Hoy hemos repetido comida y estamos ya en la sobremesa ............la verdad es que la primera vez no fue casualidad.
Impresionante todo de nuevo, de entradas pedimos cuatro cosas, tres de ellas distintas a las de la vez anterior y a cada cual más exquisitas.
-Morcilla estilo Burgos rehogadas ensarten a fuego lento (sin tripa)aderezadas con pasas de Corinto ,piñones de Pedrajas y almendras tostaditas
-Pencas de acelga rellenas de jamón ibérico de bellota y cubiertas de una crema de queso de oveja untuoso y suave
-Calamares fritos en aceite de oliva ( espectacular el punto de fritura y la calidad y sabor del calamar)
-Gambas blancas devuelva a la plancha con escama de sal Maldon
Estas entradas las regamos con un vino blanco chardonnay fermentado en barrica que tenían fuera de la carta de vinos y que aunque no era barato estaba impresionante. Preguntamos que nos recomendaba maridar con estas entradas y nos ofreció este ..... MILMANDA.
Y lo que sí hemos repetido fue de lechazo que estaba de nuevo increíblemente espectacular.
El asado "lo regamos" con un Alion 2008 que nos daba pena cada vez que le arreábamos un sorbo porque se acababa ..... Jejeje que rico.
Como estábamos ya muy forzados del buen comer solo pedimos un postre al centro para compartir y fue una tarta de requesón con una crema de frambuesas naturales que quitaba el sentido.
Cafés y nos pusieron otra vez bizcochos y pastas que hacen ellos mismos.
Todo genial y exquisito.
Experiencia magnifica en este restaurante del que me habían hablado hace tiempo como recomendado y referencia del buen comer en la provincia de Valladolid.
No suelo extenderme demasiado en mis explicaciones y catas, pero en ocasiones así no queda mas remedio.
Imprescindible llamar para reservar y pedir el lechazo (solo asan por encargo) que sale a tu vista directamente del horno de encina a tu mesa, te le presentan y trocean humeando y en su punto.
Calidades supremas y generosisimas cantidades de todo lo probado que fueron muchas cosas y resumo:
De entrada:
Canapes de salmon noruego ahumado con vinagreta (nos lo pusieron gratis de aperitivo)
CALLOS GUISADOS (de los mejores que he probado, como los hacían nuestras abuelas)
ARROZ CON CARABINEROS (magnifico de punto y sabor, increible)
CALAMARES FRITOS (rozando el 10, cuando un frito esta hecho con calidad se convierte en arte)
De segundo:
LECHAZO CHURRO ASADO A LA ENCINA DE MAS DE 3 HORAS ( de saltarse las lagrimas.......SUBLIME)
De postre:
Hubo quien tomo flan de huevo que ponía hacían en el mismo horno done asan los lechazos (de barro y encina) y que estaba finísimo y delicioso; yo tome arroz con leche espeso de textura y a la vez súper cremoso que me recordo al mejor probado en un restaurante magnifico de Asturias llamado casa marcial.
Cafes y nos invitaron a unas pastas y bizcochos que hacen ellos mismos.
Todo regado con unas botellas de Alion 2008 que nos hizo llorar cuando agotamos este ELIXIR DE BACO......QUE RICO TAMBIEN ESTABA EL JODIO VINO.
La carta de vinos es de bonito diseño clásico y aunque no tiene centenares de referencias si que están bien escogidas con representación de vinos sobre todo de ribera de duero y rueda, pero también vi vinos riojanos,catalanes y demás de nuestro reino así como internacionales de Hungria, Franceses y Toscanos.
Como vino tinto de la casa nos dijeron que van rotando por temporadas,pero que siempre seleccionan un gran vino de la ribera de duero poniéndole en un precio bajo para que tenga un buen equilibrio calidad-precio, teniendo en ese momento Lambuena Crianza en 16 euros botella.
El servicio de sala muy ágil educado simpático y profesional liderado por los dueños, del tipo familiar bien llevado.
Lo unico mejorable para mi son las copas, que aunque son grandes "tipo borgoña" creo que con unas riedel tipo cabernet o similar ya seria la bomba.
Para ir una vez a la semana y no cansarse.
Mas que recomendable.