Tengo que discrepar radicalmente de los comentarios expuestos. Aparte de la carta, extensa y surtida de producto de calidad, tienen las sugerencias del día según mercado, todas redondas. El servicio es bueno, ni indolente ni pastoso, la carta de vinos es excelente, con una variedad que propicia una elección correcta en relación calidad-precio. El carro de licores es muy bueno y los postres redondos. Es un sitio caro, muy caro, pero el que no llegue que no vaya y punto. Mala acústica debido a las comidas de empresa y los ágapes de altos funcionarios públicos, eventos que propician los gritos pero esto no es culpa del local. En mi opinión, una casa que se ha hecho un lugar en Valencia a costa de vender excelencia en un ambiente nada estirado. Lo dicho, el que no pueda, que se pida un kebab en el libanés de al lado.

REgular , Regular

Decoracion modernista que sorprende un poco , por que pensaba encontrarme algo mas castellano
, pequeño pero acojedor , buenas copas y mantel , buen servicio del vino , entrantes aceptables , comimos buey para 4 aconsejandanos el propietario que iba a ser sorprendente¡¡,normalilloooono , poco sabor , nada fuera de lo normal , menos la cuenta.
pienso que hay propuestas en valencia , mas atractivas , por menos precio , y por supuestisimo mas calidad.

Salón pequeño, que no acogedor, me sentí extraño e incómodo. Copas de vino a mejorar. Buena carta de vinos, extensa, dividida en riojas, Ribera del Duero, otros españoles y otros (hablo solo de tintos). Buena vajilla.Elegimos un Malaveïna a 22€; sin decantar y con posos. Empezamos con Steak Tartar(montaditos de) mun buenos pero de verdad Steak Tartar? Patatas rellenas de foie, vulgar. Chuletón de ternera, muy rico. El servicio fatal, demasiada soberbia y aun les queda mucho, muchísimo. Para mi es más un buen mesón que un Restaurante, que es de lo que presume.