Hotel de 4 estrellas que por internet parecía no estar mal, parecía un hotel moderno y por su categoría apto para pasar una buena noche.

Al llegar de entrada ya nos dijeron que habían desconectado el aire acondicionado, y supongo que en nuestra habitación estaría dando el sol toda la tarde, porque la teníamos bastante caldeadita, así que nos tocó abrir la ventana para airearla un poco.

Quisimos lavarnos las manos, pero entre otras cosas no había pastillitas de jabón, pedimos a recepción y nos las trajeron, no había toallas de baño grandes, tan solo de las medianas y bastante usadas.

Entre las amenities, si bien no figuraba el jabón de manos, o el cepillo de dientes, si había un peine y una esponja de esas para lustrar zapatos, que no lustraba nada porque que estaba seca, el peine ya no lo probé.

El estado general de la habitación lamentable, humedades en el techo, moqueta ennegrecida, camas manifiestamente mejorables……

Después de tener toda la noche “cargando” el móvil, lo tenía completamente descargado ya que el enchufe no funcionaba, razón por la cual me pasé todo el sábado incomunicado.

El desayuno increíble, parece que en este hotel están aplicando los recortes gubernamentales al pié de la letra, por no haber no había ni agua.

Para no volver.

65€ per habitació, amplies i amb bona il·luminació, banyera dues piques per rentar-se, bufet esmorzar complert, a 5 minuts caminant del centre. Repetirem.