Dorado.
Buena intensidad en nariz, limpia, con calidad en el destilado y un alcohol poco perceptible. Notas de frutos secos, toques oleosos, trazas herbáceas y balsámicas, especias, un toque malteado, todo muy armónico.
En boca muestra equilibrio y suavidad, de cuerpo medio, elegante, paso redondo y final seco, dejando sensaciones de frutos secos amargos con algo de miel. No muy persistente, se bebe muy bien aunque le falta algo de personalidad.
Bruichladdich es una destilería prolífica que no para de lanzar distintos maltas al mercado y si bien hay algunos interesantes, lo cierto es que al final pierde algo de personalidad y autenticidad, aquí nos encontramos con un malta correcto y agradable pero que no nos muestra tipicidad Islay por ningún lugar. Preferimos el black art. Unos 40 euros.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.