Arroz, arroz

Nos hemos decidido por volver después de un año a este referente de los arroces en Madrid. No nos ha defraudado tampoco. ¿Cambios? Casi ninguno excepto el incremento del menú a 29€ y el haber añadido un carrito de postres con tartas. El servicio sigue siendo muy amable y atento.

Volvimos a comer cómodamente en una generosa mesa redonda en el claustro.

Esta vez éramos 7 personas que tomamos el menú Catalina:

- Como aperitivos, unas buenas aceitunas negras y unas magníficas almendras fritas. Además, los tradicionales cuencos de ali-oli (esta vez más potente) con un toquecillo de azafrán. Nos permitieron repetir sin malas caras.

- Gazpacho o salmorejo: Se puede elegir entre ambas opciones. Yo me decidí por el salmorejo: cremoso y con buen sabor sin llegar a ser potente. Llevaba huevo y jamón picadito, además de uvas. Logrado.

- Ensaladilla rusa: Clásico de la casa que sigue manteniendo el tipo aunque no llegue a ser de culto. Si acaso, 2 raciones muy escasas para 7 comensales.

- Croquetas melosa de pollo: Siguen siendo casi líquidas por dentro y potentes de sabor. Dos unidades por persona.

- Pescadito en adobo sevillano: Un par de dados de cazón fresquito en adobo y perfectos de fritura. Soberbios.

Arroces:

- Arroz "Señorito" Madrileño (5 personas): Arroz suelto, en su punto y con buen sabor. Numerosos "tropezones" de pulpitos, calamares y gambitas peladas. Triunfó.

- Paella valenciana (2 personas): Me resultó impresionante el punto y sabor del arroz. Generosos trozos de conejo, pollo (¿no tendría que ser pato?) y hermosos y numerosos caracoles (de tiesos, nada). Si vuelvo, repito seguro.

Postre:

- 4 tartas de remolacha con chocolate blanco: Curiosa tarta bastante conseguida, pero se terminó haciendo bastante pesada por el chocolate demasiado dulzón.

- 3 tratas de queso: Demasiado vasta; intragable.

La carta de vinos parece actualizarse aunque no aumenta en su oferta global. Esta vez pedimos 2 botellas de un albariño: Paco & Lola 2013. Servido subidito de temperatura aunque desde un principio nos pusieron cubitera que corrigió la temperatura con bastante demora. Copas Schott adecuadas. Atentos a rellenar.

Invitaron a unos chupitos de licor junto a unos petit fours bastante flojos.

Precio total: 271.50€ (inc. IVA, 2 botellas de agua de 1 litro a 3.50€, 5 cervezas y 2 refrescos a 2.50€ y las dos botellas de vino a 19€). Pan y servicio incluidos en menú.

Nota: El precio por persona indicado es lo que que costaría comer en este local el menú Catalina y sin bebidas.

  1. #1

    oscar4435

    Una pena lo de las tartas.

  2. #2

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    Antes de lo del carrito, su oferta de postres ere muy pobre: flan o tocinillo de cielo. Han intentado potenciar ese apartado pero ciertamente se han quedado a medio camino: tartas mediocres.

    Efectivamente, una pena no poder cerrar una buena comida con un buen postre.

    Saludos

  3. #3

    JoseRuiz

    La auténtica paella valenciana es con conejo y pollo. El pato es una variación típica de la zona de La Albufera, con más sabor, pero también con más grasa.

    Ya tenéis en los Madriles un sitio de confianza donde comer un buen arroz, ¿no?

    Un abrazo,

  4. #4

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    Lo del pollo lo digo porque en su carta pone pato. Ya me imagino que, como se ha comentado en algún hilo, habrá diferentes variantes según comarcas. Yo creo que es un sitio que de verdad merece la pena sin que te den una estocada en todo el lomo. Vamos a ver si mantiene el tipo y nos sigue dando alguna alegría más.

    Saludos

  5. #5

    Abreunvinito

    Como dice JoseRuiz el pato es una variante.
    Hay que recordar que en la paella se pone lo que hay en la huerta (verduras) y en la granja (conejo y pollo). Y además si se cazaba pato, se ponía pato.
    Le aporta un plus de carne sabrosa y sobre todo de contenido graso.

    Gran lugar de arroces en Madrid. Si no fuera algo incongruente, en alguna estancia en Madrid iría a probar esa paella tan alabada por todos los que lo visitais.
    Saludos

  6. #6

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    Evidentemente no me expresé bien en mi comentario. No quise decir que la paella valenciana tenga que llevar pato sí o sí; lo que quería decir es que en ese restaurante y en su carta reza que su paella valenciana lleva pato y que no fue nuestro caso ese día. Como le he comentado A Jose Ruiz, me imagino que habrá variantes según comarcas dentro de la Comunidad Valenciana.

    Saludos

  7. #7

    Abreunvinito

    en respuesta a lsierrar
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    Efectivamente hay muchas variantes. El tema del pato en la paella es propio de las poblaciones limítrofes con la albufera. Pato de granja no se suele emplear.

    Si en carta ponía con pato, debería de llevarlo pues es un ingrediente que es apreciado por los que disfrutamos de la paella; además de que si lo escribe, es un compromiso con el cliente.

    Saludos

  8. #8

    lsierrar

    en respuesta a Abreunvinito
    Ver mensaje de Abreunvinito

    "Efestivamente"

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