Tranquilo y muy agradable

Hotel de 5 estrellas situado en las afueras de Xerta. Es un edificio modernista de interés arquitectónico que perteneció a una familia argentina en el siglo XIX y está rodeado de árboles y jardines. Sin duda tiene su encanto.
Dispone de 9 habitaciones cada una diferente y con una decoración un tanto rústica. Son amplias y muy tranquilas, con un gran baño con calienta toallas incluido. Los artículos de tocador (tan importante para muchos) son abundantes y de calidad.
El SPA es pequeño pero cumple su cometido.
Desayuno bufet correcto, con productos de calidad pero mejorable, sobre todo en variedad, más aun teniendo en cuenta que su cocina tiene una estrella Michelín. También dispone de una pequeña carta con platos poco atractivos.
Interesante restaurante "El torreó de L'Indiá" en un edificio separado del hotel.
Atención muy amigable aunque la recepción está vacia en muchas ocasiones, incluido cuando llegamos al hotel (estuvimos esperando unos 10 minutos), aspecto que deberían de solucionar urgentemente.
Dispone de algunos packs y ofertas interesantes, que hacen que valga la pena la visita a este hotel.