Nos agenciamos este whisky a muy buen precio y al cual le teníamos ganas. La peculiaridad es que se ha envejecido en barricas de roble japonés del tipo Mizunara. Leemos que "esta madera es extremadamente rara y reconocida por su naturaleza porosa, dura y permeable. Es la primera vez que un blend escocés apuesta por el roble japonés. La palabra "Mizunara" significa "roble de agua". Japón aprendió de Escocia cómo hacer whisky. Ahora Escocia es quien mira a Japón, y un ejemplo de ello es el nuevo Chivas Regal Mizunara. Esta expresión nació, según cuenta la marca, de un viaje que Colin Scott, Master Blender de Chivas, hizo a Japón. Allí se inspiró y decidió crear un blend diseñado específicamente para el paladar japonés. Para hacerlo, nada mejor que las barricas de Mizunara." Pero vamos a lo nuestro. Lo metimos un ratito en la nevera hasta que alcanzó los 12°C para su valoración.
VISUAL: Bonito color cobrizo con tonalidades ambarinas (lleva colorante), de abundante lágrima, fina y transparente (94).
OLFATIVA: En primer término hay fruta con hueso, albaricoque y melocotón, junto con aromas herbáceos de brezo y de plantas de infusión (tila y manzanilla). Agitamos y percibimos un recuerdo de frutos rojos, a fresas en concreto, así como notas más dulzonas de vainilla y crema inglesa, recuerdos de pastelería, a croissant, a galletas danesas y a mantequilla. Y al final, como no, el roble mizunara aparece con elegancia y delicadeza. Descriptores bien matizados y de intensidad media-alta (92).
GUSTATIVA: Nos rebajamos la temperatura de las papilas con un sorbito previo de agua fría y procedemos. Con ese toque tan Chivas, mostrando notas florales, muy aromático, flor silvestre, rosas rojas... De tacto amable, licoroso al instante pero untuoso en boca. En retronasal percibimos fruta escarchada y orejones, dando paso a un post-gusto con apuntes de fruta con hueso iniciales, evolucionado hacia los frutos secos (almendra cruda) y con un toque amaderado de ebanistería fina que se va apoderando del conjunto. Delicado y equilibrado, esa mizunara tiene su puntito, entendemos a Colin Scott y su idea de incorporar ese tipo de roble en sus whiskies. Una madera elegante, de gran exquisitez, aportando calidad y suavidad en el post-gusto. Gran acierto esta propuesta, me ha gustado (93).
La RCP me parece excelente. Por algo menos de 37 euros hay pocos whiskies de esta calidad.
MARIDAJE: Nos lo tomamos en las sobremesas, con chocolate negro, café expreso y con algún heladito. Delicioso y delicado maridaje, en especial con el chocolate, nos encanta.
VIDEOCATA: https://youtu.be/V2GmuFOm-cU
Salud-os!!