Hacia bastante tiempo que no volvia . Permanece el espiritu de renovación. No existe dejadez y tanto atencion como el entorno esta diseñado para hacer comoda y placentera la estancia. Es toda una experiencia gratificante la estancia alli. Los precios no se han modificado de forma sustancial

Pequeño hotel enclavado en un pueblo minusculo del Periguex francés que ocupa lo que antes era una antigua granja. Esta muy bien decorado, no faltando los mkinimos detalles. Las habitaciones son comodas y, en general, estan decoradas de forma rustica, pero muy acogedoras. El servicio del hotel muy atento y amable. La piscina es comoda y tranquila. Buenos desayunos.
He estado varias veces desde hace mucho tiempo y lo que mas le caracteriza es su continua renovación (cosa muy dificil en los hoteles de esta cadena , sobre todo en Francia, en los cuales se nota, en muchas ocasiones, una falta evidente de actualizacion)