Hotel situado en la zona de Chartrons, poco centrico pero bien comunicado por tranvia y buss.
Las habitaciones bien equipadas pero pequeñas, muy pequeñas, al menos la mia. Baño perfecto,limpio, toallas diarias... Excesivo calor y bloqueo de ventanas, despues de quejarme la abrieron por fin!
El restaurante de 8.00 buen y atento servicio, la gastronomia nada mal para ser de hotel, precios asequibles. El bufette de desayunos de 8 para estar en francia,nada de fruta cortada y poca seleccion de quesos. Los ultimos dias el zumo de naranja natural lo mezclaban con el de bote ¬¬ eso se nota jopetass!! Cafe intomable, chocolate aun peor.
Otro dia pude ver que la piña en almibar estaba como de hace dos siglos (muy mala pinta).
Desastroso servicio del snack, un dia nos sirven sandwichs y al otro es imposible..¿¿?¿'¡
Otro sono la alarma de incendios y no llamaron a la habitacion para tranquilizar o comunicar que era falsa alarma. En definitiva bien para estar en francia.
Mi querida España...