Hay días que toca Aponiente y hay dias que hay que trabajar en mañana y tarde. Para ello y para familiares de gente hospitalizada crecen lugares de comida de menú diario con voraz competencia.
Este local ha cambiado de dueño justo desde la última visita pero se mantiene con dignidad.
Menú del dia en terraza exterior a la sombra, a elegir entre 4 opciones de cada:
. arroz de marisco, en buen punto y sabor correcto
. plato valenciano que resultó ser morcilla, longaniza y chorizo con habas (demasiado al dente) y patatas fritas
. pan básico, jarra de cerveza muy fría y entre postres y café, me quede con lo último y estaba más que correcto.
Buena profesionalidad y actitud en el servicio.
Ésto no es champions league, pero no es menos dificil conseguir captar clientes, cuando compites pared con pared.

Necesidad de comida rápida al salir del trabajo y con muchos kilómetros a la espera y como en la conocida película "Si hoy es martes, ésto es Bélgica", aquí si hoy es jueves siempre hay opción de un buen cocido.
Comienza con una buena sopa de fideos y sigue con bandeja con carnes (pollo, ternera, jamón, tocino, morcilla, longaniza, huesos..) y otra con patatas y verduras (repollo, nabo, patatas, chirivia, zanahorias, garbanzos..). Amplia ración.
Una cerveza, un agua y dos cafés. Un pan básico.

Cocina sencilla, bien hecha y a gran precio. Más la profesionalidad de los profesionales.
Todo en 20 minutos. A seguir.

Días de jornada intensiva que obliga a comida rápida con agua y con café para seguir en la brecha hasta la hora de la cena.

Local ya descrito y posiblemente de las mejores opciones de menú del día en bares de la zona.

El menú: ensalada de primero, con abundante verde y ninguna proteina, pero bien preparada.
De principal arroz con costillas, correcto punto del arroz, más que suficientes costillas aunque poco carnosas y buen sabor de fondo.
La opción de postre que es variada y casera se queda fuera al elegir el café. Otra vez será.

Arroz y cocido son valores bastante seguros del local.

Pues de nuevo necesidad de comida rápida en la zona y dado que era jueves (dia de cocido) es la mejor opción de comida de menú de barrio. Si no fuera jueves, probablemente también es la mejor opción por su comida y por su terraza cubierta. Si además no tomas vino de menú, la sensación global mejora.

Buen plato de fideos con un caldo con buena base y la pasta no pasada de coccion; con ésto ya es suficiente.
Detrás el cocido en su plenitud. Una bandeja para una ración con pollo (entremuslo) algo seco, quizás la calidad aconsejaría meterlo más tarde que el resto de carnes; ternera correcta en dos piezas; lonchas de pelota con buena sustancia; dos sabrosos trozos de blanquet; poca patata lo cual es de agradecer; buena cantidad de verduras: nabo, zanahoria, chiribía, apio siendo algunas más cocidas que otras pero en general correctas; buena ración de garbanzos aceptables. Me pierde la falta de morcilla.

Correcto pan y aceite. Bebida elegida: agua; postre elegido entre sugerentes opciones: café. Hay que seguir en la brecha por la tarde.

Terraza llena y alguna mesa del interior también. Gran rapidez, profesionalidad y amabilidad en el servicio.

No todos los días toca jamón de Jabugo. Desde luego la mejor opción por la zona para salvar con decencia una comida en media hora y con un bajo coste.

Nueva visita para ver el tema del cocido de los jueves. Merece la pena. Estaban el resto de opciones de primeros y segundos, pero íbamos a lo que íbamos.
Cocido para dos: dos platos de sopa de fideos bien hechos con la pasta no muy hervida que se queda blanda y de segundo cocido con buena y generosa ración hay patata, apio, zanahoria, garbanzos, pollo, un poco de jamón, algo de blanquet, ternera, pelota... sin pasarse de coccion y que estén todos los elementos blandos y poco sabrosos (quizás el pollo el único perjudicado).

Para ello una botella de agua de litro y una copa de vino tinto con un defecto: traída sin la botella en contra de la anterior ocasión que no solo se sirvió en la mesa sino que se dejó la botella.

De postre, además de los consabidos flan, pudding, natillas, melon.. también algo más interesante: peras al vino con buena pinta al verlas pasar, pan de Calatrava (fue el elegido) bueno y alguna tarta más.

Completamos con dos cafés por invitación de la casa. Lástima no poder quedarte un rato en la terracita exterior, la mejor de todos los de la zona pues no está encima de la acera (como casi todas) y además tiene una min carpa que te aísla del paso de la gente. El servicio rápido, eficaz y profesional.

Nombre muy significativo de su ubicación, se trata de un local de los muchos que rodean a un centro hospitalario por aquello de que hay clientes a diario. También hay una fuerte competencia porque están casi pared con pared, intentando captar a un cliente que además es poco fijo ya que está de paso.

La competencia se centra en el precio y menos en calidad ya que la gente que pasa por la puerta de varios locales, mira el precio (como si fueras de rebajas a ECI) para elegir y casi le da igual lo que ponga de menú. Un consejo en estas situaciones, como en los sitios muy turísticos: no mires tanto el precio y mira los platos de las mesas y elegirás mejor.

Local típico de mesas y sillas de aluminio para la terraza, mantel individual de papel. menú de primero, segundo, postre o café con pan y una bebida incluida. Copas y cubiertos de batalla. Servicio muy eficaz pues parte de la gente, necesita comer con rapidez y volverse al hospital. Platos algo mejores en apariencia y de buen tamaño con lo que las raciones son mayores de lo que aparentan.

Habían varios primeros (creo que 6) para elegir y nos quedamos con la opción de paella de conejo (solo conejo) con setas (más champiñones que setas) y pimiento rojo; plato en abundante ración, arroz suelto (pese al paso por microondas para subir temperatura, porque ya era tarde) con cierto exceso de sabor (que no de presencia) de aceite (quizás el tipo de aceite) con abundantes piezas de carne y setas.
De segundo, también múltiples opciones (cinco, creo) y elegimos bacalao hecho con sofrito de cebollita, champiñones (¿oferta del dia?) y levemente en salsa; el bacalao de calidad correcta para el precio, buena ración y gustosa la salsa.
Pan tostado con un poco de aceite. Agua de litro y una copa (dejó la botella en la mesa) de un vino tinto básico: Abadía del Roble de bodegas Ayuso (DO La Mancha) para salir del paso.
Optamos por descafeinados (sin postre).

Es posible que algún extra (tostado del pan y aceite), patita del conejo, tamaño de las raciones... fueran un poco por encima de la media, pues Paco, el que lo gestiona, es conocido de hace años.
El precio es el mismo para todos y hay que dar muchos menús a este precio, para ganar dinero.
Los jueves plantea cocido por 6€ (¿quién dá más?.

Si por suerte o desgracia estás allí, es una honesta opción.