Este pasado sábado fuimos 4 amigos a cenar y disfrutamos un montón. Buen trato y un producto de calidad. Repetiremos seguro.

Desde la quedada con compis de verema no había vuelto a visitar este local. Ya tenía ganas. Uno, que es, como todos los de mi pueblo, “un alavés raro”, visita mucho más Bilbao, la proximidad es lo que tiene.
Nos acomodan en una de sus bonitas mesas dentro de uno de sus comedores. Me gusta la decoración y la sensación de estar en una especie de pequeña bodega. Sus paredes de piedra ayudan mucho en ese aspecto.
Mientras miramos un poco la carta nos dejan en la mesa un picoteo de encurtidos y un aceite arbequina para que vayamos masticando un rato.
Venía yo ya con la mente dispuesta a probar un vino. Tiene todos los puntos a su favor para gustarme. Albariños y ribeiros, sobre todo algunos de ellos suelen ser de mi gusto. A Pita Cega, cosecha 2013. Mitad albariño y mitad treixadura. De la bodega Lagar de Sabariz en Ourense.
La filosofía de la bodega al crear este vino es “curiosa” en algunos aspectos. Botella ecológica, corcho natural de bosques protegidos, las uvas se trabajan en biodinámica. Al parecer las viñas producen poca uva pero muy sana.
El vino se cría durante un par de meses sobre sus lías y luego permanece en depósitos de acero inoxidable hasta la siguiente vendimia.
Parece ser que la añada 2013 no fue fácil para la recogida de la uva. Por una climatología no demasiado favorable no maduró todo lo debido y la acidez de este vino teóricamente está más marcada.
Dicen algunos de mis compis que saben mucho de estos asuntos que este tipo de vinos son de los que de una botella a otra pueden tener mucha diferencia. Quizás a mi me haya tocado una de las “menos buenas”, quizás es que tenía tantas expectativas puesta en él que me ha defraudado un tanto. Decir que no me ha gustado sería mentir. Pero esperaba más. O también es posible que las comparaciones, cosa imposible de evitar me haya jugado una mala pasada. Por el precio, 32 euros en el restaurante y no está muy cargado, creo que hay alguna cosa más interesante. Tal vez tenga ocasión de probar alguna otra botella y las cosas sean distintas.
Compartimos primero una ensalada César. Eso de ensalada suena a “light” pero esa salsa tiene más calorías que media docena de donuts. Está rica aunque quizás un tanto “pobre” de ingredientes no verdes.
Ella se decanta por un rape bisqué con langostinos y crema de marisco. Buen plato. Calidad del pescado, calidad de la manera de tratarlo. Un par de buenas piezas de langostinos acompañan al pez.
Yo me voy a por un solomillo a la parrilla. Acompañado de unas patatas fritas cortadas como a mi me gustan. En “gordo”. Así el sabor de la patata es más marcado. Los pimientos rojos asados son de los ricos. La calidad de la carne es indiscutible. El punto ideal. Tiene un color que da gusto.
Compartimos una torrija de pan, de las ricas. Jugosa. Los acompañamientos, sobre todo la crema pastelera, completan un buen postre. La acompaño de una copita de un cojonudo moscatel Ochoa.
Con un cortadito y una infusión damos la velada por terminada. Buen producto, bien tratado y un precio justo hacen que sea un local digno de visita. Para ver alguna foto: http://gastiondo.blogspot.com.es/2016/10/restaurante-kaskagorri-vitoriagasteiz.html

Un lugar sencillo, bonito, recogido y acogedor para comer bien, una cocina de base muy tradicional, pero con avnances y cierto desarrollo, con excelentes ejecuciones y buen producto. Con la posibilidad de disponer de una carta de vinos muy completa, bien servidos e informada. Desde las croquetas, a la crema de alubia, el arroz meloso con lumagorri, el excelente cochinillo o el magnífico rodaballo salvaje, todo parece manatenerse en esta linea. También los postres. Cocina gustosa , apetecible , a precios muy razonables y con un servicio amable. Muy de Vitoria, buena opción

Era el día de Vitoria como protagonista. Sol radiante en un cielo azul totalmente despejado y con un imponente calor que desacredita de forma traviesa las quejas climatológicas de los amigos foreros vascos que nos hicieron de anfitriones al máximo nivel, como no podía ser de otra manera.

No voy a entrar en la descripción del local pues el amigo Gastiola la ha realizado de forma inmejorable. Muy buena impresión.

Mientras el equipo local consensuaba el tema de la bebida, nos sirvieron como aperitivo una copa de Crema Alavesa con Langostino. Fina, ligera, con buen fondo que ensamblaba a la perfección con el bocado marítimo. Prometedor.

Entrantes:

Carpaccio de Presa Ibérica. Sabrosa carne y delicioso queso que junto a la personalidad de la rúcula descompasaban al Módena que se encontraba algo desubicado. Arrítmico.

Parrillada de Verduras con Queso de Cabra. Buen punto de todas, calabacín, pimiento verde y rojo, berenjena, cebolla, mazorquitas… puede que me deje alguna. Alegría.

Ensalada Tibia de Chipirón. Muy ricos, con gran fondo de sabor que combinaba muy bien con ese toque dulzón de la mermelada de piquillo. Potencia.

Pulpo Plancha sobre Patata Asada con Pimentón de la Vera y All i Oli. Puede que un pelín pasado de calor aunque se mantenía bien. Versión.

Como principal, en mi caso:

Rodaballo Salvaje con Sopinstant de sus Raspas. Bien de punto y sabor. Se acompañaba de unas vainas al dente salteadas con ajo, aire de limón y colitas de cigala. Curiosa la sopita que ponen en el fondo que va cambiando de color conforme pasa el tiempo. Gustoso.

Como postre, mi elección fue la Torrija Caramelizada que se acompañaba de Intxaursalsa y Helado de Frambuesa. Excelente.

Para beber, comenzamos el tour con cava para pasar a un Restrellas 2008 D.O. Bierzo y volver de nuevo al cava. Para los postres un moscatel GastiolOchoa y un Riesling Stallmann-Hiestand 2011. Necesarios para acompañar a un par más de degustaciones dulces con las que nos deleitaron.

Un buen café solo para terminar.

El servicio tremendamente dispuesto, atento y amable.

La conclusión no puede ser otra que magnífica. Aparte de por lo comido y bebido, al salir del local y durante el resto del viaje, en esos ratos que mientras conduces la cabeza vuela lejos, me quedo con una grata sensación de plenitud. Me siento pleno y así lo agradezco a esta página una vez más por conocer gente que te abre los brazos cuando los visitas, que se desviven por hacer que te sientas bien, que te presentan a su familia, que te agasajan, que, en definitiva, procuran tu felicidad y te percatas que a la vez, ellos también son felices procurándola. Pues un placer. Sin palabras.

Poco que añadir a lo comentado por Jon y de los vinos, estoy seguro que se refiere a José ángel cuando espera que alguien mas docto que nosotros dos los comente, así que a excepción de comentar que este cocinero estuvo bajo la tutela de Paco Torreblanca y de hay esa fusión con el goxua, su mujer lleva muy dirigentemente la sala y la verdad pasamos un rato muy bueno en compañía de Ada y Fer, que nos han traído un calorzazo que a mi me tienen aplatanado, mas de lo normal.

Agradecer a Jose Angel la interesante visita por Vitoria, aunque he estado varias veces no hay nada como visitar la ciudad con alguien que la conoce tan bien.

Y una vez más gracias a verema, por darme a conocer gente tan interesante.

Por cierto yo me pedí unos salmonetes con ñoquis y buen punto de elaboración, probé además de otros principales, bueno creo que todos probamos de todos y muy correcta ejecución.

El titulo es por que eran mayoría los Alaveses.

Como colofón a este interesante fin de semana gastronómico hoy le ha tocado el turno a la capital alavesa de la mano de Josean.
Día caluroso de ganas. De primeras nuestro anfitrión nos ha dado un recorrido por el Casco Antiguo de la ciudad, comentarios incluidos que a mi me han venido estupendamente pues desconocía muchas de las historias. Tengo que anotar que hemos tenido la valiosísima colaboración de su hija pequeña que nos ha "ayudado" gustosamente.:-)
Para retomar fuerzas e ir haciendo un poco de boca hemos parado en dos locales a "repostar", era día de mucha sed.
Casi a las 3 nos acercamos al restaurante, un local al que yo ya le tenías ganas. Coqueto, con la piedra vista en las paredes, correctas las mesas y suficiente espacio entre ellas. Buena vajilla, buenas copas. Unos ricos panes de txapata. Y unos pequeños cuencos con un aceite de oliva procedente de Arroniz (Navarra).
Nos han ofrecido un menú para grupos consistente en:
Como aperitivo una Copa de crema alavesa con langostino como es de esperar la crema es principalmente patata, estamos donde estamos. Una pieza de buen tamaño de langostino en su interior, un entrante suave, sin un sabor marcado que permite entrar ya en el menú sin "interferencias".
Empezamos con los entrantes a compartir:
Carpaccio de presa ibérica.
Presa ibérica laminada, glacé de Módena, lascas de Grana Padano y rúcula. pues estupendo entrante, fresco, sabroso, me ha sorprendido y no sólo a mi.
Parrillada de verduras con queso de cabra unas verduritas de la huerta y queso de cabra a la plancha, aderezados con aceite Dauro y sal Maldom. Buen punto de las verduras, bien hechas pero "tiesas", con gusto cada cual a lo suyo, sin mezclas de sabores.
Ensalada tibia de chipirón Mezclum de diferentes lechugas, chipirones en su tinta y confitura de pimientos del piquillo. Txipirones en su tinta sobre una tosta de pan acompañados por la ensalada que a mi me hubiese sobrado.
Pulpo a la plancha sobre patata asada con pimentón de la vera y alioli. buen pulpo, buena patata. Muy sabroso y la textura perfecta.
Los segundos eran a elegir y aunque he probado algunos otros platos,comentaré yo únicamente el mio. Espero que mis compañeros de mesa se animen y cuelguen algún comentario más y así podamos completar este estupendo menu.
Taco de Euskaltxerri cocinillo deshuesado acompañado de un bouquet de escarola y cebolla colorada. Buena ración de una carne con un punto excelente, nada seca, con la piel muy crujiente que ayuda a dar a este plato un sabor muy marcado. Muy buen punto de sal.
Los postres son también a elegir y el asunto se "complica" pero como esto sí que es más fácil de picotear de otros platos pues yo me voy a lo menos conocido y de lo cual me he "arrepentido" puesto que la dueña que ha sido la que nos ha atendido durante toda la comida, ha comentado que estaba muy rico y tod@s han querido comprobarlo.
Gianduia:Mousse de avellana, glacage de chocolate y crujiente de paillete feuilletine la verdad es que estaba riquísimo. Suave, dulce pero nada empalagoso. Un postre muy fino y muy bien conseguido.
Además de los postres catados de otros platos, nos han sacado como detalle un Cappuccino al plato. Una Mousse de café sobre salsa de chocolate que estaba muy conseguida y que sabia exactamente a lo que tenía que saber, a cappuccino. Pero a un estupendo cappuccino.
Además y como parece uno de los postres estrella, nos han sacado también un Biscuit Glacé de Goxua otro conseguidísimo postre, muy goloso como no puede ser menos tratándose de un Goxua.
Unos ricos cafés y un par de botellas de vino de postre, una de ellas Moscatel Ochoa sobran las palabras aunque vino no ha sobrado precisamente.
La otra un Riesling Stallmann-Hiestand rico dulce del que tampoco ha sobrado nada pero que aunque se dejaba querer, no me ha enamorado del todo.
Para acompañar la comida hemos bebido un par de botellas de cava y una de vino blanco, un godello que no voy a comentar pues prefiero que lo haga un comensal mucho más entendido en ello que yo.
Pues buena comida, servicio muy amable y con las explicaciones pertinentes en todo momento, con un buen nivel, a un buen precio, local bonito, ha sido un estupendo colofón a este fin de semana tan intenso del que espero y confío que nuestros visitantes se lleven un estupendo recuerdo. De nuevo gracias a tod@s por ser como sois.