encanto, en pleno centro de Ciutadella de Menorca. Buena materia prima, de mar y montaña, que el chef Felip Llufriu ejecuta a la perfección. Una apuesta de calidad por los productos de la isla. Optamos por el menú degustación para cenar, compuesto por:

* Ostra con agua de tomate y "marrania" (excelente la ostra respetándose todo su sabor en crudo).

* Calamar relleno (una combinación de texturas del relleno de las distintas partes del propio calamar).

* Langosta con pimientos (presentación en tres partes, la langosta, el caldo concentrado y una empanadilla rellena de producto. Original plato).

* Salmonete con uvas y agraz (filetes perfectos de salmonete con su piel crujiente y sus acompañamientos).

* Pato con peras (tierna la carne de pato contrastada con el dulzor de la pera).

* Surtido de quesos (cuatro quesos a elegir entre doce de la Isla de Menorca, acompañados de mermelada de higos y naranja).

* Naranja y azafrán (primer postre con texturas de naranja, en bizcocho, helado, con el toque de los pelos de azafrán. Muy refrescante).

* Achicoria, algarroba y chocolate (segundo postre, denso e intenso).

* Petits Fours

* Cava Clos Lentiscus Blancs de Blancs  (espectacular cava).

Un buen colofón al viaje a Menorca, en este gran restaurante de Ciutadella de Menorca.

Ya teníamos ganas de probar la cocina de Felip Llufriu!. Cocinero local que ha vuelto a su isla después de 10 años en los fogones del restaurante Roca Moo (1 estrella Michelin) del Hotel Omm en Barcelona bajo la tutela de los Roca.

El chef de este restaurante situado en el hotel Can Faustino en el centro de Ciutadella plasma en sus platos su querencia por los productos de proximidad y una manera de hacer que rebosa técnica y calidad dentro de la sencillez de sus creaciones.

Como cortesía de la casa se sirven una copa de cava y una serie de aperitivos como entretenimiento inicial.

Todos los platos se acompañan de un excelente pan casero.

Destacar la profesional y atención del servicio de sala.

Oficio, finura y sensibilidad presente en los mejillones con salsa de azafrán. Producto y sencillez en la Ensalada de tomates naturales y secos, con queso fresco y encurtidos.

Como plato principal compartimos un glorioso mar y montaña, el fabuloso arroz de conejo y espandenyes que ningún aficionado a la gastronomía debería dejar de probar. Sublime!!!

Rematamos con la Infusión de fresas con helado de queso fresco que realzaba la calidad del producto con unas fresas excelentes.

Regamos los platos con una botella de Pur, vino francés poco conocido, pero que refleja el nervio y la sedosidad final de la variedad garnacha. Carta de vinos bien seleccionada que combina productos innovadores a buen precio y referencias de alta gama que demuestra la afición y el conocimiento de Felip por el mundo del vino.

El postre se acompañó de una PX de Ximenes Spinola.

Buena relación precio-calidad en su carta. Dispone de un menú diario a 20 euros.