Ves, ese primer entrante nunca lo pediría. Quizá tengas aquí parte del motivo por el que en España no se tomen determinadas cosas crudas. Entiendo que como no lo mencionas, sin aliño alguno, no?
Un abrazo.
Y cuando nuestra estancia en Cerdeña llegaba a su fin, encontramos este restaurante que no estaba ni a dos kilómetros de nuestro idílico alojamiento. ¡Si lo llegamos a saber antes!
La ves desde la misma carretera, una carretera litoral preciosa de ver y horrible de conducir que va de Sassari a Sta Tresa Gallura, muy cerca de Isola Rossa. Un pequeño desvío y te adentras en esta especie de masía-restaurante-hotelito con encanto.
Negocio de reciente apertura, finca de reciente arreglo, masía de reciente restauración. Una maravilla, con ese estilo rústico cuidado, esmerado. Rústico, sí, lo que no es óbice, obstáculo ni valladar para que se respire clase y distinción por todos sus costados. Dentro de unos años será mucho mejor, cuando la vegetación envejezca y se integre más con la finca, además de ocultarse algo de la carretera, ahora queda demasiado expuesto.
El comedor es amplio, muy amplio, techos altos, grandes ventanales que dan a la zona ajardinada, con una bonita piscina presidiéndola. Se siente uno “fresco” allí: buena temperatura, vistas “refrescantes”… ¡Con la que estaba cayendo fuera! ¡De aquí no salimos hasta las dos de la mañana! Comemos, cenamos y recenamos si hace falta…
Y qué se come aquí? Pues “cucina sarda, marinera e internazionale” dicen. Yo lo de internacional no lo vi, lo de sarda y marinera sí. Y buena.
Pedimos:
• Crudité di mare. Ostras, mejillones y langostinos. Crudos los tres. Saltaban del plato. ¿Por qué en España nunca se come ni el mejillón ni el langostino crudo?
• Buffet de antipasti. Un auténtico festival de antipastis. No sé, como 8 platillos. Recuerdo varios, uno de ellos por su singularidad: una Ensalada de alubiones, dados de tomate, melón y tacos de atún cocido. También Pulpo en salpicón, Láminas de sepia con apio, Mejillones rebozados… Muy bien.
• Tris de marinati. Tonno, espada e salmone. Atún, pez espada y salmón, marinados con limón, perejil y rúcula. Para comerte 30 ó 40 de cada.
• Capóne alle diavole. En España se le puede conocer por rubio o perlón, yo creo que de la familia del cabracho. Es pescado blanco, de aspecto anaranjado, prehistórico, feo, cabezón. No estaba en carta, me lo ofreció la camarera, una señora mayor encantadora, y al ver que no le entendía, me sacó como pudo la marmita de barro con el guiso para que lo viera. Y me dijo que el cocinero me lo recomendaba. Pos vamos!. Cocinado como en suquet, con una salsa hipersápida, ligeramente trabada, a base de fondo de pescado y quizás marisco, frutos secos, pimentón, guindilla y posiblemente pan tostado. Para morirse. Uno de los mejores recuerdos gastronómicos que me llevo de mis dos veranos en Cerdeña. Brutal la carne del pescado, prieta, tersa, sabrosa, y esa salsa… Plas, plas, plas.
• Crema catalana calda. Casera, templada, quemadita…
“¡Pero qué bien hemos comido!, ¿no?” Dijimos mi mujer y yo a la vez mientras terminábamos este postre. “Si lo sabemos, hubiéramos venido antes. Fíjate, si está al lado de…” Amigo, no se puede volver atrás.
Pero es que encima nos dimos el capricho y nos "pretamos" una botella de Ruinas, mítico en la isla, un vino elaborado a partir de la variedad vermentino pero que no puede constar en la etiqueta porque no está amparado por ninguna de las dos D.O.s de vermentino que hay en Cerdeña.
Y para rematar, nos obsequiaron con un licor casero elaborado por ellos mismos: Grapa al basilico. Grapa de albahaca. Algo diferente, especial… Como este sitio, al que regresaré sin duda si vuelvo alguna vez a hollar tierras sardas.
Ves, ese primer entrante nunca lo pediría. Quizá tengas aquí parte del motivo por el que en España no se tomen determinadas cosas crudas. Entiendo que como no lo mencionas, sin aliño alguno, no?
Un abrazo.
Por cierto, excelente narrativa, nano. Y es que cuando sacas a pasear el castellano no hay quien te gane. "Valladar, hollar..."
Otro.
Excelente comentario amigo. Menudo paseo os habéis dado por tierras sardas! Por cierto, vale la pena el viaje? Y Córcega qué tal? Carreteras aparte, claro ;-) Es que son algunos de nuestros futuribles destinos de vacaciones. Saludos!
Ni la pasta "al dente" ... ah, menos mal que me voy a dar un garbeo por Italia pronto ...
Abrazo
Nada!
Sobre hielos y unas algas duras, como crujientes, que estaban riquísimas
Qué no te comerías de las tres cosas, Oti?
Abrazos
Jaja, castellano de tu Castilla paterna...
De crío hacía mucho esa broma a menudo: "Ey Pepito, eres muy bueno en fútbol, lo que no es óbice, obstáculo ni valladar para que seas un completo gilipollas..."
Jajajaja
Cerdeña es un destino vacacional extraordinario, lo tiene todo, pero ojo, vete al norte (no al noreste, sino norte). El sur mola menos, más masificado y tal. Y el noreste es muy cool, demasiado, con Porto Chervo a la cabeza
Y Córcega es sorprendente, es un ejercicio francamente interesante pasar en ferry de una isla a otra, cambias de mundo. Estuve solo un día, pero si puedo volveré una semana a pateármela. No conseguí llegar por las malas carreteras, pero en el centro de la isla, tirando hacia el norte, tiene bosque de hayas, nieves perpetuas... Es totalmente verde (el centro). Y la gastronomía por lo que vi, muy apreciable, como sus vinos.
Saludos
Era una grapa infusionada de albahaca, no la veías, no había hojas de ella, pero el sabor y el olor era tremendo.
http://www.vishandelnoordzee.be/en/
Pues resulta que el primer sitio donde mi santa esposa se metió en Bruselas, fue en la Mer du Nord, pero en el de la Rue Luxembourg. Y mi hija estuvo comiendo allí la semana pasada.
El único que no ha comido allí he sido yo, mea culpa.
Si un día de estos te dejas caer por Austria apunta este
https://www.verema.com/restaurantes/54817-nordsee-salzburgo#ficha
Grazie mille capo! Tomo nota! Saludos!
Ferran
Seria el olor al lagarto: basilisco.
Me sobraba una "s", quería decir basilico (albahaca en italiano)
Por cierto, un día te contaré cuando vi un basilisco de los que tú dices en plena selva maya, yo sólo perdido por ahí... Nunca lo olvidaré, cómo corría a dos patas por el agua con la cabeza levantada e inflada. Precioso, mágico momento.
Me topé a la vuelta a un maya que andaba por ahí y le pregunté por el bicho y me dijo: "Un tolok, era un tolok".
Buscando por la noche en internet el hotel, me costó pero lo encontré: tolok o xtolok = basilisco
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.