En mi búsqueda de la familia, que finalizaba el camino de Santiago, me alojé en este hotel que tiene una magnífica situación entre el casco antiguo y la ciudad moderna. Tiene dos estrellas, pero sus intalaciones corresponden a mayor categoría, el tiempo ha debido ser el causante de la pérdida de alguna. La habitación es amplia con anchas camas, tv, teléfono,etc. El baño, con ventana, necesita una actualización, que ha comenzado por la grifería. No dispone de aparcamiento, pero en la plaza hay uno público, que tiene un facil acceso y salida para los vehículos grandes. Para pasar uno o dos noches puede valer.