Bonito, cómodo y funcional
El Hotel ocupa un histórico palacio jerezano, que perteneció a las Bodegas Williams & Humbert. Las habitaciones dobles superiores, en las que nos alojamos, ocupan un edificio anexo al palacio, de construcción más moderna. Se trata de habitaciones amplias, de tipo dúplex, con un espacioso baño con ducha y bañera, la cama (de 2 * 2), un buen armario y TV. Subiendo unas escaleras de madera disponen de un salón con sofá, dos sillones, una amplia mesa y otra TV. El diseño es tipo loft, con un techo alto y de madera, aunque la luminosidad natural que entra no es excesiva. Las habitaciones están equipadas con todo lo exigible en un hotel de esta categoría y están perfectamente insonorizadas. Cuentan con climatización individual.
El desayuno, sin resultar excepcional, sí que cumplía con lo mínimo esperado, siendo de tipo buffet. Además, aprovechamos una oferta para utilizar su pequeño spa, un espacio muy práctico y acogedor. Servicio amable y siempre con ganas de agradar.
Un magnífico hotel que disfrutamos durante nuestra estancia en Vinoble, quizá un poco alejado de la feria (sobre todo para ir andando en días de tanto calor), pero muy acogedor y magníficamente equipado. Un hotel más que recomendable en Jerez.
PS. El precio de 90 euros se corresponde a la tarifa oficial en temporada de Vinoble.