Antes de nada comentar que se trata de un restaurante sobrevalorado.Dentro de los diferentes platos destaco la carne y tambien la ventresca de atun,los otros platos fueron normales.En cuanto se refiere a la carta de vinos,errores de bulto en un restaurante que pretende tener una gran bodega.En la carta, añadas que en realidad no tenian,el dueño no sabia si tenia la añada que pedimos,ademas la carta muy irregular predominan las añadas mas "flojas".La cristaleria correcta.El precio caro.No volveremos.

Sin ser un restaurante flojo, ni mucho menos, sinceramente yo es que no acabo de pillarle el aire! No me engancha, ni satisface, ni me aporta nada. Una lastima, por que considero que calidad tiene y mimbres hay, pero no enamora, ni transmite.
Algunos apuntes de personalidad propia, pero sin definir, sin brillo, tibio!
La bodega y el servicio, correctos, el local y la decoración, también correctos, todo correcto, pero sin nada sorprendente, una vez mas, nada te llama la atención!
Para mi gusto, sobrevalorado y además caro. Nada para el recuerdo, nada sorprendente.

Ricardo Gadea, alma mater de esta maravillosa casa de comidas, es un personaje encantador, comunicativo, elegante, cariñoso y dotado de un fino instinto para las relaciones interpersonales.

¿ Es un restaurante caro? Si nos atenemos al montante de la cuenta final, 195 euros, dos packs; podría deducirse que si..., no obstante, si analizamos:

-Servicio: A la altura de los más estrellados de España.

-Materia prima y elaboración: Un nueve sobre diez.

- Servicio y Carta de vinos: Completísimo, variopinta, cosmopolita, de una calidad excepcional.

- Entorno: Muy agradable, correcta separación entre mesas.

- Capítulo calidad carne: A primerísima altura, semejante a los "templos" de este negociado, a saber, Norte y Araguaney.

Por todo ello, opinamos humildemente que NO es un restaurante caro.

Y ante todo, una experiencia sensorial, nada efectista, honesta, sincera, racial, hermosa.

Lo recomiendo encarecidamente a los amantes de la calidad gastronómica, a aquellos que no necesiten saber los precios de las cosas para ser felices y con medios económicos para poderselo permitir.

Me habían hablado mal de este restaurante y yo no puedo hacer lo mismo.
El local, pop art, me maravilló.
Buena carne y buenos mariscos.
En una cosa coincido con anteriores comentarios: es carísimo, y lo califico en función de ello.
P.D.: ¿No echáis de menos el apartado de RCP en la valoración?

Ambiente y decoración inesperada para lo que parece un sitio de carne, con alguna sorpresa. Pero en general los platos son muy tradicionales con alguna variante que no añade gran cosa. Bueno el steak y las angulas. De la carne, diré que no estaba mal. (La he comido mucho mejor en Valencia). El vino, Alión. La cuenta lo peor con diferencia, aunque nos tomamos 2 botellas del subsodicho, nos cobrarón en torno a 100 €/persona. Una clavada. Está sobrevalorado.

Local pequeño, que pretende ser acogedor sin conseguirlo, donde se está algo apretado, incomodo por la acustica y los humos, aunque eso ya es algo más que habitual en Valencia.
Buena materia prima (carnes) cobrada a precio de oro.
El trato es peculiar, entre afable y soberbio.
Lo que más me llamó la atención (además de la cuenta) fue la carta de vinos, sin pies ni cabeza, solo un monton de vinos caros, sin orden ni concierto, con grandes carencias y poco conocimiento. Se nota claramente que Ricardo Gadea no bebe vino.
Aspecto a mejorar urgentemente.
El servicio del vino rutinario, copas enormes e inadecuadas a los vinos solicitados, y precios de los mismos desmesurados. Algunos de ellos multiplicados por tres.

El local pequeño, las sillas de plástico y las mesas excesivamente juntas. La comida, se puede comer pero sin más. El servicio con ganas de acabar la jornada, te quitan las copas del aperitivo antes de acabarlas; te dan a probar el vino y se van sin servirlo. Del precio no puedo hablar ya que me invitaron. No lo recomendaría.

Después de leer los comentarios de abajo y mirar mi cartera, me decidí a probar. Para empezar montaditos de Steak Tartar y cazuela de angulas con huevos de granja (50g). Este último plato estaba realmente delicioso.Posteriormente chuletón para dos, que estaba bueno pero los he probado mejores. Servicio del vino correcto. Todo regado con un Maduressa y precio de 160 € para dos personas. Sinceramente creo que es muy caro para lo que ofrece. Me gustó, pero precio desorbitado y las mesas muy juntas (la que me tocó a mi). Tardaré en volver.... tal vez cuando me inviten.

Un descubrimiento, bueno no tanto, me lo había recomendado un buen amigo especialista, verificado y constrastado, a partir de ahora recomendable, para comer buena carne y otras especialidades, servicio impecable, Genma y demás, perfecto amabilidad y profesionalidad los Jefes Ricardo Gadea, perecto además un agran sumiller, ayudado por la Jefa Enma, se comió montado de steak y chuleta de vacuno mayor, postre estupendo hojaldre de manzana, rico ricoi, vino syrah Calzadilla 2001, (Celia si me lees, que sepas que el vino va a mejor cada día, a ver cuando nos sacas el 2002 que sea como este, peazo vino ), tambien Molino Real 2002 el de Telmo, perfecto (Telmo si me lees compadre tu vino cada día enamora más si señor), ¿precio? sin vinos sobre algo más de 40 € Absolutamente recomendable, nos fuimos mas contentos que unas pascuas, a repetir, como decía ahi arriba.

Para mi no es un restaurante muy caro, sino que la materia prima es muy cara y eso a la hora de venderlo hay que cobrarlo
productos de maxima calidad a su precio justo ni mas ni menos