No es fácil comentar el restaurante de un amigo. Tarea Complicada. ¿Quieres hacer una reseña lo más fiel posible y sin componendas? o te dejas llevar por el camino del verbo fácil y adulador. Difícil decisión.
Comienzo así la reseña de Gadhus el local que Alfonso Gallego abrió hace poco más de año y medio en Rocafort. Abrió a finales de agosto de 2013 con la ilusión de ofrecer ese punto más en la cocina que le solicitaban muchos de sus clientes de Malkebien y en un entorno más adecuado. Los comienzos fueron duros por problemas que pasado el tiempo no merece la pena recordarlos pero que algunos de los clientes habituales y allegados de la casa conocen. Después de 5 visitas y seguir su evolución de cerca va siendo hora de poner las cartas sobre la mesa.
El equipo de cocina: Al mando Ricardo Goachet, joven cocinero peruano formado en el Basque Culinary Center con estancias en Arzak y Martín Berasategui entre otros. En los platos del menú pudimos encontrar influencias de todos ellos, incluida la valenciana.
Como ayudante un joven valenciano Javier Llinares que ha pasado por Mar de Avellanes y Blanqueries con el que ha formado un buen tándem.
El Menú
.Almucupcakes Champagne De Nauroy. Pinot noir, menier y chardonnay: comenzamos con una divertida versión cupcake del bocadillo Almusafes y un notable champagne para desengrasar.
.Foierton. Fartón de masa madre y harina de boletus con crema de foie, y membrillo del Bierzo con ajo negro. Barbeito Boal Reserva. (Madeira). Sorprendente entrante versión del fartón valenciano. El Barbeito le fue como anillo al dedo y aquí comenzó el recorrido por las viñas portuguesas.
.Ceviche nikkei en tres vuelcos. Pedra Cancela. Encruzado y Malvasia seca. Dão. Berberechos, atún, aguacate entre sus ingredientes. Muy delicado. Pirmer blanco portugués primera sorpresa agradable.
.Bloody Mary con sardina ahumada y sorbete de lima y apio. Soalheiro. Alvarinho : En este plato se nota el paso de Ricardo Goachet por las diversas cocinas en las que ha estado. Como dijo mi amigo Enrique “la globalización de la cocina”.
.Brandada de anguila con vichysoise de leche de coco y curry rojo. Vadio. Cercial y Bical. Beiras: Uno de los platos que más gustó con una anguila sobresaliente acompañada de un langostino casi crudo. Un comensal repitió como el que no quiere la cosa. Otro blanco de nivel.
.Huevo cocinado a baja temperatura con titaina y atún en texturas. Quinta da Gaivosa. Gouveio y Rabigato. Douro: Este plato lo definimos como el tradicional Pepito. De toma pan y moja y el menú no paraba de subir el nivel. Este blanco fue el que más me gustó junto con el Pedra Cancela.
.Espuma de alubias de Tolosa con sus sacramentos. Tapias Crianza 2007. Merlot. Valencia: Uno de los momentos de la comida. Tremenda espuma de alubias con trozos de piparras, güeña (embutido valenciano) entre otros. Brutal. El vino aguantó y fue cortesía de uno de los comensales de la última añada que elaboró su padre.
.Bacalao club Ranero. Quinta do Ribeiriño. Bical y Touriga Nacional. Bairrada: El bacalao en su punto no podía faltar y aquí también nos sorprendieron pues el fondo era un mezcla de pil-pil y vizcaína. Primer tinto muy notable
.Solomillo de ternera gallega con trinchat y sabores de sidrería. Cavalo maluco. Touriga Franca y Touriga Nacional. Península de Setubal: Terminamos con una sobresaliente y tierna carne con punto excelente y un curioso trinchat. El tinto caballo malo a seguir.
.Nuestro plato roto con tarta de whisky. Barbeito Malvasia colheita 2000. Madeira: Para rematar la sobremesa un postre a la altura de todos los platos. Deconstrucción de tarta al whisky (de malta) y un Barbeito excepcional.
Durante toda la comida Alfonso fue presentando los vinos uno a uno aportando datos con su profesionalidad y sorprendiéndonos con uvas y zonas desconocidas por la mayoría y Richi hizo lo propio con los platos en los que pudo permitírselo hecho que es de agradecer ya que no fue un servicio fácil al estar el restaurante lleno pese a ser viernes a mediodía. Por último los 8 comensales disfrutamos unos minutos con el café de una charla amigable con los dos y el resto del equipo.
Colofón Alfonso Gallego ha encontrado en el cocinero Ricardo Goachet su alma gemela. El menú que tomamos rayo a gran altura. Con trabajo, esfuerzo e ilusión poco a poco empiezan a recoger los frutos del esfuerzo realizado y hay una clara evolución en su cocina que va a dar mucho que hablar. Empiezan a ser visibles. Mis dos últimas visitas con el comedor lleno así lo corroboran. Siempre es un placer visitar a los amigos pero ver a Alfonso contento y feliz no tiene precio.
Nuestro plato roto con tarta de whisky
Brandada de anguila con vichysoise
Al parecer allá por los años 30 un chef francés andaba preparando un bacalao al pil-pil en una sociedad de "gente de bien" en Bilbao que se reunían para jugar a la rana. Se debieron juntar más comensales de los esperados y para poder dar raciones más grandes se le ocurrió la idea de añadir unos pimientos rojos y alguna verdura que por allí tenía. Tal fue el éxito de su plato que se convirtió en un claro referente de la cocina de Bizkaia. A mi desde luego me encanta.
Le tengo ganas, estuve contigo en la inauguración y en alguna cata, pero me apetece ir con calma y dispuesto al disfrute, que como muy bien indicas, no solo se logra por medio de los estupendos platos y maravillosos vinos, se logra y alcanza, gracias a la eterna confianza y amistad de Alfonso y de todo su equipo. Esas alubias de Tolosa no se me han de escapar... saludos.
Pues nada Arrutzi es poner fecha¡¡¡. Saludos.
Tienes razon. Claro que se merece una segunda visita y se hara si sepuede, ya que cerca, cerca no lo tengo.
Gracias por contestar.
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