Estamos ante un brandy esquivo pero francamente bueno. Esquivo no solo por no aparecer en la página web de Romate sino también por encontrarse solo en el ECI (hasta donde yo he podido comprobar). Me comentó el dependiente que es un producto elaborado ex-profeso para su empresa y mejor que el Cardenal Mendoza clásico, pero claro, vayan usted a saber qué confianza se puede depositar en estas palabras.

Vayamos al grano. Brandy del color de un Pedro Ximenez viejo, no opaco pero sí algo turbio (estas turbideces sin estridencias me gustan cada vez más porque me recuerdan sacas directas de las botas). Como si hubiéramos disuelto regaliz en agua caliente. Lágrima limpia y abundante, nada sorprendente para sus 40º. Aroma denso, complejo (madera noble, regaliz, torrefactos y más), persistente y muy agradable. Nada de bofetón alcohólico. Invita a quedarse oliendo el catavinos, copa o lo que sea. Entrada en boca muy fina y suave sin perforar el esófago o estómago. Deja rápidamente un regusto muy rico como a ebanistería vieja, dulces o caramelos de toffee, higos, etc. Regusto persistente y sabroso. Francamente bueno.

No sé si será el Carta Real embotellado para el ECI, pero lo recomiendo.