Ya hacia tiempo que queria visitar este restaurante, tan nombrado no solo por los medios de comunicacion, sino por la voz del pueblo de grana.. ya se sabe algunas veces hablan tanto de un sitio que luego cuando llegas te desilusionas. Pero no fue este el caso de la ruta del veleta.. Si tubienra que destacar algo a priori fue el buen recibimiento que nos hicieron, la atencion y el buen servicio (tambien estabamos 3 mesas en ese pedazo de salon..

Como aperitivo nos pusieron un pan tostado con ajo y aceite virgen extra de huetor no recuerdo la marca.. Como entrante una ensalada de naranja, salmon ahumado, bacalao y salmorejo. Muy bueno fresco. Luego un pulpo cocido al estilo gallego Luego una piernecita de cordero lechal al horno deshuesada a la vista del cliente, maginifica y solomillo de boletus.. Bueno aqui no nos gusto mucho el plato, demasiado cargado con guarnición.. Y la salsa demasiado espesa y el punto pasado quizas el unico plato que fallo.. Los postres fueron deliciosos unos piononos de santa fe esquisitos un majar blanco de chocolate, exquisitos.. Un sitio para recomendar..

Aunque sigo destacando la amabilidad del personal...

Este comentario hace referencia a la sucursal que tiene el Restaurante Ruta del Veleta en la estación de Sierra Nevada. En primer lugar decir que reservamos tarde (pasadas las 15:30) y nos atendieron sin problemas. Sobre todo teniendo en cuenta que eramos la única mesa del local (supongo que debido a la ventisca). Para mi esto demuestra ganas de servir y atender a los clientes.
El restaurante tiene una decoración en madera algo recargada pero acogedora en el clima invernal. La carta se basa en la cocina tradicional de la zona con toques de modernidad.
Como detalle de la casa sirven un aperitivo (aceitunas, pestiños...) y una crema de calabaza caliente que en pleno invierno se agradece. De primero yo pedí huevos rotos con patata y setas (realmente ricos) y mi acompañante tomó pasta fresca con morcilla que estaba de chuparse los dedos.
Mi segundo fue pierna de cordero (jugosa y crujiente) y por último de postre piononos (dulce de crema típico de Granada) con helado.
La carta de vino está bien, tiene variedad de vinos y zonas. Nos inclinamos por un vino aragonés que no conocía, Aquilon, tinto de garnacha muy suave, exquisito aunque a un precio excesivo. El servicio de vino atento a rellenar copas.
Por último unos cafés acompañados de las correspondientes mignardies. En resumen, caro pero de buena calidad y abundantes raciones. El precio es sin vino.

Situado en la antigua carretera de la Sierra. Elegante, barroco, con un toque kitsch. Servicio impecable en todos los aspectos, por corrección, por profesionalidad, por conocimiento. Jamón de primera, gambas de Motril, pulpo hecho no sé de qué modo pero que estaba exquisito,...y excelentes pescados y carnes de segundo. Raciones muy abundantes. Menaje de calidad y servicio del vino impecable. Hace funciones de sumiller el maitre, luego me enseñó la excelente bodega. Carta de vinos fenomenal, pero faltan referencias de la añada y los precios son muy elevados. Según me dijeron es el primer restaurante "de categoría" que hubo por la zona. Clásico a más no poder.