Un asturiano demasiado clásico

Hasta el 1 de febrero, en Madrid se está celebrando la Ruta de la fabada, en la que 16 restaurantes tienen un menú con la fabada como protagonista. Aprovechando esta circunstancia nos acercamos a comer a LA HOJA, restaurante asturiano que lleva más de treinta años sirviendo comida asturiana en el Barrio de Salamanca.

Se trata de un sitio muy clásico, cuadros taurinos y mucha madera, un poco estilo “cuéntame”, con varios comedores alargados con las mesas bien pegaditas unas a otras. Domingo a mediodía y el restaurante lleno, y es que la gastronomía del Principado gusta mucho en la capital.

El susodicho menú de la Ruta de la fabada está compuesto por una porción de pastel de cabracho, fabada y arroz con leche, todo ello regado con vino de Madrid Tagonius Crianza.

Aquí las raciones son grandes, como éramos cuatro personas, pedimos dos menús y un par de platos de la carta, todo a compartir. El pastel de cabracho correcto. Sin embargo la fabada nos resultó demasiado contundente, las fabes estaban bien cocidas, con un caldo sabroso pero muy rojo, poco desgrasado, por lo que resulto muy difícil de digerir. El arroz con leche de postre soberbio, servido con azúcar quemado por encima, ligero y nada empalagoso.

También probamos las verdinas, dicen que con langosta, aunque yo juraría que era bogavante. Suaves y tiernas, nos gustaron más que la fabada. Además pedimos unas chuletillas de cordero lechal a la plancha con patatas fritas bastante buenas.

Manteles de hilo y buena vajilla. Servicio pendiente y atento, de restaurante de “toda la vida”, quizá demasiado rápido (entramos a las dos y media, y a las tres ya teníamos en la mesa el segundo plato). Pagamos unos 30 € por cabeza por aquello del menú de fabada, pero estimo que a la carta no se baja de 50 € por barba, precio que nos parece un poco caro para el tipo de sitio.

  • Arroz con leche

    Arroz con leche

  • Fabada

    Fabada

  1. #1

    Bouquet55

    Hola, cada vez me gusta menos lo de las jornadas.
    He comido varias veces en ese restaurante y siempre he salido satisfecho.
    La verdad que barato no es, pero se come muy bien.
    Lamento que te haya tocado y si, por supuesto que por menos de 50 euros no comes a nada que te extiendas.
    lo del caldo me ha pasado con unos callos que lleve, que allí son estupendos.
    Saludos

  2. #2

    Lorden

    en respuesta a Bouquet55
    Ver mensaje de Bouquet55

    Hola Bouquet,

    En La Hoja hay que reconocer que manejan buen producto, pero la forma de cocinarlo me parece un pelín desfasada. Ya no se llevan los platos con tanta grasa. Que cuando salimos del restaurante nos vamos a dar una vuelta por El Corte Inglés, no nos vamos a segar.

    Esta semana hemos estado en Casa Hortensia, y lo siento por La Hoja, pero la fabada de la Hortensia está bastante mejor. El compango es de mejor calidad y es bastante más ligera. Al parecer han sido los ganadores del concurso de la mejor fabada de Madrid, no me extraña.

  3. #3

    Pasemas

    Ayer, 19 de marzo de 2015, día del Padre, reservé para comer con mi familia y amigos, éramos 11 personas. Era la primera vez que íbamos y teníamos expectación, pues nos lo habían recomendado algunos amigos y había leído muy buenas críticas en internet. Está catalogado en las principales páginas especializadas como "uno de los mejores asturianos de Madrid". Pues bien, con el fin de ser lo más objetivo posible, voy a relatar simplemente los hechos para que cada quien sea libre de juzgar e interpretar.

    Al llegar nos pusieron en una mesa que era claramente para 8 personas, por lo que estuvimos "justos". Hasta tal punto estábamos justos que había que andar reordenando todos los elementos de la mesa cada vez que traían un cuenco con la comida para que nos sirviéramos.

    Tomamos unos vermuts y cervezas (tres vermuts, 4 cervezas y algunos refrescos) de aperitivo y nos pusieron, como tapa, dos tristes platitos de queso de untar con membrillo ¡¡para los 11!! Tres pidieron fabes con almejas y nos trajeron dos soperas para que se sirvieran. No estaban mal de sabor (las probé) y el servicio en sopera permite repetir varias veces, con lo cual se puede decir que la ración es generosa. Sin embargo las almejas "luchaban por sobrevivir" pues había ¡5 o 6 tristes fabes en cada sopera!. He de decir que he comido mejores fabes con almejas, con más sabor y más ingredientes en otros asturianos "de menos pretendido postín" que éste.

    También pedimos un par de platos de tacos de carne de buey para compartir. Uno de los platos chisporroteaba de lo caliente que venía (para que se hiciera la carne), sin embargo, el otro venía simplemente templado.

    Tuvimos que pedir hasta en 4 ocasiones diferentes al camarero que nos trajera más pan y ketchup para las patatas de las niñas. Cuando empezamos a comer, dos personas que tomaban plato único (fabes con almejas y mero a la plancha) estuvieron viendo como comíamos porque sus platos se los habían puesto como segundos a pesar de haber advertido de que eran platos únicos. Después de solicitarlo al camarero varias veces, conseguimos que trajeran esos platos y pudieran empezar a comer las dos personas de nuestro grupo.

    Nos hicieron esperar unos 20 minutos hasta que el propietario (parece ser que es él el que toma las comandas en persona) vino para tomarnos nota. Al tomarme nota le pregunté qué tal estaba la fabada y me contestó "¿qué clase de pregunta es esa?". Me dejó totalmente descolocado con tal respuesta y después comentó que "después de 45 años, ciertas preguntas estaban de más" (o algo por el estilo). Por educación no le contesté y, simplemente, justifiqué mi pregunta por la fama que, al parecer, tenía la fabada. Pues no conseguí que me contestase ni a esa ni a que nos recomendase algo pues, al parecer, "todo estaba bueno". He de reconocer que la fabada estaba buena y para nada fuerte, pero he comido mejores fabadas en asturianos de Madrid y no tan abusivos en el precio.

    Finalmente, el precio. Eramos 11 personas. Dos niñas comparteron un plato de tacos de carne de buey con patatas. Dos adultos compartieron otro plato de tacos de carne de buey como segundo (de primero, fabes con almejas). Un adulto tomó solamente fabes con almejas. Dos adultos tomaron solamente pote asturiano y un adulto tomó solamente mero a la plancha con arroz blanco. Otros tres adultos tomamos dos platos cada uno. De beber tomamos tres vermuts, 4 cervezas y dos refrescos, dos botellas de agua y una botella de tinto Ribera. Como estábamos descontentos con el servicio y con todos los detalles comentados anteriormente, decidimos no tomar el postre y el café allí. ¡¡Nos clavaron 387 €!! Tocamos, aproximadamente, a 35€ por persona, ¡sin postre ni café! y la mayoría de los comensales tomando un único plato.

    Ahora sí me permito emitir un juicio de valor. Nos pareció a todos un precio abusivo con una calidad "correcta" pero nada extraordinario para lo que "aparentan". Es cierto que las raciones son generosas y la comida está bien pero, para los precios que cobran, deberían de subir la elaboración de sus platos y, por supuesto, suspenden en servicio y atención al comensal, además de en amabilidad, pues no vi ni una sola sonrisa. Eso sí, miradas significativas cuando no pedimos aperitivos antes de pedir los entrantes y extrañeza en forma de preguntas cuando les pedimos la cuenta sin pedir postre ni café. Si hubiéramos pedido postres y cafés más copas, con seguridad nos habrían "clavado" 120 o 130 euros más.

    Ya que cobran tan caro, deberían de tener muchos más detalles, mejor atención y optimo servicio con las personas que van allí. Seguramente, fiados en una clientela fija y en una cierta demanda (lo desconozco), se permiten el lujo de tratar al cliente como si se tratase de alguien que va a realizar un trámite en una institución pública. "Pagas, te sirvo aquello por lo que pagas y ahí acaba mi compromiso contigo".

    Para finalizar, mi recomendación al propietario para que sea un poco más humilde, menos soberbio y baje de la montaña de grandeza en la que está subido para dignarse contestar y atender a los pobres e incultos mortales que solicitan su ayuda y consejo. Precisamente el que ha de dar el mejor ejemplo a sus empleados es el que trata peor a la clientela. Por lo menos, a nosotros nos trató sin ningún tipo de consideración.

    Irónicamente, cuando salimos del restaurante, estaba en la puerta y tuvo la indecencia de preguntarnos "¿Todo bien?". Mi respuesta fue un simple "sí", pues no merecía la pena ponerse a discutir allí y tampoco me apetecía.

    Por supuesto, NO VOLVEREMOS. ¡¡QUE LES APROVECHE!! Si tienen demanda, que sigan como están, pues no es necesario cambiar cuando se tiene demanda y entra el dinero en un negocio. ¿O sí?

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