Pequeño pero muy coqueto y un paraje idílico.

Se encuentra ubicado en un paraje idílico junto al rio Jucar donde hay que llevarse obligatoriamente la camara por la belleza de su paisaje.
El Parador de Alarcón se erigio como fortaleza árabe en el siglo VIII, y se denomina Marqués de Villena en honor a D. Juan Pacheco que ostentaba dicho título nobiliario, quien se encargo de reconstruirlo tal y como se ve hoy en día, tras ser derruido en el siglo XII por Alfonso VIII.
Todas las habitaciones reciben un nombre de ilustres antepasados. En concreto la habitación ocupada está dedicada a Juana de Castilla "La Beltraneja", que fue acusada de no ser hija legítima de Enrique IV y de Juana de Portugal, siendole arrebatados sus derechos sucesorios por Isabel La Católica.
Dispone de muy pocas habitaciones (total 14) por lo que conviene reservar con suficiente antelación si se desea hospedar. Exceptuando las de la torre principal, la mayoria son habitaciones estandar, confortables y comodas aunque no escesivamente grandes, manteniendo una combinación de elementos en las mismas entre moderno por las reformas principalmente en baños y antiguas por las paredes de piedra, mobiliario y tejidos.
La zona central dispone de un pequeño jardín muy agradable y terraza de cafeteria.
La recepción del hotel resulta especialmente pequeña aunque considero suficiente debido al número reducido de habitaciones que dispone.
Todo el personal del Parador, tanto recepción, servicio, cafeteria, etc., muy atento, profesional y agradable.
Dispone de aparcamiento gratuito para clientes.
El precio indicado por habitación para dos personas, incluido desayuno.